25- Caught in a lie

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Corría por los pasillos, bebiendo de mi botella de agua y cubierta de sudor de pies a cabeza. Aquel día Yoongi había estado especialmente sensible y nos había hecho entrenar el doble, por lo que ahora en lo único que podía pensar era en una buena ducha, una buena merienda y una buena siesta.

Pero, claro, la vida parecía no querer dejármelo por el camino fácil.

Mi cuerpo chocó fuertemente contra otro, pero no fue el mío el que salió disparado. Vi borrosamente como la muchacha se caía de culo al suelo, chillando, y mi primer impulso fue estirar una mano mientras una balbuceante disculpa salía de entre mis labios. Sin embargo, al ver de quien se trataba, me enderecé y cerré la mano en un puño.

-¡Mierda! -exclamó la muchacha, corriéndose el cabello negro de la cara. Ni bien verme, trató de disimular la cara de enfado-. Ah, Isabelle...

-No me vengas con esta mierda, ¿quieres? -rodé los ojos y di media vuelta para marcharme, pero a la muy inteligente se le ocurrió estirar una pierna.

Puse las manos justo a tiempo en el suelo, porque de otra manera mi barbilla habría terminado sobre las baldosas del suelo. 

Con el ritmo cardíaco disparado del susto, me incorporé y le lancé una mirada llena de furia.

-¿¡Pero qué mierda te pasa!?

-Ahora estamos a mano -Baeyeon sonrió falsamente y se paró, alisándose la falda.

Me puse en pie de un salto y me importó una mierda si tenía arrugas o no en el equipo de baloncesto.

-¿De qué hablas? ¡Ha sido un accidente a la primera!

-También a la segunda...

-¡¡¡Lo has hecho totalmente aposta!!! -sacudí la cabeza, obligándome a calmarme, pues enojarme no serviría de nada-. ¿Sabes qué? Déjalo: te perdono.

-¿Tu a mi me perdonas? -soltó una risita sarcástica.

-Lo sé, no te lo mereces, pero parece que soy una chica buena -hice amago de marcharme, pero frené al sentir que me agarraba del brazo. Miré su mano y sólo eso bastó para que retirara la mano. Y es que, claro, sin sus amiguitas no estaba muy cubierta que digamos-. ¿Te puedo ayudar en algo?

-De hecho sí, ¿recuerdas a Jimin, mi ex novio? -me sonrió y yo volví a rodar los ojos-. ¿Le puedes dar un mensaje de mi parte?

-No.

-Dile que ésta noche le toca la pista uno, que nos vemos allí -respondió sin más, y se marchó.

No me atreví a llamarla o siquiera agarrarla del brazo como había hecho conmigo, porque realmente temía golpearla del puro enojo. Sabía, perfectamente, que no debía sucumbir a su tanteo, porque lo único que buscaba era hacerme enojar y no, no le iba a dar esa satisfacción. Y sin embargo... ¿Qué era eso? ¿Pista uno? ¿Noche? ¿Se iban a ver? ¿¡De qué rayos hablaba!?

Me mordí el labio inferior con fuerza y respiré hondo.

No caigas, Belle. No caigas en su juego.



Cuando llegué a mi habitación, vi que allí yacían Minnie, Hoseok, Jimin y Taehyung. Me pregunté por qué de repente era tan sencillo colarse en otras habitaciónes, pero inmediatamente deseché la idea cuando el pelirrojo corrió a besarme.

-Déjame cambiarme primero -hice una mueca-. Estoy que apesto.

-Yo creo que estás muy bonita.

-Ohhhhhhh -saltó Taehyung, haciendo un gracioso baile que terminaba en un corazón con sus brazos-. ¡Tan aegyo!

Caramel Macchiato [Park Jimin]©Donde viven las historias. Descúbrelo ahora