Caramel Macchiato [Park Jimin]©

32- Dope

-A ver, a ver si entiendo -el director de la universidad se acomodó en su asiento. Tenía el cabello, que siempre iba impecable, despeinado y unas grandes ojeras decoraban sus ojos. Y no, no parecía nada contento por haberlo despertado-. Su amiga Choi Jimin se encuentra "desaparecida" hace aproximadamente una hora. El joven Park la vio salir, y el joven Jung asegura haber recibido un mensaje de parte de la muchacha diciendo que se iban a encontrar en su habitación lo que, por cierto, es una grave infracción -Hoseok se sonrojó y apartó la mirada. Namjoon, que había oído todo mientras estaba con su amigo y había decidido acompañarnos, sacudió la cabeza con irritación.

-El caso es que la muchacha no responde a su teléfono y no aparece por ningún lado.

El director no respondió, y yo estaba que echaba humo por las orejas.

-¿¡Qué opina usted al respecto!? -solté.

-Lo que opino es que técnicamente hasta que no pasen cuarenta y ocho horas no puedo hacer una denuncia por desaparición a la policía -se rascó las sienes, como si fuéramos niños imbéciles con los que lidiar-. Que su amiga no responda al teléfono puede indicar que simplemente se quedó sin bateria, y que no haya llegado a su destino puede significar que, quizá, en la mitad decidió que quería hacer otra cosa.

-¿Cómo qué? ¿Comerse una tarta? -lo interrumpió Jimin, molesto.

-Como comerse una tarta, gracias por colaboración -el pelirrojo rodó los ojos-. Así que les sugiero que vayan a sus respectivos cuartos y se duerman.

-¿¡Cómo iba a poder dormir!? -exclamé, porque ya no podía más con mi nervios.

-Le aconsejo que cierre los ojos y cuente ovejitas. Su amiga es lo suficientemente adulta como para hacerse caso de sí misma. En el caso de que pasados dos días no aparezca, entonces haremos la denuncia.

-¡Claro! ¡Y si la secuestró alguien entonces más vale que la mantenga viva en dos días antes de poder hacer algo al respecto! -me giré para salir de ahí, y entonces vi como el rostro de Hoseok pasaba del rojo al blanco-. No te preocupes, Hobi. La encontraremos.

El muchacho asintió y Namjoon le pasó una mano sobre los hombros para sacarlo de allí.

En teoría, que pese a que, como había dicho el director, éramos ya todos adultos, habíamos ido a buscar ayuda con experiencia. Y sin embargo, a veces, los adultos resultaban completamente inútiles. Conocía a la perfección a mi amiga: era la clase de chica lo suficientemente popular como para nunca quedarse sin batería en su teléfono, y adoraba tanto a su novio que quedarse en el camino comiéndose una barra de cereal de la máquina expendedora no era una jodida opción.

-Bien, lo que haremos es ésto -comencé, una vez estuvimos fuera. La noche estrellada sobre nuestras cabezas no ayudaba demasiado si íbamos a jugar a las escondidas-. Hoseok, ve tu edificio y búscala allí; espera a por si llegase a llegar. Namjoon, tu revisa el estacionamiento: fíjate si su auto sigue estacionado, y si ella no está adentro. Jimin -miré al muchacho y al ver que éste me miraba tan preocupado como el resto, suspiré. Ella estaba bien. Yo lo sabía, lo intuía, lo sentía en mi piel. Ella. Estaba. Bien-. Fíjate en el estudio de baile y el gimnasio. Yo... iré a la sala de computación, y el resto de los lugares.

Así fue como Namjoon y Hoseok salieron disparados en una dirección, y JImin y yo en otra. Y, sin embargo, ni bien entrar al enorme e imponente edificio el muchacho se fue por un lado y yo por otro. Me alegré, muchísimo, de que no soltara ninguna perorata de que "tu amiga está bien, la encontraremos" o "con respecto a lo que estábamos hablando antes...". Me alegraba que entendiera que ahora tenía una única prioridad en la cabeza.

Ya dejaríamos el resto para más tarde.

-¡Minnie! -grité en los pasillos oscuros, y un eco perturbador rebotó en las paredes.