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Ni dormí ni dejé dormir a mi JiMin, mi temperatura se empezó a elevar de nuevo, además también sude frío. Me levanté de golpe e igual él gracias a mí. De inmediato JiMin colocó su mano en mi frente, al sentir mi temperatura se fue al baño junto con el trapo de antes utilizó. A los instantes regresó con el trapo mojado.
Lo puso en mi frente cada cinco minutos pero no sin antes humedecerlo.

—Gracias JiMin— agradecí con una sonrisa débil en mis labios. Me inclino un poco para dejar un beso en su mejilla.

Dejó el trapo en mi frente, se inclinó hacia adelante un poco para tomar el suero donde me dio dos pequeños tragos.
Como niño pequeño me froto los ojos, mientras que a su vez me acurruco en su pecho, cierro los ojos hasta el punto donde no supe nada más.

...

Cuando JungKook logró dormirse yo lo hice un rato ya que no dejaba de estar preocupado por él, ¿Cómo no hacerlo? A pesar de lo poco que llevemos juntos, no en una relación amorosa obvio, los dos nos hemos tomado cariño.
Me encuentro tan encariñado, por decirlo de algún modo, que estoy al pendiente de su temperatura u simplemente que la mantita no deje de cubrir su cuerpo.
Llegó un momento donde me quedé observando su rostro hermoso y tierno pero al notar como la luz del amanecer entrar por la ventana decidí dormir un rato más.

...

Sentí en mi rostro algo tibio, despacito abro mis ojos; lo primero que captan mis ojos es el rostro de JungKook y una sonrisa débil en sus labios, claro que no me gusta verlo así.
Llevo mi mano hasta la mesa de noche donde tomo mi celular: las siete con cinco, al menos dormí dos horas seguidas.

—Perdóname JiMin— dijo JungKook. Lo acerqué a mí poniendo mis manos en sus mejillas.

No te preocupes JungKook, siempre estaré a tu lado, nunca te dejaré— digo todo con absoluta sinceridad.

Me levanto con él en mis brazos hasta bajar a la sala y dejarlo en el sillón, mientras que yo me dirijo a la cocina, de seguro su madre ya se ha ido.
Puse mis manos a la obra; preparé un jugo de naranja ya que mi madre siempre me dijo que contenía bastante vitamina. Yo por mi parte solo un café junto con un trozo de pan. Me senté junto a él pero se sentó en mi regazo para que le diera el desayuno; supongo que desde ayer se volvió como mi bebé.

Al terminar quise bañarlo pero no dejó, creo que me tomó fastidio, solo quiero ser lindo con él no veo algún problema.

...

Por fin logré que el zapato entrara por completo, me aseguro que no hayamos dejado nada, bajo las escaleras donde un JungKook al verme extiende su mano hacia mí; salimos caminando hasta llegar a una farmacia donde le compré otro suero pero sabor a uva.

—No me sueltes la mano, me siento solo— me dijo con un puchero así que le hice caso.

Caminamos así hasta el Instituto; MinJu lo esperaba en la entrada pero mi chico simplemente la ignoró pasando de ella.
Al llegar al aula mis amigos fueron los primeros en acercarse a nosotros pero ¿Dónde está SeokJin?

El profesor llegó, cada uno se fue por su lado. Saqué las cosas necesarias para la clase. Sin embargo así piensen que soy un intenso de reojo me garantizo que JungKook se encuentre bien.
Pero después de pasar unos minutos puse mi completa atención a lo que hacía, reaccione y miro a JungKook quien se encuentra con sus mejillas rosas junto con sus labios secos.

—JungKook estás hirviendo— le digo al acercarme y posar mi mano en su frente.

—No te preocupes, esto me pasará en unos minutos— me dijo pero decido no tomar en cuenta sus palabras.

—Profesor, JungKook se encuentra enfermo— le digo al profesor, no me importa interrumpir la clase.

—Esas excusas para salir no me harán darle permiso joven— tan desconfiado como siempre. Tomo a JungKook del brazo saliendo del aula los dos.

Decido enlazar nuestras manos, no dejaré que nada le pase. Caminando hacia la enfermería siento un leve tirón; doy media vuelta y JungKook se encuentra en el suelo.

—¡JungKook despierta!— de inmediato me altero, lo tomo en mis brazos corriendo hasta llegar a la enfermería.

Llegamos a la enfermería pero ésta se encuentra cerrada, maldiciendo a los mil vientos corro hasta los baños; no me importa si alguien se encuentra allí, dejo a JungKook en el suelo mientras tomo un trapo que traje por si algo «no fue tan tonto como lo pensé» lo mojo con agua y se lo coloco en la frente.

—JiMin— susurra JungKook llamando intención por completo.

Lo abrazo con delicadeza pero sin querer soltarlo jamás, pero al separarnos su rostro sigue de igual manera. Saco el suero de uva de mi maleta; le hago tomar dos tapas para después tocar su frente donde su temperatura ha bajado un poco.

—Gracias— me dice en un susurro haciendo que quiera dejar besos tiernos en su rostro.

Por un rato más coloqué el trapo en su frente, al asegurarme que haya estado estable salimos del baño hacia la cafetería ha comprar un jugo para él y para mí. Seguido de eso salimos al patio trasero a tomar algo de aire fresco.

—Gracias de nuevo— dijo al sentarnos en el césped — te quiero — deja un beso en mi mejilla, después.se posiciona entre mis piernas; un toque muy íntimo pero que me sacó una sonrisa en mis labios.

...

Siento un leve malestar en mi brazo, abro los ojos dándome cuenta que nos hemos quedado dormidos; él sobre mí mientras que yo sobre el césped, froto mis ojos hasta quedarme viendo el rostro tranquila de JungKook. Empiezo a acariciar su cabeza con una mano pero creo que su sueño es tan liviano que abre sus ojos de a poco hasta encontrar los míos, me acerco un poco para dejar un corto beso en sus labios.

El sonido estruendoso de la campana anunciando la hora de descanso nos sacó de la escena romántica que compartimos, decidimos ir de nuevo a la cafetería pero no sin antes yo haberle dado suero a mi bebé; no lo es pero para mí sí y eso basta.

Caminando hasta el lugar anterior nombrado, senté a JungKook en una mesa vacía, le pregunté qué quería pero no quiso nada, así que solo me compré un almuerzo completo,  No es como si le fuera a rogar.
Poco después de haber terminado de almorzar, mientras JungKook estaba con su cabeza sobre la mesa sentí una mirada fija en mí, disimuladamente busco de quién proviene; doy con MinJu y su mirada puesta en mí.

La campaba se escuchó de nuevo, tomé a JungKook del brazo hasta ir al aula, donde tomamos su bolso y de nuevo salir, tendremos libre así que no hay problema por salir.

—Vámonos— me pide JungKook. Sin dudarlo lo hago, no quiero que esté más aquí.

Sex Trip (Jikook)Donde viven las historias. Descúbrelo ahora