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Éste no es mi día, la profesora de Ciencias no deja de hablar, ¿Será qué no se cansa? Por otra parte NamJoon y TaeHyung al entrar me golpearon; por defender a JungKook.

JungKook, JungKook,JungKook, siempre ese nombre me trae problemas ¿acaso le hice algo malo como para qué me atormente? Quise hablar con mi mejor amigo Yoongi pero me ignoró completamente, ni modo de presentarles la hermosa peli roja.

La mayoría está quejándose u simplemente no haciendo nada, pero hay dos personas en especial que están súper felices; JungKook y su Ten, ¿o es diez?

Decido mandar el décimo mensaje a mi novia, de los cuales ninguno ha contestado. Por el espejo del teléfono miró mi mejilla que de torna de un color de rojo a oscuro. Sin embargo también logro ver a la parejita del año "perfecta".

—Aquí no~.—susurra JungKook pero a pesar de eso gracias al silencio se escuchó lo que dijo.

Miro disimuladamente; su novio le tiene una mano sobre la entrepierna de JungKook mientras que él besa castamente sus labios a cada rato, muy normal, claro. Decido ignorar aquella escena para mirar si mi novia por fin me ha contestado pero a pesar de estar conectada no lo hizo, recuerdo que a pesar de estar uno al lado del otro hablábamos.

...

—No ninie— si, así le puse —Aquí no por favor— a pesar de mis ruegos no me hizo caso.

—Querido Kookie, me las pagarás por hacerme eso— ya está claro que tomará las represalias contra mí.

Supongo que nadie nos toma en cuenta ya que somos los últimos, además cada suspiro que se escapa de mis labios es callado por sus labios.

Suena la campana, no espero que la profesora salga y tomo la mano de Ten para salir rápido hacia una zona más privada. Subimos las escaleras al recordar que en la terraza se encuentra el cuarto del conserje.

Con a penas una cama para una persona Ten me lanzó a ella; algo brusco pero no me importó. Él de subió encima de mí, no pasó muchos minutos cuando sus labios ya estaban en mis labios y luego mi cuello. Nuestras camisas salieron a volar, entre besos desesperados quitamos nuestros pantalones, acto seguido quedamos desnudos.

—Eres totalmente hermoso— susurra en mi oído después de haber pasado unos minutos en los que admiramos el cuerpo contrario.

Comenzó un recorrido de besos húmedos desde mi labios hasta mi pene húmedo por el líquido pre seminal.

—¡Ahh!— dejo salir un gemido ante su acto de lamer e ingresar mi pene en su boca, me da media vuelta dejándome a su total disposición.

—¿Qué dices..Te lo hago en seco..O te preparo?— Me susurra de nuevo en mi oído, una de mis zonas erógenas.

—Solo hazlo ya— le respondo con mi últimos alientos. Así que con sus lengua lame mis nalgas y las muerde.

Dejo salir el gemido contra la almohada, la punta de su pene logra entrar en mí pero solo bastó unos minutos para que de una sola penetración entrara en mí; gracias a la almohada en mi rostro logré disipar el grito de dolor.

—Duele— susurro a penas audible para los dos.

Él empieza a dejar en lo largo de mi espalda besos, y caricias en mi cintura. Claro que me sentí mejor.
Sus manos fueron detrás de mis rodillas para empujar hacia adelante, que con ayuda mía mi trasero quedó aún más expuesto.

Ingresó de nuevo en mí; duro y fuerte, sus embestidas empezaron lentas pero al instante donde le pedí más, él lo hizo. Mi pene necesita atención así que se la di.
Nuestros gemidos se hicieron más auditivos, mi mano se mueve al ritmo de las penetraciones. Sin embargo una de sus penetraciones fue la que hizo que yo alcanzara el orgasmo; me aferro a la manta debajo mío con la suficiente fuerza, lo dedos de los pies se apretaron pero no me fue inevitable dejar salir ese gemido en ese tono.
Tras del hecho él llegó también, mi interior fue llenado gratamente.

Ninie cae encima mío pero no hago ningún tipo de problema. Nuestras respiraciones son descontroladas pero Ten me deja un beso en mi mejilla.

Cuando todo volvió a la normalidad, mi novio limpia todo y me ayuda ponerme la ropa. Con caricias, besos y palabras cursis salimos de allí para ir a la cafetería donde comeremos hasta quedar satisfechos.

Sex Trip (Jikook)Donde viven las historias. Descúbrelo ahora