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Un sonido seco resuena en la habitación, en un profundo sueño me levanto asustado; trato de enfocar mis alrededores, al hacerlo no veo a JungKook en la cama, me acerco hasta la orilla donde lo veo allí en el suelo.  Me pongo de pie lo tomo entre mis brazos y lo coloco sobre la cama.

—¿Qué hora..Es?— dice con voz ronca por acabarse de despertar mientras se frota sus ojos.

—Las tres con treinta— le contesto.

Hemos dormido más de tres horas, decidimos levantarnos, después de haber comido algo volvimos a la habitación, donde por petición de JungKook decidimos jugar en la PlayStation.
En el transcurso de una partida varias veces escuché como mi acompañante estornudaba. Lo tomé en mis brazos haciéndolo acostar conmigo al lado.

—No JiMin, no estoy enfermo— dijo eso, pero su voz gangosa me dice lo contrario.

—¡Si lo estás!

—JiMin, quiero ver una película.

Con tal de complacerlo me levanto para ir hacia mi el cajón donde guardo las películas; Cuando decido por fin cual poner me voy hacia la cocina para preparar las palomitas con algunos refrescos.
Tomo todo entre mis manos con cuidado hasta llegar a la habitación.

Al estar dentro me acomodo, con el control hago que se inicie la película, tomo mi primer bocado de frituras.

—Tengo frío JiMin— dice JungKook mientras su voz tiembla un poco.

—Todo por ti— dicho esto me levanto, tomo una manta y lo cubro con ella.

De nuevo hago el intento de poner atención a la película pero JungKook vuelve a llamarme por mi nombre.

—Tengo sed— dice con un puchero en sus labios y ojos de cachorro.

Tomo uno de los refrescos y se lo paso; olvidé el detalle de sus manos atrapadas dentro de la manta.
Tras haber obedecido sus "ordenes" me siento de nuevo a por fin poner atención a la película. Sin embargo no salgo exento de un tercer llamado. Casi que con un tic en el ojo le respondo.

—¿Qué quieres?— le pregunté.

—Dame un beso.

Me sentí como su sirvienta.

...


He estado cumpliendo lo que me había propuesto con base de JiMin; lo tenía como mi sirvienta, solo basta con colocar un rostro lindo y hace lo que le pido. Amo la expresión de fastidio en su rostro.

Claramente al principio fue divertido pero pasado un tiempo cuando ya no tenía que pedir, me aburrí.
Pese a la manta calentita en mi cuerpo siento una brisa en mi rostro expuesto; busco de donde viene hasta que doy con la ventana abierta, claro, JiMin la había dejado abierta mientras dormimos, que tonto.

—JiMin, otra vez por tu culpa— Éste me mira extrañado así que con un gesto de mi rostro le di ha entender que es la ventana el problema.

Cuando logró entender, cerró la ventana, luego empezó a gatear hasta mí donde dejo un montón de besos húmedos pero de todos modos muy tiernos. Estos momentos son los que aprecio: Llenos de amor u simplemente cariño pero me gusta, mejor dicho me encanta estar así con él. No dejo de pensar en que «No quiero que MinJu ni mi madre se enteren» es lo que más temo en estos instantes.

...

Bendita sea la hora donde JungKook se fue, dejándome solo, en plena intemperie del aula fue ahí que  NamJoon aprovechó para básicamente "raptarme" me llevó al pasillo; me tomó las manos, se arrodilló y empezó a derramar lágrimas mientras me pedía perdón.
Soy desconfiado, no le creí nada pero tan idiota soy que lo perdone. Solo el tiempo me dirá si lo que hice estuvo bien. Después de aquello no entramos a clase.

Mientras le envió mensajes a JungKook de los cuales no contesta, NamJoon me toma de la mano, yo un poco incómodo al atraer miradas de la mayoría. Lo bueno es que mi novio me susurró en el oído que hoy es noche de estar de nuevo reconciliados, saben a que me refiero.

Coloqué un pie en su casa, de inmediato no me dejó ni descargar decentemente mi maleta, porque con sus manos avilés empezó a quitar de mi cuerpo cada prenda.

...

Llegó un momento donde literalmente estaba hecho fuego, mi temperatura se encontraba tan alta que JiMin se preocupó demasiado; se fue corriendo hasta el baño donde al regresar en sus manos traía una toalla húmeda, la posó en mi frente y quitó la manta de mi cuerpo para echarme aire fresco con una almohada.

JiMin está cuidando muy bien de mí. Su mano tocó mi frente, sus ojos se expandieron hasta que empezó a quitar mi ropa.
No diga nada ya que sé lo que va a hacer, yo lo hice cuando mi madre no se encontraba y yo estaba enfermo. Me levanta en sus brazos hasta llegar al baño donde empieza a llenar la tina, pero mientras se llena me sienta en el inodoro abrazándome, a pesar de la fiebre, los escalofríos recorren todo mi cuerpo.

La tina se llenó, me introdujo en ella mientras con su mano me lanza agua, yo sin querer mover un solo dedo dejo que me haga.

—Quédate unos minutos así, ya vuelvo— No quiero que se vaya ¿Por qué se fue? ¿Sí me ocurre algo?«Creo que estoy entrando en caos»

No se demoró nada cuando en menos de diez minutos regresó con una toalla en sus manos, se arrodilló para tocar mi frente; su rostro de preocupación cambió a uno más calmado.

Me saca de la tina dejándome de pie, me seca con la toalla todo mi cuerpo con rapidez, sabe el riesgo que corro la estar con mi pies descalzos después de haber tenido una temperatura alta. Me toma en sus brazos hasta la habitación donde me acuesta y me arropa con dos mantas.

—Ya vuelvo— se fue de nuevo pero no puedo decirle nada, él solo me cuida, a pesar de como lo traté, casi como mi sirvienta él sigue aquí, tratándome como un bebé.
Cuando volvió, en sus manos traía una botella con un líquido dentro entre rojo y rosa.

—Es suero, tómalo— lo abre, lo sirve en la misma tapa y me da dos veces.

—Gracias JiMin ¿Para qué era?—le pregunto intrigado. Le regalo una sonrisa débil, me siento muy mal.

—Es para que no te desidrates gracias a la alta temperatura que acabas de tener— «Enserio se preocupa por mí» me acerco y dejo un suave beso en sus labios.

—Gracias de nuevo— dije al separarme de sus adictivos labios.

Escucho la puerta principal ser abierta, me alerto de inmediato al escuchar la voz de mi madre «JungKook,ya llegué» miro a JiMin pero éste está relajado. Los pasos de mi madre al caminar se vuelven más cercanos hasta que...

—¡Oh! ¿Quién es tu amigo JungKook?— miro a mi madre y luego a JiMin, esto es algo incómodo.

—Es JiMin. Me cuida ya que estoy enfermo— no sabía que más decir, mi madre le fastidia que esté con hombre ni mucho a solas.

—Está bien, estaré abajo— me espera un sermón más tarde.

—Perdóname pero tu madre no me cayó bien— dijo JiMin mientras yo dejo salir una carcajada. JiMin siempre tan sincero.

—¡Chicos bajen~!— grita mi madre.

JiMin me ayuda a bajar hasta sentarnos en el comedor donde mi madre se encuentra esperándolos con una caja de pollo humeante sobre la mesa. JiMin se sentó frente a ellla mientras que yo a su lado; la vergüenza que tiene JiMin es palpable.

—A comer— nos indicó mi madre — querido JiMin te quedarás hoy a dormir.

Carajo, esto es una trampa u alguna cosa rara por parte de mi madre.

Sex Trip (Jikook)Donde viven las historias. Descúbrelo ahora