Sex Trip (Jikook)

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Ninguna palabra en capaz de salir de boca pero mis ojos son los que encuentra analizando todo; como su exuberante belleza a pesar de que sus ojos de encuentren rojo e hinchado, ha llorado y es lo que menos quiero.
Doy un paso hacia él pero la puerta es cerrada en mi rostro.

Recargo mi frente contra la puerta —debes abrir, hablaremos todo lo que se tenga que hablar.

No lo quiero dejar ir de nuevo de mi lado, lo quiero amar pero si no lo logro, me queda la satisfacción de saber que lo intenté.

—¡JungKook!— no pude contenerme más y con un fuerte golpe a la puerta me desespero aún más por el silencio que hay.

—Entra pero piénsalo si valdrá la pena— ya no es el mismo JungKook.

Como perro regañado entro. No me importa observar otro lugar de este apartamento que no sea él. Se acerca y me señala el sillón; me siento en silencio a la espera que lo haga el también. Admito que hace.unas semanas atrás no me imaginé en esta cruda situación.  

—¿De qué quieres hablar? ¿Por qué estás aquí?— está a la defensiva.

—Quiero hablar de nosotros, quiero escuchar de esa hermosa boca — hace una mueca, no debí decir aquello — el por qué tomaste esa decisión sin mirar las consecuencias.

—No creo que sea correcto hablar de "NOSOTROS"— hace énfasis— cuando tome una decisión para alejarme de ti.

—¿Por qué hacer eso? Yo no hice algo malo para perjudicarte JungKook— si esto termina con palabras antisonantes no es mi culpa.

—Sigues siendo el mismo— agacha su cabeza y rápidamente limpia una lágrima.

—Tú fuiste el que me hizo daño— aquí ninguno es una víctima.

—¡¿Yo?! ¡Quién fue el que se involucró con alguien más!

—¡Tú no quedaste atrás, te fuiste tras ese tal Ten!— esa fue la gota que derramó el vaso.

—¡¿TRAS?! ¡Dime lo que quieres decir con eso. Sé sincero!...¿Sabes qué? Esto es demasiado inútil.

Se levanta del sofá hasta caminar a la puerta donse la abre dando a enter que quiere que me vaya, lo entiendo pero jugaré mi última carta antes de que esto se vaya a la basura.
Camino hacia la puerta, con mis manos dentro de los bolsillos, justo para cruzar la salida tomo a JungKook de la nuca y torpemente junto sus labios con los míos. Algo brusco pero necesario para la ocasión.

—Dime que ya no me quieres y me iré— le sentencio al separar nuestros labios.

Me mira con ojos llorosos, las lágrimas acumulándose para salir pronto. Abre su boca atrayendo mi atención a ellos pero no dice nada, a cambio con fuerza me empuja, provocando que caiga hacia atrás.

—¡TE EXTRAÑÉ DEMASIADO PARK JIMIN!— me gritó con sus ojos cerrados. Me da una mirada para luego correr hacia algún lugar para encerrarse allí

...

Ahora me encuentro sentado en el suelo con mi espalda recostada en la puerta que me separa de JungKook.

—A— le dije.

—Amor, el que quiero sentir de nuevo por ti— Después de haber formado un escándalo donde confesamos hasta lo más cruel que piensa el uno del otro, con lágrimas incluidas, ahora más calmados terminamos la dinámica de decir una letra y lo completamos con una palabra que estuvo implicada en nuestra relación estará en lo que sea que vayamos a formar.

—J— me dijo él.

—JungKook ¿Quieres aceptar mi perdón?— le respondí.

Un silencio crucial se forma pero se escucha la cerradura de la puerta; tras esta aparece JungKook.

—¿Por qué tendría que hacerlo?— me preguntó él.

—...Porque te quiero.

...

Compartimos un baño donde me sentí incómodo pero no porque viera mi virilidad sino por las feas cicatrices que ahora adornan mi cuerpo, aunque no es algo muy relevante.

Al salir nos alistamos en silencio. Tuve que prestarle algo de ropa. Hice una merienda que la disfrutamos con el sonido de la lluvia como fondo.

—Quiero llevarte a un lugar— le dije.

Tomo por reflejo su mano hasta llevarlo al ascensor hasta la planta baja. Toda esta situación se encuentra muy calmada, algo muy raro por parte de nosotros.
Tomamos el primer taxi que se detuvo  pero antes de subir me indiqué la dirección al conductor quien muy amable nos llevó al lugar manteniendo una charla muy amena con nosotros dos.

—Muchas gracias— le dije al conductor después de pagar.

Al ver el lugar al frente mío me es inevitable no sonreír. JiMin se dio cuenta del lugar hasta que estuvo frente a él. Los dos sonreimos al recordar nuestra primera cita.