Sex Trip (Jikook)

23

Definitivamente más mal no puedo estar, anoche con mi madre tuve una gran discusión; descubrió a Ten justo cuando se despedía de mí con un beso. Me sacó de la casa y golpeó mi mejilla con su mano en un golpe seco pero eso u que estuviera Ten ahí no fue lo que me dolió, sino el saber que me gritó «no permitiré tener un hijo homosexual en mi casa» eso si es cruel.
La única opción que me quedó fue irme con Ten a su apartamento propio.

El pequeño apartamento es apenas para una pareja; sumamente acogedor pero nada como el propio hogar de uno.

—Solo quédate lo que quieras— dice algo tímido. Ésta oportunidad no se da dos veces así que me queda una opción.

—Gracias— no puedo decirle más.

Al llegar la mañana nos fuimos los dos juntos, algo obvio. Creo que Jin y mi novio Ten son los únicos que me quieren de verdad. Por otra parte hoy mismo le terminaré a MinJu, ya no me importa lo que digan los demás.

Durante el camino hacia el instituto con mi novio tuve una pequeña discusión porque él no quería entrar, yo sí pero por MinJu. Con unos pocos pasos de frente para entrar, Ten me convenció para no entrar.

...

Caminamos hasta dar con un parque, compramos un par de helados y ahora estamos sentados comiendo nuestro helado. Me arrepiento de no entrar a estudiar pero ahora que me la paso tan bien con Ten no me arrepiento tanto.

—¡Vamos a un local de juegos!— exclama con emoción Ten. Creo que es muy buena idea.

Caminamos hasta allí, compramos nuestros pases, al entrar casi se nos sale los ojos, literal. Si nos ven no sabrán quien de los dos está más emocionado.

...

Que aburrimiento en esta clase de historia, el profesor solo habla y habla como si no se casara. Aprovecho que está concentrado en el tablero, busco a JungKook junto con aquel chico nuevo pero no los encuentro. Decido pensar en mi conquista, sus grandes senos que ya logré verlos, la follé completamente, JungKook no logra llegarle ni a los talones.

El timbre por fin sonó, cada uno tomó su cosas y se fue, por mi parte hice lo mismo pero directo hacia el baño; al entrar se escuchan suaves gemidos «la deben estar pasando bien» esos gemidos me recuerdan a la noche que pasé con mi novia.

Supongo que me concentre mucho en lo que pasaba porque al llegar a la clase siguiente el profesor ya estaba dentro.

—Joven Park, estas no son horas de llegar— con esas palabras ya se sabe que va a empezar su sermón.

Tal cual tuve que aguantarlo, al entrar llamo la atención de todos pero una pesada mirada sobre mí me llega a colocar nervioso, la busco con disimulo y se trata de SeokJin.
Al sentarme en mi puesto un papel es dejado en mi puesto por alguien de atrás.

Ten cuidado Park JiMin.

—¿Quién lo envió?— le pregunto al chico de atrás pero él solo alza sus hombros.

Claro que no me coloqué nervioso, rompo en dos la pequeña hoja y la dejo en un lado, si esto involucra a JungKook y a mí no me importa en lo absoluto, no quiero nada con él, ¿cabe aclarar algo más? No lo creo.

Así pasó el resto de tarde; completamente aburrida pero la presencia de mi novia arreglaba las cosas.
Después fue cuando llegó la hora de salida, ella me esperaba afuera, que al verme se lanzó a mis brazos para después aferrarse a uno hasta que la dejé en su casa.

De camino a la mía me encuentro con la gran sorpresa de JungKook y el chico nuevo, con sus maletas, en otra casa, de la mano, esto en muy extraño. Después de haber observado una escena cursi llena de besos por parte y parte los vi entrar pero no a la cada de JungKook.

«Ojalá se les caiga el pene»

...

Al despertar después de una relajante siesta por lo mínimo me esperaba encontrar la presencia de Ten pero ni eso, ni yo durmiendo en su pecho como me había posicionado antes. Me levanto buscándolo por todo el apartamento hasta encontrarlo en la cocina.

—¡Qué haces!— al dejar salir ese pequeño grito él pegó un leve salto gracias al susto.

—Te estoy preparando algo de comer— dicho eso dejó un tierno beso en mis labios, quise ayudarlo pero no me dejó así que me voy hasta "nuestra" habitación.

Me coloco una camisa larga y un pantalón corto, luego enciendo la televisión donde a esta hora nunca la pude ver gracias a JiMin.

Pasaron unos minutos pero al llegar Ten con dos platos en sus manos oliendo sabroso se me hizo agua la boca al ver el platillo que ha preparado. Empiezo a comer como si no hubiera un mañana pero lastimosamente mi novio me regaña; si fuera por mí esto lo comería siempre pero hecho por mi Ten.

Las horas pasaron rápidamente; vimos la serie que me gusta y sorpresivamente a él también, hablamos un rato,sin embargo ahora compartiendo un húmedo beso que no pasó a más decidimos dormir.