33

1.4K 89 16
                                    


—Vamos señora Jeon, usted puede— le doy ánimos a esta. Recargada en mis hombros camina con dificultad. Ocurre cualquier cosa pero no logramos entrar por completo al cementerio.

Su llanto es tan desgarrador que me atormenta un poco. Al entrar por completo en el cementerio hasta el lugar donde se llevará a cabo el entierro nos encontramos con los chicos; cada uno compartió un corto saludo pero con la señora Jeon fue lo contrario.

Ningún cura se encuentra como para realizar una misa digna, solamente el cajón está listo para cubrirlo de tierra; NamJoon, YoonGi y Hoseok hicieron esa tarea mientras nosotros tres nos damos apoyo moral mutuo. Únicamente quedan los recuerdos, unos muy buenos.

Éste día es el peor en la historia de mi vida: el sol está radiante pero no sirve de nada, para nosotros es un día gris. Los chicos terminan su labor, los tres nos acercamos con margaritas y un peluche de conejo, todo lo depositamos allí sobre esa sucia tierra.

Mi novio y yo ya no pasamos tanto tiempo juntos desde lo ocurrido, sin consolarme se va junto a los otros dos mientras que ha TaeHyung, la madre de JungKook junto conmigo nos dejan solos.

...

Después de haber pasado un tiempo tomando té de manzanilla con la señora Jeon en su casa, ahora me dirijo hasta el hospital a hablar con JiMin. Por unos instantes pensé en decirle después de un tiempo pero lo pensé mejor y creo que es hora de decirle.
Llego hasta la habitación 308 después de haber salido del ascensor, siento como mi voz se pierde, ya no tengo le mismo valor.

Toc toc

Una enferma salió de la habitación con una bandeja antioxidante en las manos. Con una pequeña sonrisa me permite dejar entrar a la habitación.
Mi valor se termina de ir a la basura; observo a JiMin en la cama acostado mientras tubos salen de sus dos muñecas, mientras que con una mirada débil me observa, además me regala una muy débil sonrisa, creo que no podré hacerlo.

—Ven Jin— se mueve un poco para dejarme espacio en la cama pero decido sentarme en la silla de plástico que se encuentra a un lado de la cama.

—¿Cómo te sientes JiMin?— no quiero ir directo al grano. Sin embargo preguntarle aquello provocó que mis ojos se humedezcan un poco, menos mal traigo mis lentes negros.

—Bien ¿y tú?— yo no lo veo bien —¿Por qué estás vestido así?— no me dio tiempo para responder y ya me encuentro con mi cabeza apoyada en la cama mientras dejo salir las lágrimas que tanto he contenido.

—¿Qué te ha pasado Jin?— intenta inclinarse un poco pero no se lo permito —¿JungKook ya regresó?— al preguntar aquello vi un deje de esperanza en sus ojos.

—Lo..Lo siento JiMin— me quito mis lentes para observar a los ojos a JiMin.

—¿Qué ha pasado?— ya se empieza a alterar.

—JungKook falleció— no quise añadir una palabra más.

—Estás de broma ¿cierto?

—No JiMin. De hecho vengo del cemente— me interrumpe.

—No..no no puede ser ¡NO PUEDE SER SEOKJIN! ¡DÓNDE ESTÁ JUNGKOOK! ¡JUNGKOOK! ¡POR FAVOR DIME QUE ES UNA MENTIRA POR FAVOR!— sus gritos se podrían escuchar hasta el primer piso.

—También hubiera querido que fuera una mentira.

—¡SEOKJIN DIME DÓNDE ESTÁ JUNGKOOK! ¡NO! ¡JUNGKOOK NO ME PUDO DEJAR! ¡DE-DEBÍ MORIR YO!

—¡YA CALMATE PARK JIMIN!— lo tomo de los hombros y hago que se acueste, una de esas tantas máquinas ha empezado a sonar.

—¿Do-Dónde está?— me preguntó más controlado, pero su rastro rojo y las intensas lágrimas me demuestran otra cosa.

—Cementerio central— le pude decir antes de que las enfermeras me sacaran de allí

...

—Otro por favor— le pido al barman otro vaso de Wiskey.

A los minutos ya lo tengo en mi organismo al igual que otros más. Mi vida está en un caos. La muerte de JungKook, la casi muerte de JiMin y por último el raro comportamiento de NamJoon frente a la muerte de JungKook me deja en un caos mental.
Lo más importante ahora es aceptar tratar con JiMin.

Sex Trip (Jikook)Donde viven las historias. Descúbrelo ahora