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Vamos a revisar por quinta vez mi maleta para asegurarme de que todo esté allí; golosinas, gafas de sol, audífonos extra, bloqueador, cargador, mi teléfono. Sí todo está allí.

Hoy por fín es el día de la salida pedagógica. Bajo de mi habitación hasta la sala donde tomo mi abrigo, pero no sin antes revisar que mi billetera esté en el bolsillo.

...

«¡Carajo!» me repito una y otra vez en mi mente. Solo porque más mala suerte no puedo tener; de venida hacia aquí un auto me mojó al pasar por un charco, cuando asignaron los puestos en le bus me ha tocado con JungKook, ¡sí con él! Ahora yo aprovecho que estoy en al lado de la ventana para distraerme aunque sea con autos pasando.

Estamos tan concentrados en lo que hacemos que nos tomó por sorpresa cuando el chófer frenó demasiado fuerte, los dos nos vamos hacia adelante, todos exclamamos de dolor por el golpe que algunos se han dado en el rostro. Cuando estuve a punto de decir algo la mano de alguien con nombre y apellido está sobre mi rodilla, esto dice a metros INCÓMODO, con énfasis incluido.

—Perdón— dijo JungKook al momento de quitar su mano, ósea a los pocos minutos.

Decido no decir nada pero mientras nos incorporamos, mi atención se va su frente que tiene una marca la cual se hace un poco más intensa. Mi dedo índice curioso se acerca hasta que toca con fuerza aquella marca roja.

—¡Auch!— se queja él mientras que yo me río por lo bajo.

Nadie dice más, volvemos a lo que hacemos hasta que al rato escucho como mi compañero de al lado busca desesperado algo en su maleta.

—JiMin— me llamó. Supongo que debe buscar algo importante.

—¿Qué pasa?— le pregunto sin gran impotencia.

—¿Me podrías dejar hacer en tu puesto?— su expresión seria y su rostro pálido me da un indicio de lo que pasa.

—¿Tienes algo?—Quiero confirmar mis sospechas.

—Sí— Me levanto con cuidado para salir un poco hasta que JungKook se siente donde yo era antes.

Abre la ventana a tope con rapidez, saca su cabeza hasta dejar salir todo de su estómago. Algo que no quise haber visto, pero mi lado masoquista ganó.

—JungKook— Ahora soy yo quien lo llamo.

—¿Qué pasa?— me preguntó mientras limpia su boca— si quieres me voy.

—No, no hagas eso. Simplemente si quieres puedes dormir un rato.

—Gracias. Pero no sabré cuando hemos llegado— Claro, una excusa.

—Duerme, yo te despertaré cuando lleguemos— de novios ya lo tendría en mi regazo cuidando sus sueños.

—¡PARK JIMIN!— escucho un grito fuerte en mi oído. Me sobresaltado completamente, abro los ojos y me doy cuenta que JungKook está en mi regazo pero frotando sus ojos —¿Qué pasó? ¿A qué hora me dormí?

Tratando de espabilar el sueño miro hacia abajo donde JungKook de ha dormido de nuevo. Con cuidado levanto su cabeza hasta colocarla en el respaldo de la silla. Me levanto, tomo nuestras cosas y con mucho esfuerzo lo tomo en mis brazos.
Al bajar del bus le golpee la cabeza con un tubo, perdón JungKook.
Miro su rostro sobre mi hombro; sigue con los murmullos incomprensibles, sin embargo todavía duerme.

He llegado con JungKook al punto de encuentro; todos cansados y con expresiones de fastidio en sus rostros.

—Park JiMin y Jeon JungKook en la cabaña cuatro— dijo el profesor mientras me extiende las llaves —Espero que lo sigas cuidando bien— así que solo porque lo tengo en mis brazos nos colocaron juntos.

Sex Trip (Jikook)Donde viven las historias. Descúbrelo ahora