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No debí hacerle eso a JungKook con esa chica, pero me fue inevitable, ella tiene un cuerpo precioso y desde hace dos semanas me ha estado coqueteando. ¿Por qué lo hice? Simple, porque me he aburrido de JungKook. Sentí de que debí tener un respiro de él, con ella se dio la oportunidad y acepté. Me fui tras JungKook pero éste no dejó. No le voy a rogar para que hablemos sobre que no quiero nada más con él.

Ahora estoy con ellas porque sus senos están prácticamente me mi rostro. Ninguno entró a clase, pero pronto de la presentaré a mis compañeros, pero por ahora solo está el pensamiento de tener sexo.

...

Hoy si desperté con el pie derecho, nada de amarguras, antes una estupenda notícia me llegó; mi amigo Ten está aquí conmigo desayunando, y lo mejor es que estudiará donde yo estoy.

—Haré lo posible para quedar en tu misma aula— dijo Ten dándome ilusiones —Espero no me cambien.

Terminamos de desayunar, llevamos los platos sucios al lavaplatos pero las dejamos ahí para más tarde lavarlos.
Sin embargo lo más importante ahora es aprovechar el tiempo juntos. Subimos a mi habitación, Ten no desperdicia ni un segundo ya que al estar yo sentado se posicionó en mi regazo; sus labios se juntaron con los míos en un beso desesperado como antiguamente lo hacíamos. Al separarnos, decidimos jugar un rato en la PlayStation, desde tiempos inmemoriales me ha dicho que es muy bueno jugando en consolas.

Le propuse un reto, el que ganara la partida. Yo no desconfío de mis habilidades así que lo mas probable es que gane.
A medida que avanzó la partida supe que este chico a mi lado no es un contrincante fácil. Observé la hora en mi teléfono; ya es hora de irnos, dejé toda mi dignidad e orgullo en suelo para dejarlo ganar.

Con un grito de su parte, me recordó en todo el camino hacia la escuela que había perdido. Al llegar decidí a medida que los veía a mis compañeros presentarlos a Ten, con éste a pesar del poco tiempo que llevamos juntos de nuevo no dudo en su belleza ni en sus otras cualidades atrayentes.

Al terminar la clase decidí hacerle a Ten un tour por la institución pero él tomó la decisión de por cada lugar que le muestre yo le daré un beso en los labios, claro que acepté.

Al llegar de nuevo al aula nos regañaron pero a los pocos instantes seguimos normal. MinJu no vino, se me hizo extraño ya que anoche se encontraban perfectamente bien.
Le conté a Ten sobre lo que tengo con ella y lo que tuve con JiMin, llegamos a la conclusión de que él es un completo estúpido.

Salimos a descanso, vamos hacia la cafetería para comer algo y buscar a mi amigo Jin. Al encontrarlo veo también la grata sorpresa de JiMin con aquella chica besándose.

Ten se dio cuenta así que caminamos un poco hasta allí, me toma de la cintura y junta sus labios con los míos enfrente de ellos. Al separarnos observo la expresión de fastidio en el rostro de JiMin.

—¿Te vas con nosotros Jin?—le pregunto tratando de ignorar las otras presencias.

—¡Claro que sí!— se introduce a su boca el último bocado de comida, toma sus cosas y se va con nosotros sin importar dejar a NamJoon solo.

A pocos pasos de llegar al aula, Ten toma mi mano con la suya provocando que detenga mi caminata junto con la de Jin.

—JungKook— me llama Ten mientras me toma la otra mano— ¿Quieres ser mi novio?

Un pequeño grito de sorpresa por parte de Jin nos saca una sonrisa pero también llamó la atención de los demás.

—Dile que si— me ánima Jin.

Me quedo analizando la situación; las manos intranquilas de Ten, su constante labio entre sus dientes siendo mordido. La atenta mirada de Jin sobre nosotros.

—Si quiero ser tu novio.

Me pongo un poco en puntas para juntar mis labios con los suyos, Jin celebra a lo lejos. Me toma de la mano y nos vamos hacia otra parte que no sea el aula. Tenemos de nuevo libre.

Decidimos ir a la terraza; pusimos nuestros abrigos en el suelo, hace un poco de frío pero decidimos compartir un abrazo, dándonos calor corporal.
Los dos callados pero no en un silencio incómodo, a veces compartimos unas palabras tiernas u besos castos.

—¿No te parece lindo el cielo?— le pregunté a mi acompañante.

—Sí.

El cielo azul pero con toques anaranjados que cada vez se hacen notar más trayendo el hermoso atardecer.

«¿acaso ya se cansó de mí?» «¿Ya no le gusto?» mis pensamientos me traicionan a veces.
Ten toma mis manos y me ayuda a levantar, tomamos nuestras cosas y bajamos; hay un tiempo límite a ésta hora para estar aquí.
La puerta principal fue abierta, gran parte de los estudiantes empezaron a salir, como nosotros.

Al llegar a mi casa no me importó que mi mi madre llegara y echara a Ten, ésta vez no lo hará, él se quedará. Preparamos algo de comer para los dos y luego subimos a mi habitación a jugar con el PlayStation.

Esta vez no dejaré que me aleje de alguien a quien quiero, ya me alejó de la persona que empezaba a amar.

Sex Trip (Jikook)Donde viven las historias. Descúbrelo ahora