Sex Trip (Jikook)

36

Escucho como tocan la puerta principal, al abrirla me encuentro con un señor de edad con una caja entre sus manos.

—¿Jeon JungKook?— preguntó.

—Si, ese soy yo— le respondí algo extrañado.

Me tiende la caja junto a unos papeles para que los llene, los tomo y al terminar se los entrego de nuevo. Pero yo no pedí esto y los únicos que saben mi dirección son aquellos tres chicos.
Cierro la puerta para caminar hasta el sillón, me siento y pongo la pequeña caja sobre mis piernas, listo para abrirla la puerta suena de nuevo. Voy para abrirla: casi me caigo por la gran sorpresa al encontrarme con NamJoon y Hoseok junto con su respectivas parejas detrás, arqueo una ceja y mi estado de humor cambia.

—Entonces el único que no me traicionó fue YoonGi— les dije al estar los cinco sentados en los sillones.

—¡Nosotros estuvimos sufriendo niñito!— me gritó Jin con lágrimas en sus ojos.

—¡Pensé que confiabas en nosotros!—contraataca TaeHyung.

—¡YA CÁLLENSE LOS DOS!— les grité y todo se queda en silencio. Cuento hasta diez para dejar pasar mi furia. Al lograrlo les empiezo a contar todo, porque hay cosas que NamJoon ni Hoseok saben.

...

Ahora nos encontramos tomando cerveza, todo el caos ha pasado, les agradecí mucho que me hayan comprendido, porque enserio no quiero ver a JiMin, con él solo tengo algo tóxico, él solo me hace daño.
Por otro lado está la caja, no he querido abrirla ya que si es algo importante no quiero que me ayuden u se entrometan.

Ya todos se habían ido, ahora que estoy aquí solo, abro la caja con mucha delicadeza: a puños. Miro el contenido de adentro y me encuentro con un sobre de gran grosor.

Para: Jeon JungKook.
De: Sin remitente.

Dejo el papel por ahí, acto seguido abrí el sobre: lo que me encuentro es increíble. Saco el dinero del sobre para empezar a olerlo y luego contarlo, con esto podré comprar varias cosas que necesito. Demasiado emocionado tomo un baño y al salir me pongo la misma ropa ya que no tengo todavía más.
Salgo del edificio para tomar un taxi e ir al centro comercial más cercano, hoy es día de compras.

Llegamos al centro comercial, lo primero que hago después de pagar es ir al almacén Gucci: al entrar tomo una canasta y empiezo a elegir dos conjuntos, tengo dinero suficiente para comprar, no miraré el precio.

La cajera me observó extraño, pero quien no si ando con unas pintas que gritan: clase media. Pero no importa, el valor total son quince mil dolares, saco el valor total con discreción, le extiendo el dinero para luego recibir mis dos bolsas de las cuales tiene un muy lindo paisaje mientras en el centro dice el nombre de la marca. 

Al salir atraigo algunas miradas, no, no me robé nada, en cambio tengo lo que ellos no.

Diviso un almacén de cadena, echo las bolsas en el carrito de mercado, luego voy hacia la sección de comida chatarra, luego será lo del hogar en general.

...

Bajo con los carritos del supermercado hasta un taxi cercano.
Son las ocho con cuarenta y ocho pm, como dice TaeHyung: «el tiempo se pasa rápido cuando haces lo que te gusta». El con conductor me ayudó a echar las bolsas en el baúl y asientos traseros mientras yo me siento en el asiento del copiloto.
Al sentarse a mi lado le doy el nombre del edificio. Menos mal durante el camino no fue hablador, estoy muy agotado.

A los pocos minutos llegó donde le indiqué. Con ayuda de él bajamos todo hasta afuera del taxi, le pagué y con pereza miro las bolsas; son muchas pero me toca hacer el esfuerzo de llevarlas hasta el ascensor.

Por suerte un solo chico entro al ascensor, entro yo con dificultad mientras dejo las bolsas en el suelo del ascensor. A medida que iba subiendo la gente pensaba dos veces antes de entrar.
Cuando logré llegar a mi apartamento lanzo las bolsas dentro, acto seguido me siento en el sillón a descansar. Es tarde y todavía faltan cosas por llegar, mañana voy ha organizar.

Me quito absolutamente toda la ropa, menos el bóxer cabe aclarar, no es que no tenga pijamas, de hecho compré pero no quiero buscar en las tantas bolsas que hay. Camino hasta la cama, me acuesto cubriendo mi cuerpo con una delegada manta que hay, cierro mis ojos para luego caer en un sueño profundo.