El corredor del laberinto

Capítulo 13: La pelea

Thomas, Newt y Minho observaron atentamente cómo las chicas se levantaban de su mesa y se dirigían hacia el bosque, aunque ellos supusieron que se iban al lavabo.

Los chicos estaban que echaban humo, sobretodo Minho y Thomas. No sabían por qué se comportaban así, pero no podían evitarlo. Newt trataba de restarle importancia, pero ellos sabían que él se sentía un poco igual. Los dos corredores querían ir a aquel grupo de chicos y decirles algo, pero sabían que si Newt estaba delante no les iba a dejar meterse en problemas. Por eso tenían que conseguir que Newt se fuera por unos minutos. Así que Thomas paró a Chuck, que pasaba por ahí, y le convenció de que le dijera a Alby que Newt quería verle y que después volviera para decirle a Newt que Alby quería verle. Chuck aceptó y así lo hizo. Primero fue a avisar a Alby y después volvió.

- Newt, Alby me ha dicho que necesita hablar contigo para hacer una asamblea o algo así.- mintió Chuck- La cuestión es que necesita comentarlo contigo. Te espera en la Hacienda.

- Que raro... En medio de la cena... Pero bueno, ahora voy. Vuelvo en un rato chicos.

Cuando Newt se alejó lo suficiente. Minho y Thomas dieron las gracias a Chuck y fueron a hablar con los otros cinco chicos. Estos no los vieron venir, así que cuando Minho se acercó, se llevaron un gran susto.

- ¿Se puede saber porque nos quitais a nuestra amigas?- dijo Thomas de repente, cosa que asustó mucho a los cinco chicos presentes.

- A ver, que yo sepa nadie ha quitado a nadie, nosotros les propusimos venir con nosotras y ellas aceptaron, no es nuestra culpa que no las hayáis cuidado como deberíais haberlo hecho- soltó de repente uno de ellos.

Después de unos cuantos comentarios cortantes más, ya había un grupo considerable de clarianos rodeándolos atentos a la escena. Minho no pudo más y soltó, sin culpabilidad alguna, un puñetazo en el mentón al primero que pilló de esos cinco chicos.

A partir de ahí, se desencadenó una gran pelea que llamó la atención de todos los clarianos restantes.

Todos sentían la ira y la adrenalina correr por su interior, y aumentaba a cada puñetazo que daban. Los golpes venían de ambos grupos y los siete chicos se llevaron algunos bastante feos mientras los demás clarianos los incitaban a seguir o a parar. Los corredores estaban decididos a hacer que las chicas volvieran, pero los otros no las iban a dejar ir tan fácilmente.

*En el baño*

Las chicas decidieron hacer lo planeado: decirles que debían hablar con Newt y quedarse con ellos el resto de la cena.

Pero al salir del baño vieron un grupo de chicos rodeando alguna cosa que había en medio que no alcanzaban a ver, así que se apresuraron a ver qué ocurría. Por el camino se juntaron con Alby y Newt que también iban a ver qué era lo que pasaba.

Cuando las cuatro figuras trataron de hacerse paso entre el corrillo de gente que se había formado alrededor de la pelea. La escena que estaban montando los chicos les había dejado sorprendidos, pero enseguida reaccionaron para mantener el orden.

- ¿Se puede saber qué hacéis? ¡Separaros ahora mismo! - ordenó Alby, pero la pelea estaba tan intensa que ninguno de ellos le hizo caso.

Así que Alby y Newt, con la ayuda de Gally, Winston y Fritanga, los separaron a la fuerza. Cada uno de ellos cogieron a uno de los chicos del grupo de los mediqueros. Idoia y Ada fueron ayudar al ver que faltaba alguien que aguantara a Minho y a Thomas, así que Idoia trató de sujetar a Minho y Ada a Thomas. En realidad, ellas sabían que los chicos eran mucho más fuertes que ellas pero, por suerte, ellos no pusieron casi resistencia. Ada estaba agarrada del brazo de Thomas e Idoia estaba por delante de Minho con una mano en su pecho, ambas trataban que se tranquilizaran un poco para poder hablar bien.

- Los motivos que hayan dado lugar a esta pelea no justifican el hecho de que habéis roto una de las reglas más importantes. No debemos hacernos daño, si empezamos así todo lo que tanto nos ha costado crear. - empezó Alby entre las renegaciones de los chicos.

Se notaba un ambiente muy tenso y parecía que en cualquier momento iban a volver a saltar a la pelea.

- Por eso se os tendrá que castigar. Puesto que hoy ya habéis cenado pasaréis un día entero en el hoyo sin comida. Os sacarán por la mañana del día siguiente, de tal manera que os saltaréis un día de trabajo, pero los otros corredores pueden ir sin vosotros.

- De todas maneras, -intervino Newt- opino que lo mejor será que mañana temprano (antes de ir al hoyo) paséis por los mediqueros un rato a que os venden un poco todas las heridas. No creo que haya problema pues Jeff y Clint, involucrados también en la pelea, son mediqueros.

- Nosotras ayudaremos. -se ofreció Ada.- Llevamos varias semanas trabajando como mediqueras y podemos ayudar para ir más rápido.

- Me parece bien -confirmó Alby. -Pero que no vuelva a ocurrir o las consecuencias serán más severas.

Los siete chicos asintieron y el grupo que los rodeaba empezó a dispersarse, pues sabían que en ese momento no les convenía estar allí presentes.

Se fueron todos a dormir, pues al día siguiente les esperaba un largo día

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