Capítulo 23: Divinamente

86 11 0
                                    

Ada e Idoia se despertaron en sus respectivas hamacas, pero sabiendo que hoy era su prueba de fuerza se sentían más débiles que nunca. Les dolía todo el cuerpo por los esfuerzos y la tensión que habían estado sintiendo esos días.

- Se os ve muy cansadas chicas. -les dijo Newt cuando se las encontró a la hora de desayunar, se había llevado una gran sorpresa al ver que volvían a hablar entre ellas.

- Estamos bien. -le aseguró Ada. -Sólo que hemos estado trabajando y esforzándonos mucho últimamente,

- Pero sólo tenemos que aguantar un poco más, hasta hoy por la noche en la última prueba. -dijo Idoia.

- Pero tenéis toda la mañana libre, ¿por qué no descansáis?

- Porque tenemos que ir con Jeff y Clint a trabajar, aunque con todo no creo que pueda centrarme demasiado - se quejó Ada.

- ¿Sabéis qué, chicas? Tomaros el día libre, yo hablaré con Alby.

- ¿De verdad? -se alegró Idoia mientras abrazaba a Newt igual que Ada por la gran notícia.

- Pero aprovechadlo bien ¿eh? Si me dejáis que os aconseje, hay una parte más profunda del río donde os podréis tomar un buen baño. Sólo está cerca la cabaña de los corredores, por lo demás está bastante bien escondida en el bosque; por lo tanto, no hay problema de que alguien os vea. De todas maneras, yo avisaré para que no haya algún despistado que se pase por ahí.

Las chicas se dirigieron a la parte del bosque indicada por Newt. Una vez allí encontraron unas rocas donde podrían dejar su ropa sin problemas. Se metieron en el agua y se quedaron allí un buen rato, hablando. Hacía un día más soleado de lo normal y se agradecía lo fresca que estaba el agua.

- A decir verdad -comentó Idoia- necesitaba un momento así, sólo para mí. Sin tantas pruebas, trabajos...

- Sin taaaantos chicos -rió Ada

- Sí, en parte sí.

- Es la mejor manera que se me puede ocurrir ahora para relajarnos y descansar un poco. Y que Newt mantenga a los demás alejados de aquí es genial...

- Calla -la interrumpió Idoia. -¿No has oído algo?

Ambas callaron pero el supuesto ruido que había oído Idoia no volvió a repetirse.

- Tranquila -dijo Ada- Seguro que te lo has imaginado. Newt dijo que los mantendría alejados, y ahora todos estan en sus trabajos. Además, que si es algún listillo que se ha colado le lanzaré una piedra...

Pero el ruido se volvió a escuchar, esta vez por las dos chicas, pero más cerca.

- ¿Quién hay? -preguntó Ada, pero nadie respondió.

Entonces Ada cogió la piedra, que en ningún momento pensó que la fuese a utilizar, y la lanzó contra algo que se movía entre los árboles más cercanos. Al parecer la piedra acertó en su objetivo porque, tras un grito de queja, alguien cayó al agua, al río donde estaban Idoia y Ada. El clariano que había caído al agua era Minho, que venía acompañado por Thomas, quien fue ayudarlo en seguida. Las chicas, aprovechando esos momentos de confusión, salieron del agua y se visiteron con las ropa que habían dejado tras las rocas.

- ¿Minho? -preguntó Idoia. -¿Se puede saber qué estáis haciendo aquí?

- Eso debería preguntar yo. -dijo él- Se supone que deberíais estar trabajando.

- Newt nos ha dado el día libre. -aclaró Ada.- Y se supone que os había dicho que no vinierais por esta zona porque estaríamos nosotras.

- Puede ser, -dijo Minho. -Pero ni yo ni Thomas podemos escuchar seriamente y tomarnos en serio lo que dice. Newt es demasiado mono para tener autoridad.

El corredor del laberintoDonde viven las historias. Descúbrelo ahora