El corredor del laberinto

Capitulo 22: No tanta rapidez

Se dejaron unas horas a los concursantes para descansar y prepararse para la siguiente y última prueba, aunque todos sabían ya que la verdadera competición estaba entre Idoia y Ada. Muchos abandonaron la competición por este motivo, haciendo que la última prueba fuese más intensa y cercana entre ambas chicas.

Las dos sabía que sólo una podría ganar las pruebas, e iba a ser o una o la otra, y eso era algo que las ponía realmente nerviosas. Así que cada una por su cuenta decidieron ir a despejarse minutos antes de la prueba final. Idoia fue en dirección al río donde había estado días antes con Newt, ya que era un lugar bonito y muy tranquilo. Pero al ir, para su sorpresa, se encontró con que Ada estaba allí por las mismas razones, y eso hizo recordar a Idoia que por algo eran hermanas (ya que pensaban igual).

Al principio Idoia no sabía si quedarse o mejor irse a otro lugar, y cuando ya estaba dispuesta a alejarse de allí para no volver a pelear:

-Idoia... quiero que sepas, que pase lo que pase, te deseo suerte-dijo Ada volteandose para quedar de frente con Idoia

-Igualmente, Ada, mucha suerte y... felicidades por haber ganado la primera prueba. -dijo ésta, sorprendida.

-Pues felicidades tu por tu victoria de la segunda prueba- respondió Ada, el ambiente estaba muy calmado, a diferencia de en los últimos días- ¿Sabes? La verdad es...

-Antes de nada quería decirte que... lo siento. Siento haber desconfiado de ti acerca de nuestra promesa respecto a las pruebas -dijo Idoia, sentándose al borde de unas piedras que bordeaban el río.

-Tranquila, y siento también haber reaccionado de esa manera, los nervios y mi ambición me cegaron.

-Simplemente es que pensaba que todo este plan que creamos serviría para conseguir ser ambas corredoras. -suspiró Idoia.

-El hecho de que sólo una lo pueda ser nos desconcertó a las dos, nos puso demasiado nerviosas.

-Estoy segura de que si tú ganaste la primera prueba es porque te lo merecías. No debería haberme enfadado así.

-Yo tampoco, pero no me cae bien Teresa y me dio rabia que te fueras con ella. Lo siento.

-Yo también. Pero tranquila, que Teresa nunca te podría superar. No me cae TAN bien.

Tanto Idoia como Ada rieron con ganas, contentas de haber podido hablar tranquilamente y sintiendo que ya lo habían solucionado.

Las chicas volvieron por separado al Claro, pero se habían quitado un gran peso de encima. Era agradable poder volver a la relación que tenían desde un principio. Ada decidió quedarse en el río a descansar i reflexionar un poco, contenta de haber resuelto las cosas con su amiga. En canvio, Idoia subió al mirador, o casa del árbol según lo llamaba Chuck, con las mismas intenciones que Ada. Observó a los clarianos, que seguían haciendo su trabajo a pesar de que era un día decisivo para todos, y se preguntó si realmente ella y Ada pertenecían a aquel lugar. Desde que habían llegado, a todos se les veía preocupados, aunque trataran de ocultarlo. Los pensamientos de ambas las acabaron llevando a las pruebas y a su deseo de ser corredoras. Sólo faltaba una prueba, la de rapidez, y ambas sabían que en ese aspecto estaban completamente igualadas; así que tendrían que competir, pero esta vez no para ganar a la otra, sino para conseguir el propósito que ambas, como equipo, se habían propuesto. Esta vez estaban decididas a no enfadarse pasara lo que pasara, ya que en nada tendrían los resultados de las pruebas.

Desde allí arriba, Idoia vio como Ada volvía del bosque y se ponía a hablar con Chuck, mientras que de la sala de asambleas salían Minho, Thomas, Alby y Newt, y se dirigían hacia donde estaban la mayoria de clarianos. Idoia bajó del mirador y, junto a Ada, se acercaron al grupo que se había formado alrededor de ellos.

- Muy bien, larchos, pongámonos serios. -empezó a decir Minho, llamando la atención de todos.- Ha habido un ligero cambio en el planteamiento de las pruebas. En realidad es más bien grande. Hemos decidido reemplazar la fuerza por la rapidez, ya que esta no es tan importante como la resistencia y se podría englobar dentro de esta. La prueba que tendréis que hacer es la prueba de fuerza, y consistirá en una serie de "subpruebas" para demostrar vuestras habilidades en el trabajo completamente físico -algunos clarianos ya empezaban a suspirar y a quejarse, pero Minho continuó explicando.- Sé que es un cambio bastante brusco, por lo que hemos decidido aplazar la prueba de esta noche a mañana a esta misma hora, de tal manera que os podáis preparar mejor.

Poco a poco los clarianos se fueron dispersando y volvieron a sus trabajos.

Ada e Idoia, en cambio, se fueron ya a dormir. Estaban agotadas.