EL DIABLO, CAPÍTULO 5:
Gold. Edificio
Yo era todo lo que los demás querían para sí mismos. No era su salvación, al contrario, era su perdición, aun así me deseaban, querían contener mis instintos, deshacerme en sus jodidas manos a su antojo. En cierta manera, todos quieren poseer la maldad, nadie se conforma con ser una buena persona. Quieren presumir, quieren dárselas por malos cuando en realidad están asustados, cuando en realidad tienen miedo, terror que devora sus mentes.
Y sé que esto parece no tener sentido del todo, pero para mí, el sentido está plasmado en la historia de cada uno.
Cada día, cada mañana, cuando los rayos del sol tocan mi piel e iluminan mi vida, me siento más vacío, con más vicios, con más ataduras.
¿Alguna vez has tenido pesadillas las cuales te dejan sin ganas de volver a dormir jamás?
Mis malditos sueños se basan principalmente en estupideces, desde un edén con una mujer, una mujer hermosa. Pero antes de que pueda acercarme a ella soy poseído por un dolor físico insoportable, puedo sentirlo mientras duermo.
Hay sueños más atemorizantes, cabezas ruedan, cuerpos sin alma caen ante mi presencia. Y las mujeres sucumben ante la muerte. La muerte me persigue, toma mi corazón y lo lanza a un abismo profundo.
Doy un fuerte suspiro mientras miro los coches y personas pasar por debajo de mis pies.
No, no me voy a suicidar, almenos no moriré antes de saciar esta sensación. O antes de encontrar la respuesta a mis dudas.
Vengo a la azotea de mi edificio cada vez que necesito pensar, me siento en la orilla y observo, solo observo la vida, la muerte, lo cerca que me encuentro de ella cada instante. No le temo, de hecho la espero, me llegará y de eso estoy consciente.
La vibración en mis bolsillos me obliga a tomar mi móvil, para encontrar un mensaje sin leer de Owen, en su momento se enterarán de ese tipo.
"Te veo en el Wabes a las 11"
(😈)
Aguardé unos momentos afuera antes de entrar al "Wabes". El Wabes es un lujoso burdel de mi propiedad, ubicado en un sitio privilegiado del Bed Stuy, donde pueden encontrar las mejores mujeres del país a costos cómodos, miento en lo último, no por nada solo los mafiosos más poderosos de la región se atreven a pagar una noche con ellas.
El movimiento de sustancias ilegales a diversos países del mundo no es nada fácil. Además, dedico mi tiempo a patrocinar carreras ilegales, las cuales dejan jugosas ganancias. Es por esto, la importancia de hombres a mi disposición.