Stripped Fur ||Narry|| Ziam||AU||

Capítulo 10: Las complicaciones de ser padre soltero

-Está frío –Niall protestó mientras se dirigían al autobús-dicen que va a nevar.

-¿Vamos al rocódromo?

-No. En serio, no me siento bien.

-Pero...

-Alana Maria Horan, ya basta. Y no llevamos el coche así que pensemos un buen sitio para pasar el sábado por la mañana.

-El centro. Hay una juguetería enorme y más tiendas con cosas...

-Vale, pero recuerda que no...

-...se pueden hacer muchos gastos.

El centro estaba muy lleno un sábado a esas horas. Y Alana estaba demasiado activa para el gusto de Niall.

Entrar en Hamleys, la popular juguetería, fue imposible un sábado. Estaba lleno de turistas. Niall aún se sentía como uno. Pero lograron entrar en una tienda de complementos, maquillaje y cosas así.

Niall bebía sorbos largos de un café que había comprado en Starbucks mientras una dependienta le pintaba a su hija la cara como un hada.

Se apoyó contra la pared. Necesitaba procesar lo de la noche anterior.

Y a su alrededor había un montón de niños gritando y madres y padres y...

El café dió una vuelta en su estómago y tragó saliva.

-Ya estoy pintada, sólo tienes que pagar estas pinturas...

Niall pagó la purpurina y los colores de la pintura facial y unas alas de gasa y salió rápido con Alana.

-Papá, ¿estás bien?

-No, no estoy bien.... –se acercó a una papelera y tiró el café. Se paró a tomar aire. Había unos baños públicos un poco más allá y necesitaba usarlo con urgencia o iba a vomitar en la calle.

Entró en los baños y se detuvo. No podía dejar sola a Alana fuera. No podía meterla con él mientras vomitaba y no iba a dejarla en un baño de hombres. Y él no podía entrar en el de mujeres.

No había pensado en eso y las náuseas se hacían más fuertes.

-Papá....

Niall se giró y vomitó en una papelera. Alana le miró un poco preocupada.

-Lo siento, papá –dijo cuando Niall terminó –podemos irnos a casa.

-Será lo mejor, Alana.

Louis Tomlinson era perfectamente capaz de combinar su parte de gato montés con su vida entre los humanos. Formaba parte, como su amigo Zayn, de esa nueva generación de cambiaformas que habían abandonado las colonias para vivir "en la sociedad".

Había conocido a Zayn en un campamento para niños con su peculiaridad y desde entonces eran amigos.

Y acababa de despertarle un sábado por la mañana para contarle que había echado el polvo de su vida con ese chico de los cafés pero que lo había echado de la casa... de madrugada.

-Te va a odiar.

-Sabes que cuando nos relajamos nos convertimos en... nuestro animal.

-Joder. No hubieras dormido. O hubieras dormido alerta.

-A lo mejor no se enfada...

-Yo te odiaría.

-¿Cómo haces tú?

-Polvos de una noche con chicos y chicas que paran en ese bar donde van cambiaformas.

-Para qué preguntaré.

-Ayer me enrollé con una gata bien salvaje...

-Espero que me llame...

-Buena suerte, voy a dormir.

Zayn miró su teléfono.  Louis era incorregible.

Harry sintió a Niall y Alana entrar. Se escondió bajo el sofá.

-Está bien, Alana, quiero hablar contigo.

Alana se tensó.

-Papá, estás enfermo...

-No tanto como para no poder hablar. Siéntate.

-Dime, papi.

La niña se sentó en el sofá y le miró un poco asustada. Papá serio no era buena señal. Bigotes salió de debajo del sofá y subió a su regazo.

-Alana, quiero que moderes el modo en que me contestas. Soy tu padre y me debes un respeto.

-Pero pa...

-Alana...

-Papá... ¿qué es moderar?

-Quiero decir que no seas tan respondona.

Alana no contestó. Niall se apretó la nariz.

-Voy a ir a dormir un poco, procura no hacer ruido, si tienes hambre avísame.

-Vale.

-Otra cosa. Ese gato...

-Papá, por favor.

-Ya lo hablaremos. Bueno.

-Papi, hay algo. Quiero ir a la escuela en el bus, con mis amigos. Sólo te costará veinte libras al mes.

-Pero puedo llevarte en coche.

-Yo quiero ir en bus.

-Está bien, está bien. Ahora voy a acostarme.

Alana se levantó y se fue a su cuarto. El gato saltó de su regazo y se acostó en el sofá. Niall le miró fijamente. Harry saltó a sus rodillas y le lamió la nariz.

-Ya hablaremos.

Comprobó que Alana estuviese bien. Estaba acostada escuchando música en su iPod.

Y Harry seguía como gato.