Capítulo 35: Nochebuena

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Era Nochebuena y Niall iba a hacerla perfecta aunque no hubiese dormido.

Emily le había dicho que llevaría a Alana de vuelta el día dos, que no pretendía modificar en nada los términos de la custodia, que sólo quería llevarla a ver a sus abuelos y que estuviera tranquilo.

Alana había dormido con él esa noche. Y Harry enrollado a los pies.

Pero ese día ya tenía la cabeza puesta en celebrar la Nochebuena.

Llevaba un delantal y estaba cocinando mientras Harry le miraba perezoso, acostado en el sofá y dando golpes con la cola contra el tapizado.

-No hace falta que ayudes –susurró mientras metía carne al horno.

-Alana y yo vamos a hacer unas compras de última hora. Estaremos en como mucho media hora, o cuarenta minutos.

-Harry ya habrá llegado entonces. Alana, voy a dejar a Bigotes con la vecina de arriba. Está sola y él le hará compañía.

-Claro, papá –la niña mostró una sonrisa enigmática.

La puerta se cerró.

-Rápido, prepárate.

Harry tomó forma y Niall gimió.

-Harry, vístete. Ahora mismo no puedo...

-Ya voy –dijo Harry con una risita.

Niall se preguntaba qué ropa le había prestado Liam para esa noche. Harry demoró un rato en salir del baño. Podía escuchar la ducha y se estaba poniendo enfermo.

Harry salió al fin. Con un suéter navideño, jeans ajustados y de nuevo su collar.

-Vas a matarme.

Y no podía pararse a follarle. Tenía que acabar con la cena...

Harry se puso un delantal.

-Déjame ayudarte.



La visión que Alana tuvo cuando su madre abrió la puerta quince minutos después fue exactamente cómo soñaba ver a su padre. Sonriente y feliz.

Niall estaba preparando una crema y había jugado con Harry, que tenía sucia la nariz.

Y estaban besándose.

Emily forzó una tos.

-¡Harry! –gritó Alana, corriendo hacia éste, que le abrazó y le levantó- mami, éste es Harry. Es el novio de papá y tiene muchos tatuajes.

-Alana... –Niall se puso rojo.

-Papá, no soy una niña pequeña. Sé que no es tu amigo. Es tu novio.

-Alana, ve a preparar tus calcetines para Santa Claus.

Alana protestó pero obedeció.

Emily no dijo nada y se dispuso a poner la mesa.



La cena fue tranquila pero se notaba la tensión entre los adultos. Harry y Niall evitaron besarse aunque sus miradas lo decían todo.

Harry estaba bebiendo agua porque cenando con Alana no quería arriesgarse a que le ocurriese como con las cervezas.

Después de cenar vieron unas películas y al fin Alana empezó a cabecear.

-Papi, ¿y si cantas?

-Hoy no, Alana.

-Me gusta cuando sacas tu guitarra.

Niall miró al suelo. Sin querer pensarlo más, se levantó y fue a por su guitarra. Estaba guardada en el armario.

La afinó y miró a Harry antes de empezar a rasgar las cuerdas y cantar una balada de amor.

Emily se movió incómoda pero no dijo nada.

Niall cantó tres canciones antes de que Alana comenzase a cabecear.

-Hora de dormir –dijo Niall dejando la guitarra y sujetando a la niña en brazos. –mañana llega Santa Claus.

Fue a acostarla y Harry quedó a solas con Emily.

El silencio apenas duró veinte segundos.

-Él es mío –dijo Harry.

Niall volvió a entrar en la sala y les miró. Todos estaban callados.

-Vamos a dormir –dijo Harry. –por cierto, Niall... ¿Qué es Santa Claus?

Stripped Fur ||Narry|| Ziam||AU||Donde viven las historias. Descúbrelo ahora