Stripped Fur ||Narry|| Ziam||AU||

Capítulo 18: Gatitos, panteras y adultos con problemas de intimidad

Por favor, los votos y comentarios son muy importantes

-El gato ahora siempre duerme contigo.

Niall dejó el teléfono sobre la mesa. Emily estaba rara bombardeándolo con mensajes. Debía tener una crisis de conciencia porque no paraba de preguntarle por Alana y la escuela.

-Alana, los gatos son así.

Harry arqueó el lomo un poco enfadado. Iba a dormir con el humano pero se pasaba el resto del tiempo con Alana.

Niall notó su incomodidad y estuvo a punto de decirle "Harry, los niños son así" pero se contuvo a tiempo.

Se estaba estresando. Y la cena aún no estaba lista.

Zayn estaba sentado en su sofá, luchando contra su marcado impulso territorial y posesivo.

Liam no había querido ir a dormir. Él entendía sus motivos. Quería pasar por su casa. Le había ofrecido dormir con él.

Pero claro, no sabía que era una puta pantera.

Así que había tenido que inventarse una excusa para no ir y ahora estaba a punto de subirse por las paredes.

Llamó a Louis.

-Zayn, Mitch está enfadado conmigo.

-¿Enfadado?

-Sí y no se porqué. Veníamos de casa de mi madre y le dije que era un gran amigo.

Zayn puso los ojos en blanco.

-Un día deberías pedirle una cita.

-Zayn, no le gusto. Para él soy su jefe. Y un mimado. Además de la diferencia de edad. Tiene diez años más que yo. Él me debe ver como un inmaduro.

-¿Cuánto lleva Mitch trabajando para ti?

-Entró a trabajar conmigo cuando yo tenía 16, hace nueve años.

-Siempre me has dicho que te gusta. Le espiábamos cuando iba a cambiarse si estábamos en la piscina.

-No le gusto. ¿Y a tí qué te pasa? Tu voz está ronca.

-Liam. Está durmiendo en su casa.

-¿Cómo se atreve a hacerte eso?

-No es gracioso.  Mi instinto está desatado.

-Haz un poco de gimnasia. Eso suele ayudar.

Zayn colgó el teléfono. Mejor se iba a dormir. Antes de que saliese corriendo hacia el piso de Liam.

Harry estaba sobre su almohada. Niall dejó salir el aire. Estaba dormido.

Se acercó y se sentó en la cama. Harry abrió un ojo.

-Hola, ¿quieres hablar? He cerrado la puerta para estar tranquilos.

Harry se transformó ante sus ojos. Niall contuvo la respiración. Era tan atractivo. Y estaba tan enfadado...

-Harry... me gustas más cuando sonríes.

-Para sonreír hay que estar feliz.

-Voy a organizarme para poder estar juntos con tranquilidad. Nunca duermo con Alana pero estos días ella ha estado echando mucho de menos a su  madre.

-Me gustas mucho –dijo Harry y le besó. Niall no pudo evitar devolvérselo.

-Me vuelves loco.