Capítulo 15: El inicio de algo, no el fin de nada

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Niall despertó temprano. Su reloj biológico le despertaba siempre hacia las ocho. . Harry estaba dormido en su forma de gato, acurrucado junto a su cabeza. Le acarició un poco. El gato se desperezó.

-Harry, hoy no vamos a salir. La ciudad está colapsada. Ya veré como hago para que puedas usar la ducha.

Harry volvió a esconder la cabeza para dormir.

Niall se levantó para preparar el desayuno. Ya que tenía tiempo iba a hacer una sorpresa para Alana y otra para Harry.



Liam despertó en el sofá. El sofá de la casa de Zayn.

Se levantó y apoyó despacio el pie en el suelo. Bien, podía sostenerse. Quería darle a Zayn una sorpresa de buenos días del mismo modo que Zayn le había dado las buenas noches.

Se dirigió a su cuarto y trató de abrir la puerta, pero estaba bloqueada. Insistió.

Zayn tardó como dos minutos en abrir. Despeinado y desnudo.

-Te despiertas con energía –dijo Liam con descaro.

Zayn parecía aún sobresaltado pero entendió perfectamente el doble sentido.

-¿Por qué te encierras? –preguntó Liam.

-Ya te he dicho que tengo ciertos trastornos del sueño.

-Yo puedo ayudarte a dormir mejor, si me lo permites.

-Tú deberías estar sentado u acostado –dijo Zayn y le levantó en brazos provocando un grito ahogado por parte de Liam –y yo debo cuidarte.

-Que serio te pones... –Liam se vio de vuelta al sofá.

-A ver, la cocinera no vendrá por la nevada. Y yo no tengo ni idea de cómo se cocina, pero puedo improvisar.

-Zayn... ven aquí, quiero sexo matutino.

-Liam, se supone que debo cuidar de ti.

-¿Porque me accidenté por tu culpa?

-No fue mi culpa.

-No miré la placa de hielo por culpa tuya.

-Me gustas mucho, Liam Payne. Me fijé en ti cuándo ibas con tu carro de refrescos y cafés. Me gusta que los pantalones de tu uniforme te quedan un poco estrechos y te marcan el trasero cuando te agachas.

-A mí también y por eso nunca pido una talla mayor.

-Me gusta tu descaro. Quiero que tengamos algo y me refiero a... salir juntos.

-Acepto. Acepto, acepto, acepto.

-¿En serio?

-Claro. Ahora celebrémoslo con sexo.

Zayn se rió.

-Primero voy a ponerme algo de ropa y vamos a desayunar. Luego te voy a ayudar a bañarte porque no vas a apoyar ese pie.

-Eres muy pesado.

Zayn fue a su cuarto y arrancó las sábanas. Tenían pelos de su forma animal. Cambió la cama y se puso ropa deportiva.

Ahora tenía dos problemas. El primero y principal era su condición de cambiaformas.

El otro era que en realidad si era cierto que sus padres no conocían su inclinación sexual. Nunca había tenido novia formal, pero sus padres creían que sólo estaba "disfrutando su juventud".

Hasta entonces había sido algo relativamente fácil porque nunca había pasado de rollos cortos y relaciones poco estables. Pero Liam le gustaba de verdad, lo suficiente como para adivinar que iban a ser una pareja en serio.

Y Liam era... muy expresivo.

Pero de momento se iba a concentrar en ese día.



Niall revisó que la niña durmiera y despertó de nuevo a Harry.

-Traigo tu desayuno.

Harry tomó forma humana y Niall no pudo evitar ponerse rojo al verle, con ese cuerpo tan perfecto. Le alargó la bandeja.

Había un plato con bacon y huevos, tortitas, y patatas, un vaso de zumo y un yogur. Niall se sentó junto a él.

-Debes tener mucho hambre.

Harry sonrió con timidez y Niall le besó. Harry se lo devolvió.

-De verdad va a ser difícil por Alana. Pero ten un poco de paciencia.

-Voy a comer antes de que despierte.

-Suele despertar hacia las diez cuando no hay escuela. Come y dúchate.



Niall esperó a que Harry hubiese desayunado y acabado en el baño para ir a despertar a Alana con chocolate casero y galletas.

-Cariño, está nevando mucho y no podemos salir.

-Vale, papi.

-Desayuna y podemos hacer cosas en casa.

-¿Mamá no ha escrito?

-Hoy aún no pero hay muchas horas de diferencia con Los Ángeles, cielo.

-El otro día le pregunté si iba a venir por Navidad, para pasarla juntos.

Niall sintió un golpe en el pecho. Comprendía a Alana pero él no quería pasar las Navidades con Emily. Ya no quería antes pero ahora, después de conocer a Harry, mucho menos.

-Papi, caminas un poco raro.

-Tengo dolor de espalda –Niall tragó saliva. – cariño, mami no creo que pueda venir, pero estaremos juntos nosotros.

-Me gusta vivir contigo, papá. Pero a veces la echo de menos.

-Lo sé, y ella a ti.

-No quiero que te vayas con una mujer y no me quieras más.

Niall se sentó junto a ella. La abrazó lo más fuerte que pudo.

-Alana... escucha, llegará el día en que yo te presente a una nueva persona pero eso no cambiará nada entre nosotros. Eres mi vida.

-Mamá se fue con ese hombre. Un día estaba y de repente ya no.

-Mamá está confusa y necesita tiempo, pero no ha dejado de quererte.

-Siempre le digo que si puedo ir a verla y dice que no.

Niall sintió un golpe en la cama. El gato acababa de saltar y estaba consolando a Alana dándole cabezazos.

-La persona que yo elija también te querrá, te lo aseguro. Yo siempre estaré contigo.

Harry se hizo hueco en el regazo de Alana. Niall le acarició tras las orejas mientras besaba la cabeza de su hija.

-Júramelo.

Niall sonrió.

-Te lo juro –de hecho, ya está pasando, pensó.

-Te quiero, papi. Y a ti, Bigotes.

-Acaba de desayunar, cariño. Todo va a ir bien. Te lo prometo.

Stripped Fur ||Narry|| Ziam||AU||Donde viven las historias. Descúbrelo ahora