Stripped Fur ||Narry|| Ziam||AU||

Capítulo 29: Solos en la casa

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El domingo  la casa  estaba cargada de tensión. Niall estaba cocinando cuando al fin se giró hacia Emily.

-Están pasando en los cines una película de esa saga de dragones que le gustan a Alana. Deberías ir con ella. Yo invito.

Emily le miró sorprendida. Niall se fue a su cuarto a por dinero.

Su ex mujer entró detrás.

-¿Me invitas al cine?

-Sí. Además deberías aprovechar para hacer esas compras que querías.

-Vas a traer a ese chico, ¿verdad?

-Sí. Así que por favor, llámame un poco antes de venir.

Emily y Alana tardaron en prepararse media hora que a Niall le pareció eterna. Cuando la puerta se cerró tras ellas se giró hacia el sofá dónde Harry estaba acostado.

-Te necesito.

Harry se volvió humano y Niall se abalanzó sobre él, abrazándolo muy fuerte.

-Niall, lo escuché todo...

-Ella no tiene derecho a opinar –Niall le besó y Harry se hundió en el sofá. –sólo somos tú y yo.

Harry le mordió el labio superior y Niall le exploró la boca con la lengua.

-Niall, no me gustaba verte triste...

-Necesito que hagamos el amor. Ahora, Harry.

Emily estaba esperando en la cola del cine y se agachó junto a Alana.

-Cariño, estás muy callada.

-Estoy bien.

Harry sentía los cojines blandos en su espalda y los labios de Niall en su hombro.

Niall le estaba besando  y se apartó para quitarse la ropa.

-¿No nos vamos a la cama?

-No.  Estamos sólos. Sólos del todo. Hagámoslo aquí.

Se posicionó sobre Harry, por fin desnudo y comenzó a frotarse contra él.

-No hagamos anal. No tengo el lubricante –dijo Niall.

-Va...vale.

Harry notaba el pene de Niall, hinchado y duro, frotándose contra su vientre. Niall tenía el miembro de Harry entre las manos y estaba masajeando la erección, presionando la punta y haciendo a Harry retorcerse.

-No hay que ser silenciosos –dijo Niall y Harry gritó de placer. Niall se frotó con más fuerza. Desde su posición no sólo notaba los roces, si no que también podía ver ese pene, desafiante ante él, moviéndose en sentido ascendente y descendente.

Niall entonces escuchó ese glorioso sonido que hacía Harry, esos gemidos mezclados con maulidos que le enloquecían. Pero altos y en esplendor.

Los ojos de Harry estaban fijos en su pene. Niall se excitó aún más y el miembro vibró sobre su gatito. Aumentó la velocidad con la que lo masturbaba y Harry ronroneó fuerte.

Niall estaba a punto de correrse y Harry lo notó. Movió las manos para apretar fuerte su pene y cuando Niall comenzó a derramarse Harry mantuvo el pene bien sujeto para que los chorros de semen le llenaran la cara. Abrió la boca, recibiendo gotas sobre su lengua.

-¡Dios mío, Harry!

Niall se movió para masajearle la polla con su culo, deslizando la erección entre la raja de ambas nalgas hasta que Harry se corrió contra su espalda.

Gritando.

Emily estaba agobiada. Alana no había hablado mucho.

-¿Estás enfadada con mamá? –dijo entonces Emily.

-Sí.

-Está bien. ¿Qué pasa?

-Te quiero mucho, mami. Pero te fuiste. Casi no llamabas.

-Lo siento mucho...

-Puedo perdonarte eso pero no que hagas llorar a papá. Y ayer había llorado.

-Tienes razón.

-No lo vuelvas a hacer. Él lloraba mucho antes y ahora no.

-Alana, no lo haré más.

-Puede besar a quien quiera.

-Sí, sí puede.

-Vale. ¿Puedo pedir palomitas?

Niall estaba recostado sobre Harry en el sofá.

-Te quedarás en Navidad, como hablamos. Y quiero que Alana te conozco. Como a mi amigo.

-¿En serio?

-Sí pero no que eres el gato.

Harry se rió y Niall le besó, feliz.

-Aún tardarán mucho.

-¿Qué haremos?

-De momento, comer. ¿Pizza y cerveza?

-Con champiñones.