Stripped Fur ||Narry|| Ziam||AU||

Capítulo 32: Gatitos calientes y humanos fríos

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Harry se sentó en la cama y le abrió los brazos. Niall corrió a él y se metió aún vestido. Harry le abrazó fuerte.

-No quiero que Emily nos escuche...

Harry le lamió la nariz y luego le besó la boca.

-¿No te importan las orejitas y la cola?

-No, ¿por qué?

-Creí que...

-Sólo quiero estar contigo. 

-Eso me encanta, pero... ¿qué te pasa?

Harry le acarició la sien. Niall movió la cabeza cerrando los ojos.

-Emily acaba de proponerme sexo.

Las pupilas de Harry se dilataron. Las orejas de gato se pusieron tiesas y soltó un pequeño gruñido. A Niall le pareció más tierno que peligroso pero aún así una sensación cálida le recorrió.

-No tiene derecho, ya no. –dijo Harry. . Niall tuvo un escalofrío muy agradable.

Se quitó la ropa mientras su gatito le miraba. Colocado sobre él, se acostó sobre su cuerpo, ambas pieles pegadas.

-No, sólo quiero contigo.

-Hoy ella...

-Lo sé, sé que lo hizo a propósito.

Harry metió la mano entre su cuerpo y el de Niall y le acarició. Niall siseó y mantuvo sus ojos fijos en los de Harry. 

No eran sólo las orejas, había otros cambios sutiles en su expresión.  Estaba distinto y aún así seguía siendo su Harry. De hecho, le agradaba verle en todas sus facetas.

-Antes te quedaste con muchas ganas.

-Demasiadas.

-Tu gatito va a solucionar eso.

Niall se sentó sobre Harry y movió su trasero frotándose contra su pene. Se movió para ponerse de lado y le ofreció el culo.

-¿No quieres jugar un poco primero?

-No. Quiero que me hagas el amor.

Niall sujetó la almohada y se preparó para morderla. Emily estaba despierta y era capaz de irrumpir en la habitación en medio de  su momento a solas con Harry. Muy capaz.

Harry le estaba besando la nuca y aplicándole lubricante y sólo entonces Niall empezó a relajarse de verdad.

-Te haré el amor –le susurró Harry y su voz se quebró en un ronroneo. Niall emitió un suspiro.

-Puse cerrojo. Por si acaso.

Harry le estaba restregando el pene por la base de la espalda. Ronroneaba.

-Niall, me gustaría mirarte a la cara.

Niall se giró. Harry movió la mano para dar la luz.

-Tengo miedo –dijo Harry –ella es...

-Ella no es nadie –Niall estaba a punto de llorar – ahora, por favor, fóllame.

Harry le giró de nuevo, colocándole de lado y se introdujo en él. Niall apretó con los dientes la tela de la almohada. La sensación y el ruido de la piel contra la piel. Harry estaba jadeando muy bajito, su cabello le acariciaba y su colita de gato le golpeó la cadera haciendo a Niall casi reír.

Se salió y le giró, empezando a besarle la cara y los labios. Niall protestó y Harry le metió un dedo y luego otro, para no dejarle vacío.

-No me gusta que ella crea que tiene derechos.

-No los tiene, Harry. No los tiene. –Niall le devolvió los besos, acelerado.

Harry le puso sobre él y Niall se encajó por completo. Se mordió la mano. El sudor le estaba cayendo y le estaba costando no gritar. Empezó a moverse, metiendo y sacando el pene de Harry de su interior.

-Yo... no... no... –Niall trató de agarrarse a algún sitio, iba a hacer ruido y no podía. Harry apretó los labios pero un gemido se estaba escapando. La cabalgada de Niall había aumentado en intensidad, iba muy rápido y Harry estaba disfrutando de esa sensación de su culo envolviendo su polla una y otra vez.

Abrió la boca y Niall le puso la mano. Siguió con sus movimientos y Harry le mordió suave. Niall protestó con un gritito y Harry le puso debajo de él en un movimiento rápido.

-Sí...

Tuvo que morder fuerte la almohada cuando los empujones de Harry fueron tan rápidos que le estaba costando respirar. Su cuerpo se quebró en un orgasmo espectacular y Harry se corrió inmediatamente después, dentro de él.

Niall no podía respirar. Se movió buscando los brazos de su gatito.

Se durmió abrazado a él.

Cuando despertó lo hizo, como era habitual, con el gatito a su lado. Era muy temprano y era hora de despertar a Alana y ponerse en marcha.

Se pasó todas las horas en el trabajo pensando en la necesidad de tener una conversación seria con Emily y en cómo encararla. Y en Harry, sólo en casa y sin llaves.

Pero a la hora de comer comprobó que Liam estaba peor.

Cuando le dio las llaves y las guardó vio sus ojos hinchados y que no se había afeitado.

-Liam, Zayn perdió el control, pero...

-¿Viste aquello? Era... se convirtió en una pantera.

-Lo sé. Era muchísimo más grande que Harry.

-¿Más grande?

-No sabía que Zayn era cambiaformas, ni sabía que existían esas criaturas y ahora parece que las hay por todos sitios.

-No tengo ni puta idea de qué mierda estás hablando. Se convirtió en una pantera. En una puta y enorme pantera.

-Harry es un gato.

-¿Qué?

Niall dedicó unos minutos a explicarle lo que eran los cambiaformas. Liam escuchó boquiabierto y al final sólo acertó a decir.

-Eso podía llegar a entenderlo... pero me mintió. Y esa escena de celos...

-Tienes razón.

-Hoy no le he visto. Y... me da miedo verle.

Zayn no había ido a trabajar, a pesar de que Louis le había dicho de todo.

No pensaba volver al menos hasta después de Navidad.

No se atrevía.