Stripped Fur ||Narry|| Ziam||AU||

Capítulo 38: Experimentación sexual fuera de la cama

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Niall se acercó y levantó al pequeño cuerpo peludo. Lo llevó a la cama. Cuando se convirtiese en humano, le quería en su cama.

Se preparó cena y estaba completamente distraído cuando su teléfono empezó a sonar con fuerza.

-Hola, mamá.

-He visto a Emily. Y a Alana.

-Genial, mamá.

-¿Tengo que enterarme por ellas de que tienes novio?

-Dios mío, ¿ya te lo han dicho?

-Niall, cuando tenías catorce años y hablamos de eso me dijiste que no...

-Mamá, creía que no. Estaba confuso. Ahora con Harry...

-Quiero conocer a ese Harry.

-Iremos un fin de semana en enero.

-Siempre supe que eras gay.

-¡Mamá!

-Cariño, era muy obvio. Pero luego dejaste embarazada a Emily y dudé.

-Mami, iré y te lo presentaré.

-Tenemos que hablar de eso. Así que Harry...

-Sí. Se llama Harry, es de las afueras de Londres y tiene diecinueve años.

-¡Diecinueve!

-Hablamos en otro momento.

Niall colgó y se dio la vuelta. Obviamente, él le miraba.

Y, relajado, lucía una vez más sus orejitas de gato y la cola balanceándose.

-Estoy muy cansado. La transformación no salió bien.

-Yo te veo perfecto.

-¿Hablabas con Alana?

-Con mi madre. Quiere conocerte. Ya sabe que eres mi novio.

Las orejas de Harry se erizaron.

-¿Le parece bien?

-No le parece mal.

-Espero gustarle.

-A mí me gustas.

Harry escondió la sonrisa tras la mano.

-He preparado un filete a la plancha pero lo podemos compartir.

-Yo quiero que hagamos sexo, la comida puede esperar.

Niall se agarró a la encimera. Definitivamente ese hombre iba a acabar con él. Y Niall no pondría ninguna objeción a ese dulce final.

-Tenemos la casa para nosotros.

-¿Puedo hacer ruido? –preguntó Harry.

-Espero que lo hagas.

Harry corrió hacia Niall y le empujó sobre el sofá.

-Quiero que hagamos sexo ahora. Ven a la cama.

-Se puede hacer sexo fuera de la cama. –dijo Niall.

Harry le miró con una expresión traviesa.

-En el sofá...

-O en la bañera... o el suelo... quiero follarte por toda la casa, gatito.

-¿Por dónde empezamos?

-Vamos a llenar de agua caliente la bañera y ya lo verás.

Harry se levantó y dejó a Niall ir delante. Éste llenó la bañera de agua tibia y echó un poco de las burbujas olor a rosa que usaba Alana.

La verdad es que nunca había hecho el amor en la bañera, pero lo había visto en muchas películas. Con Emily nunca había salido de la cama excepto en sus primeras experiencias cuando no tenían cama.

Pero con Harry quería experimentar.

-Es un poco pequeña, pero cabemos.

Se metió delante y alargó los brazos animando a Harry a seguirle. Éste lo hizo, salpicando agua en el proceso. Se puso frente a Niall con su colita chapoteando sin querer.

-Aquí no podemos ponernos uno encima del otro.

-Hay otros modos... date la vuelta.

Harry obedeció. Niall le acarició con el dedo la nuca y el cabello, y acabó acariciando la punta de sus orejitas de gato.

-Hoy me apetece mimar a mi gatito.

-Eso me gusta...

Harry notó el pene de Niall crecer y endurecerse contra la base de su espalda. Jadeó. El agua caliente le ayudaba a relajar los músculos.

-Muévete un poco...

Harry lo hizo. Niall bajó las manos para guiar el pene hacia su entrada y le movió para encajarle. Harry gritó y Niall jadeó satisfecho.

Con un ronroneo Harry se movió encajando y desencajando el miembro. Niall le sujetó las caderas, guiándolo. Los movimientos provocaban salpicaduras en el suelo y los jadeos y gemidos desatados por fin de los dos resonaban en las paredes del cuarto de baño.

-Muy bien, gatito...

Harry emitió uno de sus gemidos mezclados con maullido y gritó, alcanzando el orgasmo. Niall se corrió aún dentro de él. Harry se dejó caer hacia atrás, aún con su pene dentro.

-Esto de la bañera me ha gustado.

-Y a mí... –Niall empezó a acariciarle el pene y Harry ronroneó. Literalmente. –has hecho mucho ruido, gatito...

Harry empezó a excitarse sin moverse de su posición. Niall estaba moviendo la mano lentamente, hacia arriba y hacia abajo, provocando que se pusiese cada vez más duro y grande.

Niall estaba empezando a estar caliente de nuevo, y Harry le sintió crecer en su interior. Era una sensación exquisita notar ese movimiento, las paredes de su ano notando la creciente presión.

Se dejó caer hacia delante, agarrándose al borde de la bañera y accidentalmente provocando que Niall se saliese. Éste se inclinó hacia delante para volver a entrar en él y comenzó a entrar y salir. Harry estaba gritando muy fuerte y maullaba haciendo a Niall excitarse cada vez más. Con un grito se vino dentro y Harry se corrió casi al mismo tiempo.

-Definitivamente, me gusta la bañera –dijo Harry entonces.