Stripped Fur ||Narry|| Ziam||AU||

Capítulo 37: Una etapa juntos

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Alana se había ido.

La casa se veía vacía sin ella. Harry se acercó y abrazó a Niall.

-Volverá en cinco días.

-Sí... –Niall dejó que le abrazase y soltó el aire contenido. –y mientras podemos organizar tu vida aquí, tu ropa, y pensar en cómo le diremos que eres gato y humano.

-Niall... ¿y el dinero?

-¿Qué dinero?

-Yo debería ayudar con dinero.

-No sé, gatito... no quiero que tengas que ir y trabajar en un sitio lleno de gente que no te entendería, pero no soy rico. Supongo que tendremos que pensarlo, pero no hay prisa ahora.

-No tengo mucha ropa.

-Lo sé... eso también tenemos que resolverlo. Tengo una tarjeta para pagar en plazos. ¿Qué te parece si vamos hoy? Hay rebajas.

-Está bien.

-Harry, va a haber mucha gente. Vamos a llevar el coche para que te sientas más seguro, pero es el centro de Londres en fiestas.

-Lo pasaremos bien.

-Vayamos entonces.

Liam abrió la puerta de su casa. Odiaba estar allí.

El contestador brillaba como loco. Le dio a la tecla. Había al menos treinta mensajes de Zayn.

Encendió su teléfono. Le había llamado. Muchísimas veces.

El teléfono vibró en sus manos y casi lo arroja, asustado.

No era el número de Zayn.

-Liam Payne.

-No me cuelgues. Soy Louis Tomlinson.  Por favor, escúchame.

-No quiero escuchar...

-Zayn está como muerto sin ti. Tú no puedes estar mejor.

-Es una puta pantera.

-Por favor, escúchame. El día treinta hago en mi mansión del centro una fiestra tradicional de Fin de Año. Suelo pasar Fin de Año fuera para desestresarme de todo, pero siempre hago esa fiesta con un precio por entrada y cena de diez mil libras. Es benéfico. Te pagaré una entrada para ti y si quieres algún amigo. Será un ambiente relajado, tranquilo, y quizás puedas hablar con Zayn.

-Él...

-Lo sé, pero por favor, ven. Te mandaré las entradas. ¿Cuántas?

-Tres –dijo Liam, pensando en Niall y su novio, que supuestamente también era una de esas criaturas.

-Es el día treinta a las ocho de la tarde, te enviaré la dirección.

Harry iba agarrado del brazo de Niall. Aunque le había hecho ilusión visitar el centro, realmente había muchísima gente y llegaba a resultar agobiante.

La gente iba a lo suyo. Se empujaban sin mirar y Harry se sentía muy pequeño en comparación con toda esa gente.

Estuvieron en un centro comercial. Dejó que Niall seleccionase las prendas que podía pagar y luego él eligió su estilo.

Habían parado a comer algo cuando recibieron la invitación de Liam a esa fiesta.

Louis no sabía qué hacer con Zayn. Literalmente no se movía de la cama más que para comer e ir al baño.

-Liam va a ir a mi fiesta. Y tú también. Así que vete espabilando porque en cuatro días te reencuentras con tu hombre.

Harry se sentó en el sofá. Le dolían los pies. Niall dejó las bolsas en el suelo.

-Sé que Londres es asfixiante. Te encantará Mullingar.

-¿Les gustaré a tus padres?

-Dios... no sé. Y no quiero pensarlo. Cruzaré ese puente cuando llegue el momento.

-Me gusta Londres.

-Y a mí. ¿Cenamos?

-No sé, tenemos la casa sola... pero sí, tengo mucho hambre.

-Ya la hago yo.

Harry asintió y se acostó en el sofá.

Niall escuchó un ronroneo y se giró.

El gatito estaba dormido en el sofá.