Orgullo vs Orgullo [Kaisoo]

Capítulo 16

''Compañeros de clase''

¡Ja! ¿Me lo tenía que creer, verdad? No, esos... ¡Dios mío, no quiero! MI mejor amigo y mi enemigo. ¿Enemigo? Bueno no, pero me cae mal.

¡AHHHHHH! No, no, no y mil veces no. Jongin, ¿en serio? ¿Ahora apareces? Te odio, claro que te odio maldito negro. Yo extrañándote y nada que tú estabas en tu casa, haciendo el vago seguramente.

-¿Qué haces aquí, Taemin?

Su voz sonó horrible. ¿Estará enfermo? Tiene toda la pinta, así que no pude frenarme a mí mismo y me acerqué a él, tocando su rostro que, como suponía, estaba algo acalorada.

-¿Te sientes bien?

-Espera, ¿eres Taemin? ¿¡El mismo Taemin!? –Mi amigo ya comenzaba a gritar como histérico.

-¿Te han hablado de mí?

-Oh por Dios. ¿Nos vemos luego, Soosie? Debo llevarme a este hombre, tenemos un trabajo. Vamos Tae.

Y así, tal y como apareció, él se fue junto con el chico odioso. ¡No te acerques a mi Baekkie, Simio sin ojos! Ahhh... no, mi Baek no.

Podría haber hecho un berrinche, quería tirarme al suelo y dejarme más que claro mi descontento por la situación.

-¿Estás bien? Estás pálido, Kyungie.

-¿¡Y tú dónde estabas!? Faltaste a clases y no puedes. Eres mi profesor a ratos, si te pierdas tú en la materia yo que...

Estúpido seas tú y tus labios. A la mierda mi auto control y mis planes sobre ignorarlo y no saber más de él y de... ah, maldito cuerpo que solo actuas cuando yo quiero resistirme. En serio, tú y yo hablaremos pronto y será seriamente. No puedes seguir haciéndome esto.

Note que Jongin quería apartarse de mí, poniéndole fin al mismo beso que él comenzó pero no se lo iba a permitir. No tan fácil por lo menos.

Tomé su rostro entre mis manos y transformé el beso, que en un principio fue lento y sin apenas movimiento, a una más rápido, apasionado. No, Kyungsoo. Así le dejas más que claro que te mueres por su pequeña persona. No seas exagerado, solo es centímetros más grande que tú, bueno, unos muchos centímetros.

-Kyungie... Estoy enfermo, te vas a resfriar también.

-No importa... te extrañé.

¿¡Pero te quieres callar!? Cerebro estúpido. No, no es la culpa del cerebro. Sí, todo es culpa de Jongin. Él nos confunde.

-Me extrañaste. Pensé que moriría antes de que escuchara esas palabras de ti.

Y aquí está el ataque de tos. Le di pequeños masajes en la espalda mientras la tos disminuía. Se veía indefenso, casi adorable pero estaba enfermo así que aparté esos sentimientos.

-¿Vas al médico?

-No, iba a comprar medicinas. No puedo permitirme un médico ahora.

-Ve a casa, yo iré a comprar. ¿Está bien?

-Kyungie... -Y mi amiga la tos no lo dejó quejarse.

No pude evitar reírme y lo empujé de nuevo al ascensor, diciéndole que fuera a su casa y descansara, que después iría yo a hacerle compañía, mientras el repetía que no hacía falta pero de igual modo me dijo que tenía que traerle. Antes de que las puertas se cerraran le di una palmada en el trasero y salí corriendo.

¡Ah! ¡Estoy loco! ¡Loco! Igual me gustó tocarle ese trasero que desde el principio me estaba incitando a tocar. Maldito negro.

Cuando llegué a la tienda, pedí unas cuantas hierbas medicinales, las que necesitaba la Garrapata. No me llevó mucho tiempo y tampoco era tan caro por lo que no le vi la necesidad después de cobrárselo. Cuando llegué a su casa, volvió a recibirme él. ¿Y sus padres, abuelos o quienes estuvieran a su cargo?