Capítulo 41

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Uno... dos... tres...

No puedo dormir.

Jongin duerme como un bebé a mi lado, incluso parecía que nada podría despertarlo. Solo soy yo el inquieto esta noche. A pesar de haber pasado un buen rato con él, un rato que se repitió dos veces, parecía no poder conciliar el sueño. Todo estaba tornando de un modo extraño. Me levanté de la cama y me dirigí a la ventana del cuarto de Jongin después de haberlo dejado bien arropado, pero incluso con la escasa luz que entraba de los faros de la calle, pude ver su espalda desnudad cuando se removió para encontrar un postura cómoda.

Era... desde que se mencionó la posibilidad de que Jongin se fuera a estudiar fuera del país, todo ha comenzado a pasar frente a mis ojos de manera rápida y no fui consciente de ello hasta que vi las hojas de los árboles del parque comenzar a caerse. Siento que se me agota el tiempo...

-¿Kyungie?

La voz de Jongin hizo que volviera a girarme para mirarlo. Estaba medio sentado en la cama, intentando arreglar el nido de pájaro que tenía como cabello intentando abrir sus ojos a la vez, sin éxito.

-¿Te he despertado?

-No, solo no te sentí a mi lado. ¿Está todo bien?

Asentí mientras volvía a recostarme a su lado, abrazándome al cuero de la odiosa Garrapata que me gustaba, que quería, que... sentí como él también me abrazaba, sin preguntar nada más pues sabía que era raro que me mostrara tan cariñoso con él. No quería hablar tampoco, de repente todo me estaba dando vueltas a una velocidad de vértigo. Me estaba asustando.

[...]

-Tienes una cara horrible.

-Vaya, buenos días a ti también Minseok.

Llegué a casa esa misma mañana antes de que mi madre despertara, aunque ni sabía si había llegado a buena hora o si se había enterado de mi huida en plena noche. No podía desaprovechar la oportunidad de una noche sin los abuelos de Jongin.

-Mamá se fue hace rato pero no se ha dado de tu fuga. Llegaba tarde al trabajo. Tienes el desayuno listo. Pensé que tal vez tendrías hambre.

Había acertado. ¡Claro que tenía hambre! Para no tenerla... después de despedirme de la Garrapata había insistido en que desayunara algo pero preferí negarme y volver antes de que me reclamaran algo. No me sirvió de nada si mi madre ya se había ido, podría haberme quedado. ¡Argh! El desayuno que había dejado mi hermano para consistía en haberme dejado leche para el cereal. Que considerado era.

Mentiría si decía que no me dolía... ¡Todo el jodido cuerpo me dolía! Por lo que aproveché la mañana del domingo para dormir y estar acostado el máximo tiempo posible en mi cama hasta que llegó Yeol, que hace días que no veía comparado con lo pegado que se había mantenido de nosotros una vez volvimos de Estados Unidos.

-¿Qué te trae por aquí?

-He pensado que como no estamos haciendo nada el día de hoy te gustaría venir y ensayar conmigo y Jongin, aunque él me ha dicho que seguramente no querrías pero sé que a él le gustará que vayas con nosotros, ¿vienes?

¿Me estaba hablando en serio? Lo último que quería era moverme y este tipo me estaba diciendo que fuera con él a bailar, nada más ni nada menos que a bailar. A penas si pude levantarme a abrirle la puerta pero sonreía de tal manera que casi me sentaba mal negarme por lo que acabé aceptando con la condición de que ahora se tenían que esperar a que yo me vistiera para ello. Soy un auténtico suicida. Fin.

-¿Baekhyun ya te ha enviado la invitación para su fiesta?

Me quedé mirando al de la cara de caballo. ¿Fiesta? Ah, es verdad. El idiota ese iba a dar una fiesta, ¿pero no iba a ser para navidades? Madre mía ¿En qué momento avanzó tanto el tiempo? Aunque conociéndolo seguramente solo se adelanta a las fechas. La cara de Yeol era de auténtica felicidad, ¿aún le seguía gustando ese promiscuo?

Orgullo vs Orgullo [Kaisoo]Donde viven las historias. Descúbrelo ahora