Capítulo 11

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Lo primero que sentí a primera hora de la mañana del viernes fue el frío contacto de las taquillas contra mi espalda y dos manos a cada lado de mi cabeza acorralándome.

-No puedes seguir evitándome, Kyungie. No después de aquel beso.

Quise reírme en su cara pero seguro que me vería como un loco, pero no me importaba. Ya estaba loco por su culpa. Si es verdad que había vuelto a evitarlo después de aquella visita a su casa, pero no es porque quisiera, sino más bien como consejo de Baekhyun: ''Si le interesas, te pedirá explicaciones''.

Y así, dos días después, había conseguido poner de los nervios a Jongin, había conseguido que esa paz que parecía siempre estar con él, esa tranquilidad, desapareciera. ¡Ah! Debía seguir los consejos de mi amigo más seguido.

-¿Evitándote yo? No sé de qué me hablas.

¿Por qué susurraba de esa forma? Al parecer nos habíamos vuelto a acercar demasiado al otro. Podía ver la mirada de casi todos puesta en nosotros, esperando a nuestros próximos movimientos. SIMIOS.

-Sí, tú. No me explicaste nada y me dejaste con la palabra en la boca.

-Te dije que debía comprobar una cosa.

-¿Qué cosa?

Ahora sí que me reí alzando mi mano derecha hacia su rostro, acariciando una de sus mejillas, provocando que entre las chicas chismosas se escucharan leves exclamaciones de sorpresa y fascinación, están bien enfermas. Aunque supongo que eso de dos hombres demostrando afecto les gustaba, excepto a esa Soojung. Dios, si alguien viera su cara. Parecía que me iba a matar o algo así.

-Una cosa, por cierto... tu novia te reclama, Nini.

Le di un leve empujón para poder sacar las cosas de mi taquilla y cerrarla, para después caminar a paso firme y seguro hacia mi clase, bajo la atenta mirada de todos. Se sentía bien volver a ser el centro de atención, soy medio bipolar, más si la Garrapata era de los otros que me miraban.

Las clases de Literatura no era las más divertidas, pero era más llevadera que las demás en cierto modo y más cuando la profesora apenas si se daba cuenta de algo y podía ponerme los audífonos para desconectarme de lo que pasaba a mi alrededor.

A la hora de comer, después de las peores clases de la mañana, no me senté junto a Jongin. Quería hacerlo sentir más confundido, por dos motivos: porque me gustaba ver la cara que ponía y porque lo quiero.

Me mensajeaba con Baekhyun que al parecer también disfrutaba de la situación. Me dijo que debía jugar al tira y afloja. ¿Qué es eso? Ni idea, y no pude averiguarlo porque la hora de comer no duraba eternamente, por desgracia.

Las clases pasaron lentas y aburridas, sobre todo hoy más que todos los días. Es como si el tiempo se pusiera contra mí y pasara cada vez más lento la hora de mi teléfono, obligándome a permanecer en un sitio que se encontraba al lado del Negro, durante un buen rato.

Siendo sincero, no quería ir al gimnasio como clase de última hora un viernes. No es de Satán. Fin.

Me había planteado la posibilidad de saltarme esa clase pero no valía la pena, ya que solo era una hora más que aguantar. Una hora más con la Garrapata y los Simios.

Por suerte, la clase, pasó sin mayores incidentes. Simplemente jugamos en equipo de voleibol ya que la semana que viene nos examinarían de ello y era mejor comenzar a practicar. En mi grupo estaban prácticamente toda llena de chicos a excepción de la Tarzan hembra, y en el otro estaba Jongin con la Simia mayor y otras Simias más. Era un tanto desigual el porcentaje de chicos y chicas en cada equipo. Y, sinceramente, si no hubiera sido por nuestra Tarzan, nos hubieran dado una paliza ya que, Jongin, volvió a demostrar sus habilidades para el deporte. Acabamos empatados, ni ellos ni nosotros perdíamos.

Orgullo vs Orgullo [Kaisoo]Donde viven las historias. Descúbrelo ahora