Capítulo 9

613 83 2
                                    

No sé en qué momento volví a ser consciente de lo que hacía con Jongin.

Nos estábamos besando en un callejón a unas calles lejos de nuestra casa, pero cualquiera podía descubrirnos en cualquier momento y no podía dejar que se alargara más el momento.

Satán mío... ¿por qué nadie me dijo que el contacto de los labios se sentía tan jodidamente bien? No, no podía frenar aquello. Solo quería más y más de él, quería más rapidez. Pero estaba tomándoselo con demasiada calma, tratándome con cuidado e incluso oí como hacía un pequeño ruidito de sorpresa cuando lo acorralé con más fuerza contra aquella pared. ¿Qué me está pasando?

Sepárate de él, ¡ya! Es un chico por el amor de todos los demonios. Aléjate, aunque sea para que no te vean besando a un hombre. Seguro que a nadie le gustaría ser espectador de todo esto.

Al final, haciendo uso de mi fuerza de voluntad, me libre del abrazo en el que me tenía apresado y protegí mis labios, poniéndome la mano en la boca.

-Menos mal que ya me dejas respirar, Kyungie.

-Cállate, violador.

Y otro beso más de su parte en mis nudillos que cubrían mis labios, pillándome por sorpresa nuevamente. Me alejé lo que más pude de él en aquel reducido espacio entre pared y pared del callejón. Joder, joder, joder... ¿Qué me está pasando? ¿Soy...? ¡Cállate cerebro, no sigas pensando!

-¿Violador? Te recuerdo que eres tú quien abuso de mí.

¿Qué? Levanté mi vista que hasta este momento la había mantenido agachada ya que la vergüenza no me dejaba mantener mi mirada demasiado tiempo clavada en la suya. Cuando observé de nuevo su rostro, me fijé que en el labio inferior de Jongin brotaba un pequeño hilo de sangre.

¡Idiota! ¿Le has mordido? ¿Cuándo fue eso? ¿Por qué no me he controlado? Ah, maldición. Mi primer beso...

-No sabía que me tenías tantas ganas, Kyungie.

-¿¡Que yo qué!? ¡Tú empezaste hablando de la ilógica y las fantasías! No me vengas con mierdas ahora que yo te acosé o algo así... ¡Cállate y no me hables! Me voy a casa.

Vale, no me estaba hablando en ese momento y yo lo mando a guardar silencio. Seguramente me vería como un lunático frente a él pero realmente a quién mandaba a callar era a mi cabeza, que no dejaba de pensar en volver a besarlo y morder ahora el labio superior. ¿Por qué ahora tengo conductas tan poco heterosexuales? ¿Cuándo las has tenido, Kyungsoo? Maldito, te odio.

Tome bien mi mochila entre mis hombros y, sin mirarlo, salí de aquel lugar con la cabeza en alto. No iba a dejar que esa Garrapata me haga sentir inferior. ¡Oh no! Aún no nace la persona que me haga sentir así.

Me volví a colocar los audífonos intentando que aquello que había pasado hace unos minutos se borrara de mi mente aunque sea por unos segundos. Solo unos momentos, eso pido. ¡Ahhhhh! ¿Pero cómo se me ocurre? ¿Cómo pud...? ¿Jongin por qué me besó? No puede ser.

Me giré en redondo para volver a encararlo y para encontrármelo caminando tras de mí. Volvió a poner esa cara de sorpresa mezclada con inocencia, ah... tan adorable. ¡Concéntrate!

-¿Por qué me has besado, maldita Garrapata?

-¿Ga-Garrapata? Pues... no lo sé. Y solo... no sé. Supongo que... no sé.

Sí, lo tenía muy claro Jongin. Ni él sabía el por qué de sus acciones, algo que me hizo sentir enfadado y triste.

-¿Quién es Tae? –Pregunté cruzándome de brazos, cambiando el tema a algo más fácil de lo que hablar.

Orgullo vs Orgullo [Kaisoo]Donde viven las historias. Descúbrelo ahora