Acoso, acoso, acoso. Acoso everywhere. ¿He dicho que me acosan? Bueno pues lo hacen.
El lunes, tuve a Jongin pegado a mí. El marte también, y el miércoles y, hoy jueves, también. Ya no iba solo a ningún lado entre él y las Simias locas y hormonadas.
-¡En serio! Déjame respirar.
-Ya quisiera yo dejarte sin aliento, Kyungie.
Estúpida Garrapata, siempre insinuando cosas fuera de lugar. Desde que Minseok le dio prácticamente luz blanca para intentar romper mis barreras, Jongin, ha estado al pendiente de mí. No es que me moleste, solo que estoy casi todo el tiempo nervioso y no me gusta. Es frustrante no poder controlarse.
Me había estado robando besos a la mínima oportunidad y cuando no había nadie mirándonos, ganándose algún que otro golpe o alguna mordida para que se aparte de mí. Ah, en serio cada día estoy peor por su culpa.
-¿Sabes? Soosie, yo te gusto pero te resistes a admitirlo.
-¡Ja! Que te lo has creído. No, no me gustas.
Estábamos en la hora del receso. Había estado intentando huir de él para descansar de su presencia pero no, el señorito me encontró y ahora los dos estábamos en el césped del patio, tomando un poco de vitamina C ya que había conseguido que mi madre comprara frutas para mí. Por cierto, el día era agradable.
-No me he creído nada. Es la verdad. Te pongo nervioso.
-El fastidio no es lo mismo que el nerviosismo.
-Lo sé, y por eso sé también que yo te hago tilín.
-Talán... -Chasqueé la lengua en un intento de que se dé cuenta de que me molesta la conversación.
No sé en qué momento Jongin se acercó a mí pero sentí sus labios allí donde la marca que me dejó estaba. Ah, en serio Kyungsoo. Si no te apartas y solo cierras los ojos porque disfrutas de su contacto es normal que se piense que le gustas.
-¿Ves? Si no te gustara, esto no me lo permitirías hacerlo.
-Cállate.
Sus palabras me sacaron de mi ensoñación y lo empujé con la suficiente fuerza como para dejarlo tumbado sobre el césped, para que se vuelva a reír el muy idiota. Ya ves Kyungsoo, se ríe de ti y de tu vulnerabilidad.
-Me gustas, Kyungie.
-¡Cállate!
No podía aguantar más la voz de ese idiota. Me levanté y me encaminé de nuevo a clase. Controla la respiración, que parece que has corrido una maldita maratón. No puede gustarte eso, olvida lo mucho que te atrae. Recuerda que teníamos un futuro: una mujer más joven que tú, sin hijos, ser millonario. ¿Cómo? No sé pero lo serás... Ah, maldigo el día en que comenzaste a cambiar mi forma de pensar y mis gustos. ¿Por qué no puedo simplemente aceptar los hechos que me rodean? ¿Por qué no puedo simplemente aceptar que le gusto y él a mí? Era un sentimiento más fuerte que una simple atracción lo que me hacía seguir y seguir actuando con terquedad. ¿Pero por qué demonios ese sentimiento o sensación tomaba la mayoría de mis decisiones? Ah, todo en mi cabeza está tan confuso. ¿Qué más quiero? Soy un maldito niño aún, ni sé qué hacer con mi propio futuro.
Cuando las clases finalizaron, a la salida estaba la última persona a la que yo quería ver. Taemin.
Podría intentar salir entre un grupo grande de chicos y no vería. ¿Y ahora por qué te escondes? No has hecho nada malo. Bah, será mejor salir y ya está, a lo mejor ni me espera a mí... un momento. ¿Jongin?
Mientras caminaba hacia la puerta, sentí una mano tomar la mía y, como pensé, ahí estaba la Garrapata. Pero estaba serio, sin atisbo de diversión en su rostro. ¿Qué pasaba con ellos dos?
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Orgullo vs Orgullo [Kaisoo]
أدب الهواة¿Sabéis qué es lo que más odio? Que me quiten lo que es mío, lo que tanto me costó conseguir. ¿Pero qué es lo qué odio más? ¿Qué es lo que más me molesta por encima de todo? ¡Él! Sí, Kim Jongin... un negro poseedor de una sonrisa tan estúpidamente p...