Capítulo 10

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¿Soy un cobarde? ¡Oh, claro que sí! Debería escribir unas memorias, seguramente muchos se desesperarían conmigo y me tirarían un trozo a la cabeza. Yo lo haría.

Pasaron los días, las semanas. Bueno no tanto pero si una semana y media. La cuestión era que había ignorado y me había escondido de Jongin. ¿He dicho que soy un valiente? Después de aquel beso ya no puedo pasar por su lado sin sentir ganas de golpearle la cara, ¿por qué? No lo sé, pero cuando me pongo nervioso me da por ser violento. Después me arrepiento, pero lo soy.

Las chicas parecían un poco decepcionadas por la lejanía impuesta por mí con la Garrapata. En clase intentaba no rozarlo, ni mirarlo. Sé que es algo cruel e infantil pero sé que si le hablo lo único que diré serán incoherencias.

Soojung vuelve a andar rondando cerca de Jongin, y él no parece realmente molesto por las atenciones dadas por ella... ¿Qué es este sentimiento? Sí, molestia. Porque él no muestra ningún interés de saber qué es lo que pasa conmigo pero si tiene interés en la vida de la Simia esa.

-Estás celoso.

-¿Yo? ¿De Jongin?

-¡No! Estás celoso de la tipa esa... ¿la delegada? Ella. Que guarra... Te dije desde un principio que no te juntaras con esa gente. –Mamá número dos comenzaba su charla.

Después de clases fui a la casa de Baekhyun, que era la puerta continua a la mía, y le había expresado mis preocupaciones y disgustos, en los que entre ellos estaban también el Simio y la Simia a parte de los deberes y estudios y cosas sin importancia.

-Ya no quieres la atención de todo. Quieres la atención de ese chico. –Dijo mi amigo mientras preparaba palomitas y bebidas para echarnos al suelo a pasar la tarde.

-Nunca quise atención.

-Sabes a lo que me refiero.

Puede que mi amigo sea algo extravagante y ese tipo de cosas, también era raro, con pensamientos extraños. Pero se dicen que los únicos que entiende de locura son otros locos, así que sus palabras se grababan a fuero en mi cabeza, intentando comprender lo que me dice, seguramente tenía razón.

-No lo sé... De todas formas soy yo quien lo evita. Desde ese día que no le dirijo la palabra. Es mi culpa que me ignore él también.

-No, no, no. Si a mí me ignoras por una causa así, lo que haría sería acosarte hasta que me dijeras qué te pasa. Si realmente está interesado podría demostrarlo.

Cámbiale el tema Kyungsoo, esto no te lleva a ningún sitio. Solo te sientes peor. Podría llamarlo... ¿ves? Cambia de tema.

-¿Has averiguado qué pasa con mi hermano?

-Sí, he averiguad que no me gusta su amigo ese.

-Jongdae.

La sola mención de ese nombre hizo que Baek pusiera mala cara, con una expresión de asco, como si alguien oliera mal. Obviamente no era yo.

El pasado fin de semana mi hermano, tal y como le prometió a mi madre, trajo al amigo que había hecho en la universidad. Era estudiante de magisterio y, sinceramente, no tenía pinta de futuro profesor. Aunque claro, las apariencias engañan. Resultó ser una persona al igual que mi hermano y, como Minseok, eran una bomba de relojería. Explotan y son las dos cosas más extrañas que jamás he visto. Su forma de bailar es simplemente fascinante, sin coordinación y, de algún modo, adorable. Si mi amigo hubiera estado de buen humor cuando se conocieron, hubieran sido tres locos en un espacio reducido, mi salón.

Bueno pues mi amigo estuvo presente en la cena del sábado en la noche. Se podían apreciar las miradas asesinas hacia Jongdae, el pobre se había puesto incómodo en más de una ocasión, sobre todo cuando mi hermano lo abrazaba y mi querido amigo parecía que en cualquier momento le saltaría a la yugular. Fue una noche épica.

Orgullo vs Orgullo [Kaisoo]Donde viven las historias. Descúbrelo ahora