Orgullo vs Orgullo [Kaisoo]

Capítulo 34

¡Dios! ¿Cuánto tiempo había pasado desde la última vez que estaba de ese modo entre los brazos de Jongin? Ha parecido una eternidad y no quería que el momento acabara.

Los días han pasado lento, tortuosos, hirientes pero ahora... ¡Que curso sonará esto! Pero ahora parecía que nada había pasado, que solo ha sido algo así como un mal sueño y que me he despertado. ¡Da igual!

Me encontraba en casa de la Garrapata, sentado sobre su regazo después de haberlo tirado al suelo cuando quise abrazarlo, pues hoy era el último día de clases y nos habían dado las notas, como no había nada más que hacer, nos fuimos antes. No queríamos dar la última clase, y tampoco rechisté cuando me arrastró a hacer novillos, necesitaba unos ratos para mí y para él. Tal vez le estaba dando demasiada importancia pero... ¡Lo necesitaba!

Me sorprendía gratamente cuando más de un profesor me vino a dar la enhorabuena y el bla, bla, bla de que podría haberlo hecho bien desde un principio... bla, bla, bla y más bla bla bla. ¿Lo mejor de todo? Que a lo mejor era el último año de aguantar a la estúpida de Soojung. No es un secreto para nadie que esa muñeca de plástico me cae como una patada en las tripas. Nunca nadie me había caído tan mal, osea, odio a todo el mundo pero ella se lleva todo ese odio multiplicado por dos solo por el hecho de andarle haciendo ojitos al negro que tengo por novio. ¡Que respete la muy perra! Ah... bueno, tampoco puedo culparla por todo, al final nadie sabe mi relación con Don Perfecto.

-¿Estás bien? –Preguntó por segunda vez.

La primera vez no sé por qué no le respondí... ¿o si lo hice? Da igual.

-Estoy bien... Solo quédate en silencio.

-Eres muy raro, Kyungie pero. ¿sabes? Te he extrañado. Aunque te veo casi todos los días, te he sentido distante y no te lo estoy echando en cara es solo que al final se sintió vacío... un poquito.

-Dije que te quedaras en silencio.

Y ahí estaba, esa sonrisa ¡Cuánto la había extrañado!

-¿Cómo está tu hermano?

-Minseok está bien... últimamente de mejor humor, al muy desgraciado le fue bien en la universidad.

-Minseok el profesor, ¿te imaginas?

Sinceramente, no me lo imagino pero eso es lo que quería ser él, profesor. Aún sabiendo que es algo tan complicado ya que se dice y se ve que es una profesión un tanto estresante al cuidar, valorar y educar a simios salvajes de mi edad. No es muy divertido o eso es lo que pienso- Vamos, un trabajo de riesgo pero para los alumnos, yo los mataba a todos a la mínima. ¡Cuánta paciencia tengo!

-Ya veo su futuro: El profesor que es acosado por las alumnas. Lástima que es gay.

Vale, eso sería algo realmente interesante de ver. El cómo las muchachas intentaran llamara la atención a alguien quien ni atractivas las encuentra o algo así.

-¿Oye y Yeol? Hace mucho tiempo que no sé nada de él.

-Ah, él. Pues como tú y yo, encerrado intentando no repetir su último curso. –Dijo con unas ganas notorias de reírse- Creo que está haciendo audiciones para las empresas de entretenimiento y no me quiere decir.

¿Audiciones? Creo que con su talento para bailar podría aspirar más alto a ser parte de cualquier boy band de esa que están de moda. No sé, tal vez bailar tras los mejores... aunque claro, también podría convertirse en el mejor...

-¿Por qué no te quiere decir?

-Porque en el pasado nos reíamos mucho de los grupos plásticos de esas empresas pero sé que en el fondo él quiere hacerse destacar... Y no lo culpo, puede hacer. Yo creo que lo hará.

Ah... así que era eso. Par de idiotas.

-¿Y tú Kyungie?

-Falta un año pare decidir. –Sinceramente no quería responder a esa preguntas, no. Más bien no tenía respuestas aún- ... ¿Qué quieres hacer, Jongin?

La verdad es que ahora que hablábamos del futuro de mi hermano me hizo sentir curiosidad sobre lo que sería del futuro de la Garrapata. ¿Qué le gustaría ser? ¿Dónde quería estar? Todo ese tipo de cosas de repente vinieron a mi cabeza.

-Pues... antes quería ser médico, ya sabes lo que todo lo niños. O astronauta pero me gustaría seguir con el trabajo de mi madres. Siento que... profesor no va contigo.

-Serías un buen profesor...

Se me quedó mirad como si nunca se lo hubiera pasado la idea por la cabeza. ¿Qué tenía de malo? De repente me sentí algo así como avergonzado.

-¡Quiero decir! Has conseguido que alguien como yo no repita año... Eso te deja muy bien como enseñador o como se llame. Tutor, eso... ¿Por qué no...? Olvídalo.

-No, no... es solo que tienes razón. Podría ser algo divertido a lo cual dedicarse pero... no confío en mí mismo. Debía replanteármelo.

¿Estaba hablando en serio y me estaba dando la razón en ello? Espero que no esté pensando realmente en ello solo porque yo se lo dije... ¡Oh! No me esperaba ese repentino ataque de los labios de Jongin así. ¡Joder! Sí... en una abrir y cerrar de ojos esto se está volviendo algo caluroso. ¿Qué demonios...? ¿Cómo lo hace para hacerme reaccionar tan rápido?

En algún momento, no sé cuándo así que no me paro a pensarlo tampoco, estaba contra el suelo de su casa. Presionaba su cuerpo contra el mío mientras mi respiración se volvía cada vez agitada entre la sorpresa, el deseo y la adrenalina. Okey, esto no podía estar bien... en el suelo del salón no podía ser cómodo ni en sueños pero ¿cómo iba a decir algo al respecto si mi cuerpo hacía lo que quería? Mi cerebro quería decir algo al respecto, ¡Juro que quería decir algo al respecto! ¿Por qué demonios solo susurro su nombre cuando debería por lo menos decirle que nos fuéramos a su habitación? ¡No! Ahí en el suelo... aunque si lo pienso... hasta excitante me parece... ¿Qué pasa conmigo? Vuelve Kyungsoo, vuelve. Muerda... estoy perdido... ¿Cuándo fue la última vez en la que nos habías puesto de esta forma? No sé, había pasado tanto tiempo de todo o, como antes me dije, para mí se había hecho eterno por lo que ahora debía aprovechar este tiempo que se me había dado con la Garrapata... ¿Llegaríamos hasta el final en esta ocasión? Bueno, ¿quién podría interrumpirnos? Mi hermanos está en casa de Jongdae y mi madre no llega hasta tarde y tampoco es que hable con ella. Los abuelos de Jongin están de vacaciones en Japón durante dos semanas, ahh... Solos, tenía que saciar mi deseo por ese minúsculo ser tarde o temprano pero aún no sabía cómo se pondría todo. No sabía qué hacer... ¡Espera? ¿Me estoy planteando ese tipo de situaciones? ¡Cuando ni siquiera sé si él tiene esas intenciones! ¡Al diablo con todo! Mejor me dejo llevar por él que tiene más experiencia en el asunto aunque una vez haya intentado mentirme diciendo que él era puro, ¡JÁ! Eso podría habérselo creído a la Simia de Soojung pero yo solo me hago el tonto, no lo soy.

¡NO!

-Mierda... -Dije resignado mientras detenía todo movimiento de parte de Jongin, que para mi fastidio se rió de seguro por la cara que tenía.

Me revolví incómodo bajo su cuerpo pues mi teléfono justo estaba en un lujar nada beneficioso por lo que me apresuré en contestar mientras me sentaba, sintiendo como el negro se abrazaba a mí. Era mi madre.

-¿Q-Qué sucede, mamá? –Pregunté con miedo de saber qué la había llevado a llamarme... Espera- ¡Mamá! No llores, respira. No puedo entenderte bien... dime qué pasa.

Pude sentir que el abrazo de Jongin se volvía tenso, casi como si se pusiera en guardia por lo que sea que mi madre me pudiera decir... Dios mío que no sea...

-Es Minseok, Minseok... Kyungsoo, tu hermano está mal. Lo han... lo han atropellado... Ven por favor, te necesito. Minseok te necesita... ven.

... Nada malo.