Capítulo 36

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-¿Qué hora es?

-Dos segundos más tarde de la última vez que me preguntaste, Kyungie.

Jongin me quitó la mano de la boca pues ya había comenzado a morderme las uñas de los puros nervios. ¡El jodido avión tenía un retraso! Tardaríamos veinte minutos más en despegar. He descubierto que había otra cosa que no me gustaba: volar. Sentía el estómago en la garganta y no era divertido. Son demasiadas horas para estar sentado. Cuando pisáramos tierra no iba a sentir el maldito trasero.

-¿Estás nervioso? Deja de moverte tanto, me estás poniendo nervioso a mí.

-¿Y si esto se cae? ¡Moriremos! Ah... No estoy seguro de esto. –Dije mirando a mi alrededor, intentando divisar la puerta de salida en el caso de tener que correr hacia allí.

-Tendría que haberte drogado antes de subir. Ya. Tranquilo, aún estamos en tierra. –Dijo señalando la ventana a mi lado, demostrándome por quinta vez que el avión aún no se movía.

-Ya estoy drogado... esto no saldrá bien. –Sabía que estaba exagerando todo, una parte de mí me lo decía pero no podía frenar lo que salía de mi boca. Aunque nunca antes he conseguido frenarla.

Esperaba que nunca se moviera sinceramente, a lo mejor si me doy golpes contra la pared puedo caer inconsciente y así no darme cuenta de lo que pasa a mi alrededor. Solo espero no dejar de respirar en el transcurso de tiempo... ¡Dios mío! ¿Cuándo dejaré de pensar tantas estupideces? Casi ya comenzaba a extrañar a Minseok, que se había quedado con mi madre para ayudarla, aunque de mucha ayuda no sería si estaba con la mano escayolada, sin contar que de seguro Baekhyun estaría allí y más que ayudar, solo sería un problema más. Ya me imaginaba el edificio volando por los aires puesto que si mi querido amigo se quedaba solo en una casa, era capaz de hacerla explotar. ¿Por qué digo esto? Debería remontarme al día en el que le dije que calentara el ramyun mientras iba a comprar. ¡Tardé tres minutos! Y consiguió quemar una parte de la pared... en fin, que es un peligro.

En resumen, después de haberme tomado un calmante que toma mi madre para el sueño, antes de subir obviamente pues no me dejarían embarcar con drogas, no me enteré mucho del viaje después de las tres primeras horas poniendo de los nervios a la Garrapata por cualquier momento de pánico por mi parte al mínimo extraño movimiento del pájaro de metal en el que íbamos ¿cuántas horas dijo que serían? Solo recuerdo haber comido, cenado o desayunado, ni sé qué demonios me daban entre los mareos y el somnífero. También recuerdo algunos besos por parte del negro, y algún que otro golpe que le propiné por sobrepasarse en algunas ocasiones. Si hubiéramos estado a solas, lo veía capaz de aprovecharse de mi inocente cuerpo.

-He entrado a otro planeta... no entiendo nada de lo que dicen.

-No es otro planeta, Kyungsoo... es inglés... ¿Aún sigues drogado?

-Déjale tranquilo, aún estará algo aturdido del viaje, ¿verdad? Ven, no te quedes ahí tirado en el sofá.

La mamá Park, había sido muy amable desde que entré por la puerta. Aún no podía ver a la otra madre de Jongin pues esta al parecer seguía en el trabajo pero pronto lo haría, pero no me veía muy capaz de quedarme despierto hasta que llegara por lo que me habían mandado a descansar innumerables veces hasta que llegó el momento en el que ya hasta me quedaba dormido con los ojos abiertos. Algo siniestro y seguro per agradable de ver.

Jongin me ayudó a levantarme sin carme del sitio, aunque en cierto modo me dio como un no sé qué ya que él estaba igual o más cansado que yo. Sé lo que supone soportarme en mis ataques de pánico infundados y sin lógica alguna.

-¿Quieres darte una ducha? Te has pasado ahí tirado un buen rato y seguro que quieres sentirte más limpio.

-La verdad... no. Solo quiero dormir, negro. Tal vez mañana por la mañana, cuando me despierta. ¡Buenas noches!

Orgullo vs Orgullo [Kaisoo]Donde viven las historias. Descúbrelo ahora