Orgullo vs Orgullo [Kaisoo]

Capítulo 17

¿Qué es lo más vergonzoso que me ha pasado en mi vida? El día en que tuve mi primera actuación con cinco años y cayéndome encima del decorado, y para rematarlo, lo único que era visible para el público fue mi trasero. Esto no era lo más vergonzoso pero si entraba en la lista.

Esa mañana fue Jongin quien me despertó para ir a clases. ¡Me había quedado dormido! Dios... y no le había avisado a mi hermano y tuvo que avisarle él y... ¡Vergüenza! Y lo peor fue que me despertó con un beso, ¿por qué tengo la impresión de que soy como la mujer de lo que sea que tengamos los dos? Me pone enfermo.

Fuimos juntos a clases ya que él no quería perder ningún día tampoco, a pesar de que aún no estaba del todo recuperado. Seguía con tos, una tos terrible por cierto, pero por lo menos ya no había fiebre. Me di cuenta que no había nadie en su casa para hacerle compañía, ¿estarían ocupados? No puedo preguntarle, sería meterme demasiado en su vida. ¿Pero acaso él no se ha metido en la mía? Pues sí, pero tú no eres un chismoso, Kyungsoo. Tú te aguantarás y si él quiere te va a contar de él, además no es algo muy importante. Solo si fuera un asesino, traficante o un espía norcoreano, solo ahí debes inmiscuirte. Antes no.

Krystal. Dios mío esta Simia me pone enfermo. Casi me gustaba más cuando era la pesaba que compraba galletas y después decía que las hacía ella. No sé, por lo menos era simpática y no una idiota como ahora. Me miraba con odio, como si yo le hubiera quitado algo. ¡No, linda, no! Jongin nunca te perteneció... ¿Por qué pienso estas cosas? Nunca antes fui así, posesivo ni paranoico. Lo mismo ni siquiera me mira mal por él. ¿Por quién si no? Pues no sé, solo se me ocurre la Garrapata... ¿Tan obvios seríamos? No sé, no habíamos cambiado mucho desde que empezaron los besos y abrazos. En clases seguía intentando alejarlo de mí y él seguía igual de pesado con violar mi espacio personal. ¿Tan malo sería que supieran que... somos más cercanos?

-No quiero ir a la clase de Deporte.

-¿Por qué, Garrapata? –Toqué su frente para asegurarme de que no tuviera fiebre nuevamente.

Estábamos caminando juntos con la clase hacia el gimnasio cuando todos se dieron la vuelta para mirarnos y las extrañas muestras de afecto de mi parte. ¡Joder! ¿Es que ni dos hombres pueden ver por la salud del otro? Malditos Simios, que meten sus narices donde le importa. No pude evitar mirarlos feo, con odio. De verdad que me estresan.

-No vayamos a clases.

-¿Quieres que nos saltemos las clases?

Jongin solo sonrió como respuesta y, cuando la fila de monos dobló la última esquina para llegar al gimnasio, él tomó mi mano y tiró de mí en dirección contraria. ¿¡Qué hace este loco ahora!?

-No mires atrás, Kyungie.

Y yo decía que estaba mal de la cabeza pero este chico me superaba y por mucho. Me reí nervioso y a la vez sintiendo la adrenalina en mi cuerpo, mientras le hacía caso y no miraba a mis espaldas pero seguramente, por el escándalo que yo hacía con mi curiosa risa de cerdo asmático, había llamado la atención. ¡Bah! No importa. Por una vez que haga novillos no me caerá un castigo tan grande. Creo.

Cuando conseguimos salir de él edificio solo nos quedaba salir del recinto completamente y para ello había que saltar las paredes que rodeaban estar. ¿He dicho que soy un gran gimnasta? Voy a matarme, fijo.

-No lo veo claro esto ahora, Jongin.

-No te eches para atrás, ya estamos aquí.

Quise quejarme pero no me dejó. En algún momento, mientras él hablaba, se colocó tras de mí y, colocando sus manos en mi cintura, me alzó hacia arriba. Consiguió el suficiente empuje para que yo alcanzara a subir y solo necesitaba un poco de ayuda para poder sentarme por encima de la pared y, ya como último esfuerzo, saltar hacia el otro lado.