Orgullo vs Orgullo [Kaisoo]

Capítulo 33

-¿No has hablado con ella aún?

No sabía cuánto tiempo me había mantenido hablado con la Garrapata, ni sabía por cuánto tiempo había estado llorando sin explicación... Bueno, tal vez si había un por qué. Más bien, lo había. No sé ni para qué me pongo a pensar en eso ahora, soy idiota.

Tampoco le contestaba realmente al idiota ese que estaba tras la línea, solo asentía y negaba con la cabeza mientras mantenía mi cuerpo escondido bajo las mantas de la cama.

-¿Cómo te sientes tú? Vamos dime algo, hablar solo no es divertido y más si te escucho llorar, Kyungie.

-¿Cómo crees que estoy anormal? ¡Mal! Haces preguntas inútiles si me estás oyendo llorar... ¡ah! Me desesperas.

-Bueno no son esas las primeras palabras que pensé que me dirías en días pero bueno, por lo menos sé que no te ahogas en mocos. ¿Quieres que suba y te saque a pasear?

Negué rápidamente con la cabeza, no quería que mi madre por alguna casualidad nos viera. No era justo, debía respetar que no estaba acostumbrada ahora que sabe que me gusta el estúpido de la planta de abajo y que tengo una relación con él. Debía ser considerado, ¿no?

-Contéstame, no sé lo que me quieres decir ahora.

-Solo cállate y... no sé, creo que... siento molestarte.

-No eres una molestia... ¡Wow! ¿Acabas de disculparte? Recordaré este día por el resto de mi vida.

Este tipo realmente era... extraño, pero siempre conseguía hacerme sonreír, no sé. Despejarme el cielo lluvioso durante unas horas antes de que volviera la tormenta y me gusta. Cada vez descubría que habían más cosas sobre su pequeña persona que me atraía.

-Jongin... -Comencé a decir en voz muy bajita, casi no yo me oía.

-Dime, ¿te duele algo?

-¡No! Idiota... es solo que...

Okey, sí, ese no era el gran momento pero... ¡Joder! Sentí la extraña necesidad de decirlo.

-¿Qué?

-Te... quiero.

-...

Cerré los ojos con fuerza, no sabía por qué demonios tenía que hacerlo en ese momento, ese día y después de todo, ni siquiera sé si lo dije en el orden correcto. A lo mejor dije: Quiero té y no... ¡No quería un jodido té! Que es a lo que me suena ahora que lo he repetido en mi cabeza. ¡Eres un simio, Kyungsoo!

-¿Qué has dicho? Dilo más alto que no tengo oídos de perro.

-¡NADA, ESTÚPIDO, NADA! ¿¡Ahora si me oíste!?

-¡Casi me dejas sordo! Y me asustaste... ¡Oye! Es tu culpa por hablar en susurros... ¿te duele la garganta?

¿Por qué no me había fijado en alguien con más luces que este sujeto? Supongo que es el Karma y algo hiciste mal en mi otra vida para sufrir eso, en fin... ¡Te aguantas!

-Creo que ha llegado mi madre... hablamos luego.

Y colgué sin esperar a que me dijera algo al respecto. Sentía que vivía medio escondido de ella, tal vez porque quiero guardar un poco las formas. No sé, lo mismo quiero ser cuidadoso... ¡Dios! Debí decirle todo esto antes de que se tuviera que haber enterado de la forma en que lo hizo.

Salí de mi habitación para intentar hablar con ella, o decirle aunque sea un hola y preguntarle por su día pero ella no me miró. Mantuvo la vista fija en el suelo y, después de dejar la compra sobre la mesa, se retiró a su habitación unos segundos para después salir con una toalla y un albornoz y meterse al baño. Muda y sin dedicare una expresión.