-Taemin... bueno, en la fiesta estuvo todo el rato queriendo hablar conmigo. Creo que te habrás dado cuenta pues no ha dejado de mirarme, ¿verdad? –Enarqué una ceja. ¿En serio quería que yo hablara? Si lo hacía seguramente lo único que haría sería despotricar en su contra y no le convenía-. No me mires así... ¡Ah! Bueno él me contó que necesitaba asegurarse de que no sentía nada por mí. Por fin se ha dado cuenta, o quiero creer, que yo solo estaré para ti. Empezó a tontear, asegurándose él y a mí que ya no se sentía como antes. Juro que no vi llegar ese beso, no sentí nada tampoco. ¿Me crees?
Miré nuestras manos, aún estaban mis muñecas apresadas entre sus manos y creo que cada vez la presión era mayor. Con un suspiro acabé por asentir, la verdad es que si le creía, me lo esperaba de Taemin, me lo esperaba de todo. No podía quedarme enojado más tiempo con él pero había algo que me daba verdadero asco...
-¿Te has lavado bien la boca?
-¿Qué?
-¡Que si te has lavado bien la boca, estúpida garrapata sorda!
-No es que no te haya oído, es que no entendí por qué la pregunta... no me grites.
Lo miré mal, dejando de intentar deshacerme de su agarre en mis muñecas, acercando mi rostro al suyo para que simplemente dejara de hablar. Me ponía enferme y bastante de mal humor. Mentiría si dijera que no lo había extrañado aunque lo único que estaba en mi mente las veinticuatro horas del día era él. Tan masoquista que solo pensaba en él y Taemin y en todas las posibilidades habidas y por haber sobre esa noche, incluso llegué a pensar lo peor: que se habrían ido juntos a la casa de uno de los dos y... ¡Ahh! De tan solo pensarlo creo que podría ir a golpearle la cara al cara de Simio.
-Espera... entones, ¿si quieres esa beca? –Dije una vez me dejó volver a respirar. Vale que nos habíamos extrañado pero tampoco era para matarme en el proceso.
-Sí... ¿o no debería?
Negué rápidamente la cabeza. Era algo que él debía hacer lo quisiera yo o no. Tampoco podía permitirme ser para él una especie de impedimento para que siguiera con lo que quiera, ¿no? Eso sería de egoístas y yo no lo soy, ¿verdad? Bueno, no tanto como eso. Vamos, que tengo un límite.
-Debes ir. Así que más te vale esforzarte.
[...]
-¿Hoy no has hablado con Jongin? –Me preguntó mi hermano.
Habían pasado unos días desde que volvimos a hablar después del incidente en el cual yo metí la pata y saqué a relucir asuntos peliagudos y picantes de Minseok con su amigo. ¿Quién me habrá mandado a mí a abrir la boca? No soy más tonto porque no me entreno, vamos.
-No, está ocupado.
-¿Estudiando?
Asentí sin darle una mayor respuesta pues era lo único que hacía desde que me dijo que lucharía por esa beca. Sería idiota si no lo hiciera. Aunque yo no quería que el fuera, osea... si lo quería porque sé que es lo mejor para él, ¿pero no puedo ser un tanto egoísta e intentar retenerlo? No, no estaría bien. Estaría mal y con el tiempo me odiaría por ello y Jongin también.
El tiempo con él se ha hecho escaso por lo que puede ser uno de los factores por el cual yo estoy replanteándome el quitarle los jodidos libros y que me hiciera caso. ¿Estoy volviendo a sufrir de cambios drásticos de decisiones? No hay quién me entienda, definitivamente.
Mi madre ha notado este cambio en mí y me trata con más cuidado que antes, casi parecía que volvíamos a ese punto en donde la sola mención de Jongin le ponía los nervios de puntas, solo que a mí era a quien le afectaba ahora su sola mención. Lo extrañaba, ¡maldición! Si lo extrañaba.
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Orgullo vs Orgullo [Kaisoo]
Fanfiction¿Sabéis qué es lo que más odio? Que me quiten lo que es mío, lo que tanto me costó conseguir. ¿Pero qué es lo qué odio más? ¿Qué es lo que más me molesta por encima de todo? ¡Él! Sí, Kim Jongin... un negro poseedor de una sonrisa tan estúpidamente p...