Orgullo vs Orgullo [Kaisoo]

Capítulo 37 [Jongin]

Sí, definitivamente había sido una buena idea traer a Kyungsoo a california conmigo. Tal vez podría haber elegido un destino no tan cursi, ni tan visto pero era lo único que sabía que podríamos disfrutar ambos y, bueno, también para que no sospechara tan rápido de mí. ¿A quién no le gustaba Disney? No le dije nada de nuestro destino hasta que llegamos a la entrada del mismo parque de atracciones en un taxi que casi me costó un riñón desde la estación de trenes de California. Si era sincero, me pareció tierno cuando intentó arrancarme el brazo de un mordisco cuando intenté cubrir sus ojos ya que quería que la sorpresa se mantuviera hasta a estar frente al castillo... ¡Ah! Es demasiado impaciente. La idea era pasar en el lugar durante tres días, incluido el hotel allí ya que era una tontería viajar cada día solo para ir allí durante ese tiempo. Tampoco gasté mucho dinero ya que había sido un regalo que habían recibido mis mares en el trabajo pero no tenían tiempo para una escapada romántica.

El primer día fue bastante divertido. Muchos gritos, risas, fotos con todos los personajes Disney, más golpes por su parte hicieron que las horas que pasaba junto a él se hicieran bastante cortos. Obviamente todo esto tenía un fin.

Parecíamos dos turistas en el lugar de los cuentos y el hecho de que éramos asiáticos con cámaras no ayudaba mucho en que algunos de los trabajadores nos hablaran en chino. Algo de aquel idioma sé, pero lo típico: Hola, ¿cómo estás?, bien y adiós. Pero era bastante divertido las caras de disculpas que ponían cuando les aclaraba que entendía todo y que no estaba perdido. La habitación que compartía era una de una sola cama, obviamente no iba a desaprovechar la oportunidad de estar más cerca de él, aunque ya de por si me gustaba violar su espacio personal pues la forma en la que se ponía nervioso e intentaba ocultarlo me parecía adorable. ¿Qué puedo decir? Me tiene bobo.

-Oye, Garrapata.

-Dime. –Contesté mientras apartaba la vista de la televisión.

Habíamos llegado totalmente agotados después de un día caminando sin parar por todo el parque, por lo que nada más llegar me fui directo a la cama, a diferencia de Kyungie, que se fue al baño pues no soportaba sentid su cuerpo pegajoso por el sudor y por el refresco que Mickey le había echado encima. Sin querer obviamente, pues ninguno de los dos pareció darse cuenta el otro y acabaron de esa forma. Obviamente, mi temperamental novio, casi le arranca la cabeza. Literal. Quería saber quién se ocultaba tras el disfraz. Obviamente tuve que llevármelo. No podía permitir que echara a perder el sueño de muchos niños.

-Gracias...

La sonrisa en mi rostro no tardó en aparecer, y pude notar que ponía mala cara. Siempre lo hace. Si me queda mirando como si me odiara, pero después aparece ese sonrojo... ¡Ah! Ahí está.

-De nada. ¿Te lo has pasado bien? –Era una pregunta tonta, claramente se le veía contento de aquel día.

-¡Mucho! Y mañana más. Es solo que me da algo de cosa que me estés invitando a todo esto...

-Te dije que ya no quería que hablaras de ese asunto. ¿Cuántas veces vas a vivir una experiencia así? No lo sabes así que, simplemente, aprovecha la oportunidad.

-Pero...

Hablaba demasiado cuando quería por lo que lo silencié con un beso. Mi plan no era hacerlo muy duradero, ni muy... eso. Pero Kyungsoo parecía no querer despegarse de mí pasados los segundos de seguridad, en los que yo aún mantengo el control de mí mismo. Y el hecho de que solo llevaba la bata de baño no me ayudaba. El solo pensar que solo había una tela cubriendo su cuerpo... y no es que fuera la primera vez que veía su cuerpo. ¡Maldita sea! Lo había visto tantas veces totalmente desnudo, obligándome a tocarlo lo mínimo posible, como una tortura a la que yo mismo me entrego. Como un idiota...