Heridas (16/10/16)

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Título: Heridas
Palabras usadas: 376
Inspirado en, Kiseki no Yukue -CATASTROPHE- ( canción) y Joou no Hana (un manga muy genial que no tiene capítulos nuevos:'v).

En esa habitación con poca iluminación se podía oler, sangré, alcohol más el siseo de una mujer que trataba de callar los sollozos que sentía cuándo unas manos amablemente limpiaba sus heridas en su espalda, mientras que el dueño de esas manos , permitía que las lágrimas fluyeran por sus mejillas, silenciosas pero llenas de la impotencia y rencor que sentía al ver la, culpándose de ser tan inútil a la causa.

- ¿ aún no me vas a abandonar? - pregunto entrecortada del dolor, mirando ese cuadro que descansaba en el caballete incompleto admirando el talento de el  - ¿ aún no me gritaras?

- para ambas preguntas frecuentes tiene las mismas respuestas que es un rotundo "NO"- contestó el sin dejar su labor, cerrando con gasas estériles esas heridas horribles, heridas de látigos que los ignorantes llamaban "Justicia"- y para la que viene, sólo diré que es lo único que puedo hacer con este cuerpo débil.

Ella se volteó encarándola, ese pelirrojo que fielmente aún seguía con ella cuando muchos a los que llamaba " amigos " le dieron la espalda cuando la escogieron como candidata para ser la gobernante de Miraculous, un país lleno de codicia e egoísmo, su espalda resentida era la muestra por la cual se volvería gobernante, y también la marcas de grilletes del joven frente ella.

- cuando sea Reina, lo primero que haré será darte libertad, así podrás conocer el mundo, te podrás irte donde desee y también te daré cualquier cosa que desee -  habló tocando esas cicatrices que rodeaban las Muñecas de el, recordando cuando lo conoció en ese asqueroso centro de esclavos, una pieza extrajeran de un llamativo cabello, una perfecta puta para el placer escuchó decir entre los murmuros de los cerdos que la rodeaban, no le dio importancia hasta que el la miró a los ojos con esos claros ojos llenos de miseria y supo que no podía dejar lo.

- no me interesa conocer el mundo porque ya lo conozco por que eres tú mi mundo- dijo el tomando las manos de su dueña en muchos sentidos -y lo único que deseó es envejecer contigo, princesa - ella lo miró y sonrió besando su frente, aceptado el deseo de el que igual era lo que ella soñaba.

Un sueño que ella lo haría realidad, no importaba cuantos latigazos obtendría por su insolencia, tampoco las personas que tendría que humillar o herir, pero gobernaría ese podrido país, cuando obtenga el poder asesinará a todos lo que lo lastimaron a su querida fruta roja incluyendo a los que se oponga a ella, porque ella sería la reina y obtendrá su final feliz llenó de sangre de gente sucia.

31 Días.Donde viven las historias. Descúbrelo ahora