De Que Sirve (29/10/16)

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Título: De Que Sirve
Palabras usadas: 446
Inspirada en nada ya que salió cuando no tenía inspiración.

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- ¿de que sirve rezar por un amor estúpido? - murmuró alguien a mi lado, no evitó fruncir el ceño irritada por su mal genio.

- porque se que puede ser amor verdadero - respondí irritada mientras me levanto de mi altar al amor, pude escuchar como trataba de ahogar una carcajada entre sus manos.

- ¿amor verdadero de quien ? Tuyo obviamente no, porque ni siquiera te considera una amiga - se burló  descaradamente de mi amor, irritada lo enfrente.

A el un Dios del amor o como se había presentado hace doce años, de un cabello corto con el color de la sangre y unos ojos turquí que me miraba con burla. Nathanaël kurtzberg era un  Dios menor del amor, que se me habían otorgado cuando cumplí los dos años, un ser extraño de una personalidad cambiante de un tímido con mirada dulce a un cínico burlista era un paso,  con una juventud eterna,un Dios injusto con mi corazón.

- Dime Natha ¿ porque no haces que Adrien se enamore de mi?, Después de todo ese es tu trabajo - pregunté mordaz, viendo como se retorcía en mi cama, negándose a darme campó para dormir.

- no hago milagros, mi Marinette - contestó risueño, lo pateé sacando su Lindo trasero de mi cama - eres joven para preocuparse por eso, piensa en la Universidad a la cuál asistirás y cuán famosa serás por tus maravillosas ropas - habló desde el suelo, suspire un poco al ver que tenia razón, me enrolle en la cobija apagando la luz.

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En medio de la noche pude sentir su peso a mi lado, mientras me abrazaba por detrás, algo que siempre hace cuando cree que duermo, era algo extraño había días en lo que dormimos así hasta el amanecer, ya que el se mueve a dormir en el suelo lejos de mi, pero hay días donde sólo se siente en la orilla mientras llora desconsoladamente y en el día tiene una sonrisa.

- ¿podrías amarme?- habló derrepente, esa pregunta hizo que mi corazón latiera rápidamente- me niego a no poder seguir vivir contigo - sollozo en mi espalda, recordando que si mi vida se une al de un hombre el no será necesario y tendrá que esperar hasta que otra alma lo necesite, esa idea me horrorizó el imaginarme un día sin Nathanaël-¿ podrías ver que te amó?, Eres una idiota que no se da cuenta que beso el suelo por donde caminas - se quejó mientras me apretaba contra el, sonrió en un poco al ver que aún así es igual de molestó pero también sonrió porque el sentimiento que alguna vez tache de infantil no lo era ya que desde que mi mirada se cruzó con la de Nathanaël kurtzberg mi corazón le perteneció.

31 Días.Donde viven las historias. Descúbrelo ahora