31 Días.

Descuidó (24/10/16)

Título: Descuido
Palabras usadas: 450
Bajando de intensidad.

Por fin después de casi trece años fuera de Francia, volvía por el amor  de su vida, el cual dejó por conflicto de ideales, pero era tan obvió que ella, lo esperaría y estaría para el. Camino hacia ese parque para recargar fuerzas, porque ese parque era donde se dieron su primer beso, donde se declararon amor "eterno". Cuando entró no podía creer la suerte que tenía, hay estaba ella más de Hermosa de lo que recordaba, bajo la sombra de un árbol, esperando a alguien.

- Marinette - susurró emocionado , preparándose para correr, hasta que vio una pequeña mancha roja ir así a ella y brincar a abrazarla, causado que la pelinegra riera.

Vio una escena que nunca imaginó, esa mancha roja era un pequeño niño que no sobrepasaba los Cinco años, que hablaba con ella emocionado y ella lo miraba atentamente con el amor de una madre. Aún dudoso se acercó a ellos hasta que estuvo cerca, obtuvo la atención sobré el y confirmó lo que temió, ese niño de cabellos rojos tenía los ojos del amor de su vida.

-¿adrien?- ella lo llamó dudosa y el asintió lentamente - Oh has vuelto, mira Devon el es un amigo mio y de papá-  le habló a niño mientras lo dejaba en el suelo, el niño lo miró con una fría indirecta que se fuera.

- hola pequeño - saludo al niño que lo miraba con desprecio.

- 卢比奥没用 - lo escucho murmurar en un perfecto chino,  no podía creer , le estaba diciendo Rubio inútil, al parecer era que todo pelirrojo que conocía lo llamaba así.

- Devon, no creó que es adecuado hablarle así a alguien - detrás de él se escuchó un regañó hacía el niño que en vez de ponerse molesto, sus ojos brillaron junto con los de su madre ,y  corrieron a los brazos de la persona que le regañaba - no deben correr, además sólo fui al baño - se volteó encontrándose con una escena demasiado tierna.

La mujer que amaba junto el hijo de ella abrazaban fuertemente a un hombre pelirrojo que reía mientras besaba la cabeza de ella, y por primera vez desde que la encontró noto le brillante anillo que portaba en su dedo anular.

-ja, debí haber hecho caso cuando me lo advertiste - salió de su boca risueño, al ver esa imagen tan feliz de una unida familia, recordando la única conversación decentes que tuvo con su ex-compañero, antes de que se marchará.

" En el menor descuido de tu parte, te la quitaré, haré que sólo me vea a mi, y olvidará lo que dice sentir por ti, además la haré realmente feliz, Ahora muévete Rubio inútil que quiero irme a casa"  y al parecer lo cumplió muy bien.