31 Días.

Putrefacto ( bonus)

Título: Putrefacto
Palabras usadas: 366
Inspirado en Carl Tanzler o Carl von Cosel, y la canción que está arriba.
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- debes  llevártela - susurro la locura en mi oído mientras me abrazaba con fuerza - ellos la dejaron atrás, ella caerá en el olvido y eso no lo deseas - insistió fingiendo que lo que haría seria correcto pero no lo es, si la escuchaba rompería una barrera muy delicada entre lo correcto y lo enfermo.

Mire detenidamente, su nombre escrito en esa placa de mármol junto esa fechas de hace un año donde, ella dejó de respirar, temple de impotencia, deje mi sueño por ser un artista, y puse todos  mis esfuerzos para ser el mejor médico con el fin de salvarla, todo fue inútil ella fue vencida por esa enfermedad de origen desconocido. La locura suspiró en mi oído y no pude evitar reír escandalosamente en medio de la noche en ese cementerio, en el hermoso mausoleo que construí con todo mi dinero para que ella descansará eternamente. Con la habilidad de mis manos, abrí su tumba y con decisión abrí su ataúd, hay estaba ella dormida como la última vez que la vi, acarició con delicadeza ese hermoso rostro, la creación más hermosa que pudo existir, inclinó mi rostro, rozando esos labios pálido con amor, dándole un poco de mi aliento, al hacerlo confirmó mi decisión de llevarla conmigo en un lugar donde nadie nos miré.

- pondré ojos de cristal tan hermoso como los tuyos en esa cuencas vacías, tus brazos rotos los uniré con cuerdas de pianos por que adoras como suena, tu interior podrido llenare de gasas junto con muchas flores  y haré maravillosos vestidos que sólo tú usarás mi amada Marinette - hablé con ella, mientras la recogida entre mis brazos, tan ligera, tan podrida, pero aún con su sutil olor a pan y lavanda - aun cuando te pudras, te haré ver bien y podremos vivir como siempre deseamos, no dejaré que caigas en el olvido - bese su cabello, dispuesto en ir contra Dios por lo que haré, porque el amor que siento por ella me ha dejando caer en la locura.

- Cuidado con necrofilia, Nathanaël kurtzberg, eso si sería asqueroso  - río con burla la locura en mi oído cuando salí del mausoleo y no pude evitar sonreír mientras veía su rostro aceptando, mi pecado contra todos.