Change me {Justin Bieber y tú}

Capítulo 1.

- ¿Cuándo vas a parar de hacer esto?-Dijo Kim mientras me tomaba del brazo- me calientas y luego... me dejas-se acercó más a mí-creo que debería irme y dejar de complacerte Justin Bieber.

-Sabes que estoy bastante jodido con el trabajo-dije cabreado.

- ¿A quién deberás investigar ahora?-bufó.

-No lo sé aún, Luke me dijo que pasara por la oficina para averiguarlo-dije metido en mis pensamientos.

-Creo que debo irme, no estoy de humor para escucharte-se acercó a mí y besó mis labios de una forma salvaje-Adiós Justin.

Lo que menos necesitaba en este momento era una perra que se me tirara encima. Si no hacía bien esto, estaba jodido, Luke me mataría sin duda alguna.

Kim es una perra que me complace siempre que lo necesito, ya sabes, el pedazo de carne en medio de mis piernas necesita meterse en algún lugar.

Estaba exhausto, necesita relajarme pero, adivinen. Tenía que ir a la preparatoria. Sigo sin entender de qué me servirá si solo soy un mafioso más. Un jodido mafioso más que ama las putas, las fiestas y el peligro.

Una voz me sacó de mis pensamientos.

-Ey bro, deberías cambiarte ya es tarde-dijo Bruce mirándome fijamente, estaba ¿enojado? ¿Serio? No lo sé, no estoy de humor para su mierda.

-No me apures. No estoy de humor Bruce, tengo mucha mierda en mi cabeza ahora y lo que menos me interesa en este momento es la preparatoria-pasé una mano por mi cabello.

-Está bien tío, yo tampoco estoy de humor. Hoy fuimos al almacén de los Evans.

- ¿Y por qué coño no me han avisado? -Escupí-quiero ir y partirle la cara de niño lindo a Zack.

-Justamente por eso Justin, queríamos hacer negocios bien y sabemos que contigo presente ahí no iba a ser posible, deberías relajarte. Zack será nuestro socio y no quiero que la cagues, o mejor dicho, Luke no querría que la cagaras-dijo cabreado.

-Ya le dije a ese idiota de Luke que hacer negocios con los Evans no es una buena opción. Estoy seguro que se llevarán todo el dinero de la mercadería y nos quedaremos sin un dólar. Estos tíos no son fiar, mucho menos Zack. Me odia, pero no mucho más que yo a él-mi cuerpo estaba tenso. Cada vez que pensaba en el idiota de Zack quería romper sus costillas una por una con mis manos, o quizás torturarlo, joder, eso sonaba tentador.

-Ya tranquilo-aventó un cojín en mi cara- ve y diviértete en la preparatoria-soltó una carcajada.

-Adiós-aventé un cojín en su cara y tomé mi característica chaqueta de cuero negra, me dirigí a la preparatoria en mi moto.

Después de unos 20 minutos ya estaba allí. Los pasillos estaban desiertos, era de esperar ¿no? Llegué 30 minutos después de que sonara el timbre que indica el primer período. El profesor de geometría no me dejaría pasar ni porque le diera un millón de dólares, me odia, odia a todo ser humano existente en la faz de la tierra. Me daba igual no estar en su puta clase de geometría, en la hora de matar a alguien no me pongo a medir la distancia a la que nos encontramos para dar un tiro perfecto, tan solo disparo.

Caminé por el pasillo principal para dirigirme a la cancha de football. Iba concentrado viendo mi agenda en mi iPhone blanco cuando choqué con alguien.

-Deberías tener más cuidado chico rudo, no puedes ir por los pasillos aventando a quien se te cruce-dijo una voz femenina.