Change me {Justin Bieber y tú}

Capítulo 57.

Narras tú.

No podía creerlo. Pero muy dentro de mí, algo me decía que él no se cansaría hasta lograr lo que tiene en mente ¿Estaba asustada? Claro que sí. Nadie sabe qué puede ocurrir o no, en realidad, nadie sabe qué me puede ocurrir.

Volteé y vi a Justin tan tenso, que podría sentir tres calles atrás.

Mi corazón latía con fuerza, como si se me hubiera aparecido el mismísimo fantasma de Canterville.

Cerré mis ojos tratando de olvidarlo todo pero me era imposible. Sabía que nada bueno viene de Nev.

—Justin—dije casi susurrando.

— ¿Qué ocurre, preciosa?—dijo con la voz áspera.

— ¿Cómo lo saben?—pregunté.

—Nos ha llegado un mensaje—dijo y supe que estaba tratando de evitar el tema. Algo estaba mal.

— ¿Qué te ha dicho?—pregunté nuevamente.

—No lo sé, no es impor...—lo interrumpí.

—Dime—no importa lo que sea, de alguna forma u otro lo tendré que enfrentar.

—Quiere matarme—hizo una pausa y mi corazón se detuvo—quiere matarnos a los dos por intervenir en sus planes. Pero tranquila, preciosa, si tengo que dar mi vida por ti, lo haré. Todo está bien—sentí su cuerpo chocar con el mío en un caluroso abrazo.

—Justin, tengo miedo—mis ojos se llenaron de lágrimas.

—Estoy aquí—dijo y se enrredó con mi cuerpo.

Se me cruzó por la mente que él había matado a mi madre. Era más claro que el agua. No la quería a ella, me quiere a mí.

Secuestró a mi madre solo para acercarse a mí porque estaba seguro de que yo iría tras él.

Pero ¿Para qué me quería? ¿Qué quiere de mí que yo tengo?

Cerré mis ojos y me dejé llevar por la calidez del tacto de Justin sobre mi piel. Con él así, nada me daba miedo. Nada.

— ¿Preciosa? sé que no es el mejor momento pero de verdad te necesito y...—dijo luego de un tiempo.

—Dime—entrelacé sus dedos con los míos.

—Mi madre me invitó a casa—se encogió de hombros—y quería que tú vinieras conmigo, claro solo si quieres y no te moles...—lo interrumpí.

—Claro que iré. No me lo perdería por nada—sentí como sus músculos se relajaban.

—Oh, eso es genial. Paso por ti a las ocho—dijo y besó mi mejilla.

— ¿Justin puedes llevarme a casa? Necesito hablar con Caroline—dije nerviosa.

—Claro. Vamos hasta Holly.

Justin debía enfrentar la realidad y encontrarse con su familia. Por más que sea el empresario más famoso o el pobre vagabundo de la ciudad, su familia debía aceptarlo tal cual era. Nunca había visitado a Pattie, mucho menos había conocido a sus hermanos menores Jaxon y Jazmin.

Luego de años observando a su familia por la venta, finalmente atraveseraría la puerta y hablarían sobre todo.

*     *     *     *

Me senté junto a Caroline, que daba vueltas con su vestido carmesí puesto. Se arreglaba el cabello, cambiaba de peinado, se ponía diferentes tipos de tacones, para encontrar "su look ideal".