Change me {Justin Bieber y tú}

Capítulo 25.

¡Genial! lo único que me faltaba era dormir con Justin, los mosquitos y con el insoportable calor que hacía en las habitaciones.

Me estaba odiando por a ver perdido la apuesta, tendría que compartir la cama y ¡Que flojera estar con alguien cuando hace tanto calor! De verdad, sigo sin comprender por qué hace tanto calor en las habitaciones si afuera en el patio, corre un aire tan fresco, a pesar de traer con el miles de hojas rotas, piedras y basuras pequeñas que se meten en mis ojos. Odiaba eso.

Cuando hace frío puedo dormir pero con el calor ¡joder que no puedo! No hay algo que odie más, de verdad. Encima que los mosquitos se encaragarían de comernos vivos a los dos.

Estaba enojada conmigo misma por perder en algo tan absurdo y fácil.

Para agregarle algo a todo esto, él señor quería el lado derecho y adivinen... ¡lo quería porque para ese lado estaba la jodida ventana!

Luego de aguantar al idiota de Justin reirse de mí por perder su jueguito, entramos a la cabaña y me dirigí al baño junto con Caroline.

Estaba histérica y créanme que nadie me soporta cuando lo soy, por lo tanto no quería hablar ni siquiera con Carly.

—Carly ¿Puedes salir para que ne duche?—pregunté seca.

—Claro—besó mi mejilla y soltó una carcajada—diviértete con el señor ganador de apuestas, yo me divertiré con Chris—dijo haciéndome reír.

—Por favor no, que flojera escucharlos gemir—rodé los ojos.

—Trataremos de no hacerlo tan fuerte—salió del baño y se quedó apoyada en el marco de la puerta parada—dulces sueños.

—Buenas noches—dije y cerré la puerta.

Me despojé de mis vestimentas y entré a la ducha para darme un baño. Se sentía tan bien cuando el agua fría chocaba contra cuerpo.

—Necesito entrar—dijo Justin desde afuera.

Paré el agua, maldecí por lo bajo y cerré la cortina de la ducha.

—Joder Justin, me estoy duchando—grité.

—Tranquila, no te miraré—no le contesté y él abrió la puerta.

— ¡Ey!—grité aun más fuerte.

—Te he traído tu ropa—dijo mientras la ponía arriba del toilet.

Fue lindo de su parte. Pero... esperen, entonces él había estado viendo mi ropa en la valija.

¡Mierda, mierda, mierda! Todos mis sostenes y bragas estaban ahí sueltos.

Inmediatamente cuando pensé en Justin tocando mis sostenes y camisas me sonrojé.

— ¿Has estado tocando mi ropa?—grité.

—Adiós—dijo y salió del baño. Podía sentir que él tenía esa sonrisa burlona de nuevo en su cara. Estaba tan avergonzada de que viera mis cosas.

Terminé de ducharme y traté de olvidarme de lo sucedido, pero... como nunca lo logro todavía recuerdo todo a al perfección.

Me enrollé una toalla y vi que en el toilet estaba un conjunto de ropa interior negra y mi pijama.

¡Justin había tocado mis bragas! Joder.

En mi mente podía escuchar voces que decían «Eres una idiota por dejar que tocara tus cosas» o sea que ¡ya hasta estaba delirando!

Me vestí y cepille mi cabello, lavé mis dientes y salí derecho a la habitación.

Antes de girar el pomo, tomé aire, me armé de valor y lo abrí.

Para mi sorpresa Justin estaba solo en boxers, recostado del jodido lado derecho.

—Apaga la luz—dijo Justin con una sonrisa en su rostro.

Apagué la luz y la habitación no quedó del todo oscura, ya que de la ventana entraba una luz que permitía ver más o menos.

Me acosté del lado izquierdo e inmediatamente el brazo de Justin se posó cerca de mi pecho, se quedó jugando con mi melena café.

Debo admitir que estaba nerviosa, si lo sé, ya había dormido antes con Justin pero ahora era diferente.

Algo había cambiado, supongo que eran mis sentimientos hacia él.

—No tengo sueño—dijo Justin mientras se quitaba la sabana de encima.

—Yo tampoco para mi mala suerte—dije nerviosa.

—Háblame de ti—se sentó en la cama mirándome.

— ¿De verdad quieres que lo haga?—pregunté sorprendida.

—Así es, cuéntame sobre tu familia, o algo.

—Me llamo ___...—comencé a hablar.

—Eso ya lo sé—rió.

—Deja de interrumpir—rodé los ojos—odio con todas mis fuerzas los días de mucho calor, el helado y los gatos, me dan alergia. Vivo en malibú desde que tengo 5 años, junto con mi madre. No tengo hermanos, perros, ni algún otro ser con vida—él me miraba con una sonrisa divertida—tu turno—dije mientras acomodaba mi cabello húmedo.

—Me llamo Justin, soy sexy y el mafioso más conocido de la zona—lo fulminé con la mirada.

—Eso ya lo sé—él impidió que siguiera hablando.

— ¿Crees que soy sexy?—lamió su labio.

—Me refería a todo menos eso—rodé los ojos y él continuó.

—Tengo dos hermanos, Jaxon y Jazmín pero mi madre los alejó de mi cuando se enteró de la mierda en la que estaba metido—su voz sonaba triste.

—Me imagino que los ves—dije con algo de ánimo.

— ¿La verdad? No, no quiero que vean al moustro en el que me convertí—su sonrisa desapareció de inmediato.

—Deberías visitarlos Justin, son tus hermanos—me senté en indio al igual que él.

—Siempre voy a observarlos por la ventana, pero nunca paso a su casa—pude sentir que sus ojos se empañaban.

—Debería entrar, yo te acompaño si quieres—dije con la esperanza de que aceptara.

—Eso es genial—volvió a aparecer la sonrisa en su rostro.

—Tengo hambre—cambié de tema.

—Yo igual a pesar de haber comido tantos malbadiscos—rió.

—Ven, prepararé algo para comer—encendí la lampara que estaba en la mesita de noche.

—Vale—se paró y caminó hasta el lado izquierdo donde estaba sentada.

Sin pensarlo dos veces me alzó en sus brazos y corriendo me llevó hasta la cocina, yo solo reía por las estupideces que él hacía para asustarme.

Mientras íbamos chocamos con tantas cosas, Caroline nos mataría.

Hablando de Carly, no la había escuchado en toda la noche, probablemente estaba durmiendo.

Cuando llegamos a la cocina Justin me sentó en la mesa de marmol en donde se cocina y él se dirigió al refrigerador.

—Voy a ayudarte—guiñó un ojo y continuó—dime qué quieres preparar.

— ¿Qué te parece lasaña?—pregunté.

—Genial, lasaña será entonces.

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Holaaaaaaa ¿Cómo se encuentran? Aquí está lo prometido, muchas gracias por los 706 readers guapuras.
Este será el último capítulo por hoy, ya que mi madre ahora me quita el celular por las noches :( besos, si llegamos a los 800 hago maratón mañana bien me despierte.