Capítulo 40.

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Narra Justin.

_____ se quedó en su casa y yo con prisa fui directo al almacén. Una emergencia según Drake, joder para estos tíos todo es una "emergencia".

Cuando llegué al almacén solo estaban Luke y Drake sentados, platicaban nerviosos, no dejaban de observar por la ventana.

Me pareció raro que Luke estuviera tan paranoíco, debía ser algo bastante jodido.

Bajé de Holly y entré al almacén. Cuando empujé las puertas ellos giraron bruscamente para observarme entrar. En sus caras podía observar que algo andaba mal, muy mal al parecer.

Me senté en el sofá gastado, tenía hilos saliendo por todos lados, su olor era repucnante, agujeros por donde mirara. Me dio un poco de asco estar sentado en tal mierda.

—Qué es tan importante—dije y Drake comenzó a mover su pie rápidamente. Estaba nervioso.

—Justin, tío ¿Cómo has estado?—preguntó Luke y supe de que estaba evitando mi pregunta. Cabrones, los mataría si me hicieron venir para nada.

—No estás contestando mi pregunta—mi voz sonaba ronca.

—Es algo muy serio—dijo Drake ¿Por qué cojones no me lo dicen de una vez?

—Joder, desenbuchen de una vez—golpeé la mesa y una buena cantidad de polvo cayó en el piso de madera rancia.

—Recibimos un mensaje—dijo Drake e hizo una pausa.

—Es de los Evans—continuó Luke.

— ¿Qué es lo que dice?—pregunté ya harto de que estuviera jugando conmigo.

—Ten—me pasó su iPhone para que leyera el mensaje.

Deséenle suerte a la puta de Justin. Ella ahora está en nuestras manos. Nev.

Número desconocido.

¿Quién cojones era mi "puta"? Quizá se refería a Kim, pero hace bastante que no estoy con ella y que no la veo.

Leía una y otra vez el mensaje, pensando a quién se refería Nev.

— ¿A quién se refiere?—pregunté a Luke.

—A _____—dijo de una vez. No entiendo absolutamente nada. No entiendo por qué Luke dice que es ____, si hace unos instantes la dejé en su casa. Era imposible.
Dejen de joder tíos y díganme que se agota mi paciencia—escupí.

—Ellos quieren a _____—mi rostro se puso pálido al escuchar esto.

—Te estuvieron siguiendo a ti y a ella, la van a secuestrar para usarla como rehene—continuó Drake—ya es muy tarde. Seguro ya la tienen con ellos. Zack los ha estado siguiendo todo este tiempo—me quedé allí sin poder moverme y sin decir nada.

Ellos la tenían, por mi culpa. Por a verla metido en mi vida, por pasar tiempo con ella. Todo era mi culpa.

Mi mundo se durrmubó cuando Drake habló. No se merecía pasar por algo así, no por mi culpa.

Me paré bruscamente y arrojé la mesa de madera contra la pared. Esta se partió y los trozos saltaron hacia todas las direcciones.

De un momento a otro, yo estaba de rodillas en la madera. Mis manos estaban enterradas en mi cabello.

Tiraba de él con fuerza. Estaba cabreado, completamente enojado conmigo mismo.

Luke se paró del sofá y se acercó a mí, con su mano palmeó mi espalda y dijo «Tranquilo».

*     *     *     *
Narras tú.

Sin pensarlo dos veces, le pedí al chofer que llevara a aquel lugar.

Necesitaba investigar a Nev, si la policía no iba a hacerlo, entonces lo haría yo por mi cuenta.

Me senté en el asiento de cuero negro en el taxi, el típico taxi en el que hay olor a muerto, sudor y de que alguien no se baña hace días.

Luego de un tiempo en el taxi con aquel chofer aterrador, llegamos a un barrio privado.

Una valla dividía el barrio privado con la otra parte de la calle. Le pagué al hombre y bajé del coche observando detenidamente el lugar.

Me puse de cuclillas y pasé cuidadosamente por debajo de la valla negra.

Apretando mis puños, caminaba insegura por la acera. Buscaba el número de la casa, pero nada.

No lo encontraba. Saqué mi Iphone para llamar a Samanta y ¡BAAM! caí al suelo con fuerza.

¿Qué diablos me había sucedido? ¿Por qué estaba tirada en la acera? Forzé la vista tratando de ver algo y pude notar que habían dos hombres parados frente a mí.

Mi cabeza me dolía como el infierno, podía escuchar a mi corazón latir fuertemente.

Traté de ponerme de pie pero patearon mi estómago haciendo que volviera a caer, golpeando mi cabeza que ahora... estaba sangrando. Podía sentir algo caliente brotar de la esquina de mi frente. Pasé una mano por ahí y así fue. Dicho y hecho, mi cabeza sangraba.

Change me {Justin Bieber y tú}Donde viven las historias. Descúbrelo ahora