Change me {Justin Bieber y tú}

Capítulo 3.

-¿Disculpe, por qué no puedo bajar?-pregunté asustada.

-Porque, princesa, yo no quiero tu dinero, te quiero a ti-me guiño un ojo. Después de 2 minutos entendí la situación en la que estaba y comencé a correr sin saber a donde. El hombre me seguía pero con dificultad ya que estaba pasado de copas y veía borroso, supongo. Llegué a una esquina oscura, como un callejón y no dudé en pasar, peor sería que el taxista me atrapara.

Estaba agitada, mis piernas no sentían el contacto con el suelo y además estaba despeinada.

Me puse nerviosa al no escuchar a nadie detrás de mí, supuse de que el hombre se había ido y no... estaba sentado en una caja, se lo notaba cansado. Me miró y dijo

-Bonita, ya ven, no te haré daño-voltée y corrí unas dos cuadras, donde creí que estaba a salvo.

No volveré a subir en un taxi nunca más en mi vida. Ahora tendría que buscar el lugar de la fiesta. Se me ocurrió mandar un mensaje a Justin pero luego recordé de que no había llevado mi iPhone. Mierda. ¿Era el día en que todo me salía mal? Caminé en el silencio de la noche, se escuchaban algunos ruidos de bichos supongo que eran grillos. Estaba totalmente cagada en las patas. No sabía donde coño estaba hasta que vi pasar un chica por la vereda de en frente. Me dirigí corriendo hacia ella y volteó.

-Lamento asustarte, pero estoy perdida-hice una pausa para tratar de recuperar la respiración-por casualidad ¿no sabes dónde hay una fiesta por aquí?

-Regreso de ahí. Hasta a unas 5 cuadras aproximádamente, te darás cuenta donde es porque hay mucha gente enloquecida. No sé el nombre del pasaje, ten cuidado-dijo la rubia. Llevaba tacones altos y un vestido azul marino corto.

-Muchas gracias-le di una sonrisa como gesto de agradecimiento y ella me la devolvió.

Caminé cuadras y cuadras hasta que llegué. Nunca había tardado tanto en llegar a una fiesta y lo peor es que casi me violan en el intento de llegar aquí.

La casa era grande. Tenía dos pisos y en la planta baja había una puerta de madera, supuse que por allí se entraba. Tenía muchas ventanas decoradas con cortinas carmesí, un camino llevaba a la puerta principal. Flores se encontraban en los costados y unos arbustos podados.

Noté que una pareja estaba follando detrás de estos, joder, si que era un descontrol.

La gente gritaba "FONDO, FONDO, FONDO" a unisono. Miles de chicos estaban en la entrada, todos totalmente borrachos. Los ignoré y continué caminando para entrar a la casa. Gente corría, parejas besándose en los sofás de la sala, parlantes a todo volumen impedían escuchar lo que todos decían.

Busqué entre la multitud a Justin pero no lo vi. Continué caminando y entré a la cocina. No había nadie allí, solo un chico buscando bebidas. Estaba a punto de irme, me encontraba totalmente exausta por todo lo que pasé para llegar a esta jodida fiesta y que Justin no se encontrara aquí.

Me dirigí a la puerta principal para irme y un torso se colocó frente de mí. Sentí unas manos pasar por mi.cintura.

-Princesa, no te vayas. Podemos divertirnos juntos-dijo Colin. Continuó-sé que te gustará, solo sígueme-nuestros alientos chocaban, estábamos a milímetros.

-Lo siento, pero ya me iba-dije en su oreja así escuchara.

-Quédate un instante más, vamos-se aferró más a mí y pude sentir su olor a wisky.

-No, suéltame-susurré.

-Solo vamos nena, vas a disfrutar estar junto a...-una voz familiar lo interrumpió.

-Que la sueltes, joder-dijo Justin con su mirada fría. Su mandíbula estaba tensa y sus manos formaban puños.

-¿Y si no la suelto qué?-dijo desafiante Colin mientras me tomaba del brazo.

-Te voy a desfigurar tu rostro tanto que tendrás ganas de joder a una mujer nunca más-se acercó a él y me apartó haciendo que me soltara de su agarre.