Change me {Justin Bieber y tú}

Capítulo 42.

{ACLARO QUE ESTE CAPÍTULO ES ALGO FUERTE. SI SON INOCENTES (? ENTONCES NO LO LEAN ¿VALE? Y SI LO LEEN Y SE ASQUEAN, SE LO ADVERTÍ}

Narra Justin.

Justo después de recibir la noticia, llamé a los chicos para ir a la mansión de los Evans.

Teníamos planeado atacar por la noche. Gracias a que ____ llevaba su iPhone, pudimos rastrear el lugar en el que ella estaba alojada.

Por mi cabeza daban vueltas cientos de cosas. Estaba aterrado,  sabía que ella corría peligro de vida estando con aquel mafioso.

Nev Evans, un hombre que mata sin piedad alguna ¿Ustedes creen que le importaría que ____ muriera? Pues claro que no, solo sería una difunta más en su larga lista de victimas.

Llamé a Jason por más que lo odiara como infierno, necesitaba de su puta ayuda en este momento.

Le pedí que prepara bombas para la noche, deberíamos atacar a las 03:00 AM. Justamente porque todos estarán durmiendo a altas horas de la noche.

Estaba nervioso, me imaginaba lo que podrían estar haciéndole esas bestias. Pero esos tíos me la iban a  pagar de una forma u otra, voy a matar al idiota de Zack con mis propias manos, porque mi paciencia casa vez se agota más.

*     *     *     *

Narras tú.

El chico de cabello oscuro se sacó su camisa y supe que algo desagradable estaba a punto de ocurrior y yo no podría hacer nada al respecto para evitarlo. Me di por vencida. Dejé que las lágrimas salieran despegadas de mis ojos rojos, ya nada importaba.

Él rió un par de veces y luego comenzó a dar pequeños besos alrededor de mi cuello. Yo trataba de alejarlo pero era imposible, mi cara de desagrado era notable. Mis extremidades temblaban, cerré mis párpados hichandos para evitar observar su rostro. Nunca olvidaré la expresión en su cara. Esa expresión de satifacción, placer y gozo al mismo tiempo.

La cosa subía cada vez más de tono, él comenzó a hacer chupetones por mi piel que estaba cubierta de polvo.

Pasaba su lengua una y otra vez por mi cuello, haciendo que mi cuerpo se tensara y mis vellos se pusieran de punta. Estaba asqueada, me sentía sucia, deshecha, un pedazo de carne que estaba ahí solo para follarlo, porque eso era en este momento.

Esa sonrisa burlona, quedaría para siempre en mi memoria. Sus gemidos de satifacción mezclados con mi llanto desesperado, era como una canción que se reproducía una y otra vez en mi cabeza.

Sentí como se acercaba a mí y supe que estaba pegado junto a mí cuando susurró en mi oído «La mejor parte se acerca, te va a gustar rica» luego mordió el óvulo de mi oreja y mi piel se puso de gallina.

Se levantó del sucio piso y desesperada y velozmente se quitó su cinturón, que sostenía sus pantalones. Escuché el sonido de estos caer al suelo y cerré mis ojos con fuerza, llorando aun más fuerte. Se acercó a mí y me tapó la boca con un pañuelo que amarró con fuerza alrededor de mi rostro.

Temblaba, tanto que comenzaba a irritarlo, estaba haciendo perder su tiempo. Ya enojado, pateó mis costillas haciéndome retorcer de dolor, yo gemí por la sensación horrible que sentía, mi gemido se había escuchado por toda la habitación a pesar de tener la boca cubierta con retazos de tela.

Rió maléficamente y dijo «Ahora gemirás mamasita, pero pidiéndome más» al escuchar esto, supe que lo peor estaba por llegar.

Me armé de valor y cerré mis ojos con fuerza, mi respiración era agitada y tenía mi rostro sudado.

En un abrir y cerrar de ojos, él estaba detrás de mí acomodándome como a él se le apetecía. Presioné con fuerza mis puños y sentí como el bajaba mis jeans, mi corazón latía ferozmente.

Me tomó por la cintura, pero antes susurró en mi oído «Que rica estás. Eres mía, no de Bieber. Yo te follaré primero» hizo una pausa y continuó «pobre ilusa, chiquilla él solo quería meter su verga en tu coño» Al escuchar eso, mi mundo se derrumbó. No podía creerlo, era de esperar pero... ¿Yo era la última en enterarse que solo quería follarme? Me dolió tanto escuchar eso de boca ajena.

Tomé aire y pude sentir como entraba en mí. Me retorcí de dolor y lloré más fuerte aun, él solo reía y se movía con mayor fuerza disfrutando escucharme.

Era algo grueso, muy grueso para ser exacta. Mientras lloraba un gemidos se escapó de mi boca y él comenzó a hacerlo con más fuerza.

Las lágrimas caían por mi rostro, tenía los dedos enterrados en el colchón sin relleno sobre en el que estaba. Mi espalda estaba arqueada, formando una U.

Era salvaje, lo hacía tan fuerte que solo sentía dolor y repucnancia. Me daba asco, tenía asco de mí.

Sacó su miembro de mí y sentí como gemía, «eres tan sabrosa» dijo mientras metía dos de sus dedos en mí, yo solo continuaba haciendo lo de hace rato. Llorar.

Tiempo después de hacer esto, sacó sus dedos de mí y yo temblaba. No tenía fuerzas, estaba agotada y miserable.

«Quiero saborear cada parte de ti» dijo y sentí algo pegajoso, un músculo blando entrar en mí. Fue entonces cuando entendí que era su lengua.

Narra Justin.

Estaba fuera de la casa de los Evans cuando un ruido me hizo saltar del susto.

Escuchaba a alguien sollozar, pidiendo que parara. Mi rostro se congeló cuando pensé en ____, era ella. Podía reconocer su voz a miles de kilómetros.

Despacio, me acerqué aún más a la ventana que estaba cubierta por madera y escuche gemidos y sollozos del cuarto.

Entendí lo que le estaban haciendo y quedé en completo shock.

Esos cerdo estaban abusando de ella, gozándola, mientras que yo estoy aquí. Indefenso, sin poder hacer un coño.