Change me {Justin Bieber y tú}

Capítulo 31.

Narra Justin.

Luego de que Christian me dejara en casa, me dirigí al almacén donde estaban Luke, Bruce y Lenny esperándome.

Estacioné a Holly y entré al almacén.

Había un olor tan pudrefacto que en ese momento desee no tener sentido del olfato. Luke estaba parado en una esquina haciendo llamadas, mientras que los otros idiotas llamaban a Jason McCann. Por alguna razón desconocida, Jason me caía mal a pesar de ser un tipo agradable, es decir, no era miss simpatía tampoco pero siempre que necesitamos su ayuda él pone su parte. Lo malo de este tío es que siempre ha tratado de competir contra mí, ya sea buscando putas, haciendo trabajos y entre otras cosas.

Miré a mi alrededor y noté que la mercadería no estaba, al igual que el poco dinero que nos quedó. Eso significaba, que el plan estaba en marcha.

—Seguro has disfrutado este fin de semana con diferentes putas—dijo Lenny mientras encendía un cigarrillo.
—Quizás—dije seco.

—Ey Luke, ya ha llegado Justin—Bruce aventó una botella contra la pared haciendo que Luke se asustara.

— ¿Dónde coño está Drake?—pregunté.

—Fue a buscar a Jason. Hace unos instantes estábamos hablando con ellos. Vienen en camino y traen listas las bombas para colocarlas aquí—joder, ahora yo tendría que soportar al idiota de McCann refregándome en la cara que necesitamos de él para hacer esto.

—Justin—dijo Luke mientras se acercaba a mí.

— ¿Que sabes sobre los Evans?—me dirigí a Lenny.

—Pues, ahora están volando por Orlando y tienen el dinero en otro móvil, creemos que lo llevan en otro helicóptero—le dio una bocana a su cigarrillo.

— ¿Y qué hay con Zack? ¿Está con en ellos también?—pregunté.

—También está con los Evans. Por la información que tenemos, suponemos que en el helicóptero está Zack, Mike y Nev Evans—Luke se metió en la conversación.

—Vaya vaya, Nev Evans. Joder que ese tipo es duro, esperemos que él plan funcione—dije y la puerta principal se abrió.

Drake llevaba en sus hombros una mochila negra, donde supuse que estaban las bombas. Jason, tenía una camisa a cuadros y pude notar que en su rostro la arrogancia, quizás más de lo normal.

Luke chocó las manos con McCann y dijo algo a lo que no le presté atención.

—Mi querido amigo—dijo Jason mientras se acercaba a mí.

—Jason—dije sin una mina expresión en mi rostro.

—Un gusto volver a trabajar contigo—guiñó un ojo y se dirigió a Luke—aquí están mis bebés—abrió la mochila negra y sacó de allí 5 bombas del tamaño de una sandia cada una.

—Eso es genial—dijo Luke y tomó una de las bombas—gran trabajo.

Estaba harto de que todos idolatraran al idiota, así que simplemente me fui de ahí sin despedirme.

Encendí a Holly y me dirigí a casa. Necesitaba descansar porque tenía que ir a la preparatoria.

Narras tú.

Desperté recostada en el piso. Mi madre estaba en su cama totalmente dormida.

Me paré y recordé todo lo que había sucedido anoche, fue entonces cuando entendí el por qué de estar tirada en el suelo.