Capítulo 46.

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Narra Justin.

Esto no podía estar pasando, oh no. No la perdería, no iba a someterme a pasar una vida sin ella, sería un completo infierno.

Esta chica era mi perdición y a decir verdad, nunca me había sentido de tal forma.

Haría todo para salvarla y tenerla aquí a mi lado. Supuse que lo más grave que podría ocurrirle sería perder su pierna y pero de ninguna manera yo dejaría que esa suposición se cumpliera.

La sujeté más fuerte aun, presionando sus mulos con temor a perderla. Su rostro estaba pálido, cubierto de polvo y con uno que otro corte. Rápidamente entré a casa, azotando la puerta contra la pared que retumbó haciendo que mi piel se erizara.

Corrí escaleras arriba mientras Luke subía detrás de mí, empujándome de la espalda para darme más fuerzas y así subir velozmente.

Pateé la puerta del baño y grité a Luke para que sacara el botiquín de emergencias. Mis manos temblaban por el hecho de saber que podría perder aquella chica tan importanta para mí.

Acariciaba su mejilla una y otra vez repitiéndole que todo iba a estar bien, más allá de que ella estuviera dormida podía sentir que escuchaba lo que yo decía.

Su respiración se escuchaba por la habitación, era agitada y a la vez calmada. Luke maldecía por lo bajo, pero aun así yo podía escucharlo ya que no había ruido alguno. El silencio se apoderaba de la habitación.

Unos tres minutos después Luke entró corriendo con el botiquín en sus manos.

Me lo entrengó y yo separé una serie de cosas para utilizar. De inmediato, la moví un poco sintiendo el contacto de su piel cálida en mis manos. Tomé su pierna y pase un líquido oscuro y espeso para que desinfectara la herida. Luego, saqué unas vendas blancas para envolver en su pierna.

Listo. Había hecho todo lo que estaba a mi alcanze.

—Ya despertará, dejémosla aquí hasta que se recupere—dijo luke y palmeó mi espalda.

*     *     *     *

Narras tú.

Una gota... dos... tres y ¡SPLASH! de repente, de mi rostro goteaba agua sin parar. Luego de un rato, esta paro y yo lentamente abrí mis ojos encontrándome con alguien delante de mí observándome.

No podía distinguir su rostro, era como si un cristal empañado estuviera delante de esta. Cerré mis párpados con fuerza y volví a abrirlos. «¿____?» dijo una voz suavemente, tan suave que me calmó el doble de lo que ya estaba.

Era dulce, la palabra salió de su boca y fue como escuchar un ángel. Bueno, quizá no para tanto pero debo admitir que era dulce.

Ya había escuchado aquella voz antes, estaba el cien por ciento segura.

Pestañeé y mi vista mejoró. Estaba recostada sobre el regazo de alguien que masajeaba mi cuero cabelludo haciéndome dormir.

«Ha despertado, entren con sus ojos cerrados o les saco sus órganos y los vendo al mercado negro» gritó una voz masculina y de inmediato oí pasos desde la escalera. Eran muchos ya que se sentían pesados y fuertes.

Hombres cotilleaban entre ellos y chocaban sus manos con los ojos cerrados. Yo, no entendía un demonio hasta que levanté mi rostro y me encontré con Justin mirándome aliviado. Una sonrisa se curvó en su boca y pasó una mano por mi mejilla probablemente sonrojada.

Volteé y allí estaban, los amigos de Justin festejando por quién sabe qué.

— ¿Se supone que está Niall Horan detrás de mí o qué? No comprendo por qué diablos me observan así—rodé mis ojos. Mi voz apenas era audible ya que al parecer, no había hablado durante mucho tiempo.

—Ella ha vuelto Justin—dijo Drake y todos comenzaron a reír.

La expresión de confusión se hizo más notable en mi rostro y todos rieron a carcajadas ¿Qué mierda ocurría aquí?

—Pues ya pueden decirme qué ocurre, no estoy pintada aquí—moví mis piernas y escuché como si hubiera agua goteando.

—Cierra tus ojos idiota o te corto las bolas—amenazó Justin furioso. La furia era notable en su rostro—hizo una pausa—salgan, voy a continuar lavándola.

Esperen ¿Lavándola? ¿A qué se refería con eso?

— ¿Qué?—dije casi gritando.

— ¿Cómo te encuentras? ¿Te duele algo? ¿No te sientes bien?—preguntó Justin mientras masajeaba mi mejilla.

—Estoy bien—dije y me moví para acomodarme mejor—auch joder—gemí de dolor al mover mi pierna.

—Shhh, quieta—dijo Justin tomando mi pierna con cuidado y acomodándola haciéndome gemir de dolor.

Pude sentir sus manos mojadas en mi pierna que estaba descubierta.

Me senté un poco apoyando mi cabeza en el pecho de Justin, a la altura de su hombro.

Bajé la mirada y noté que yacía sobre el cuerpo de Justin en una bañera, desnuda.

¡¿Desnuda y con Justin en una bañera?! ¡¿Qué ocurre aquí?! ¡Oh no, díganme que no creo lo que es!

— ¡¿Por qué coño estoy desnuda y sobre ti Justin?!—grité y de inmediato me cubrí con mis brazos, aún sabiendo que no me cubría un demonio.

—Quieta o eso empeorará—señaló a mi pierna que estaba vendada por alguna razón.

— ¿Qué diablos ocurrió aquí?—grité y Justin besó mi mejilla tratando de relajarme.

—Tranquila _____, no hemos tenido sexo—rió tímidamente haciéndome sonrojar—ahora quieta ¿vale? estoy duchándote.

—No quiero, estoy avergonzada Justin—dije y mis mejillas se pusieron color carmesí.

—No hay nada de qué avergonzarse preciosa, no voy a tocarte. Solo lavaré tu cabello—dijo y continuó lavándolo.

Estaba incómoda por completo, me avergonzaba que Justin estuviera observándome desnuda. Pero a pesar de esto, él no me prestaba atención. Es decir, no observaba mi cuerpo por nada, solo acariciaba mi cabello y le ponía acondicionador.

Yo solo, seguía sin comprender absolutamente nada.

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HOLAAAAAA, espero que estén muy bien. Vengo a disculparme por estar tan inactiva, estoy de vacaciones y gracias al señor del universo encontré una red de wi-fi. Prometo recompensar el tiempo perdido haciendo maratón mañana, me voy porque estoy apurada las amo ♥

Change me {Justin Bieber y tú}Donde viven las historias. Descúbrelo ahora