S E C R E T O S [Ezarel]

Capítulo 1: La misión

Desperté de manera repentina mientas mi respiración trataba de controlarse, había tenido otro sueño. Cuando iba a levantarme, me di cuenta que no estaba sola.

- ¿Karenn?. -Pregunté.

- ¡_____! .. cada vez me preocupas más. -Ella colocó su mano en mi frente pero negó con la cabeza cuando no era fiebre lo que tenía.- Llevas días gritando mientras duermes, yo también pasé lo mismo, iré a decirle a Eweleïn.

- No espera. -La detuve, aún no me sentía preparada para decírselo a alguien.- Estoy bien, es sólo .. extraño mi mundo.

Ella pensó unos segundos antes de suspirar.

- De acuerdo pero si vuelvo a escucharte gritar entre sueños, se lo diré a Nevra. -Ella salió por la puerta.

Su habitación estaba a lado de la mía, así que era normal que pudiera escuchar todo. Estas paredes son muy delgadas.

Miré por la ventana y ya era el alba. Me levanté un poco cansada, tal vez no he podido dormir muy bien pero debía estar preparada para alguna misión.

Me dirigí al comedor y me dispuse a tomar mi desayuno. Luego de eso, no tenía nada más que hacer, así que caminé hasta la sala de cristal pero me di cuenta que Karenn estaba espiando por la puerta.

Retrocedí unos pasos, no quería que me involucrara en otro de sus cotilleos.

- ¿_____?. -Reconocí casi inmediatamente la voz y me volteé.

- Oh Leiftan, buenos días.

- Buenos días, ¿Te encuentras bien?. -Me sorprendió su pregunta.- Te vez agotada.

- Estoy bien, nada de que preocuparse. -Sonreí.

De pronto, la puerta de la sala se abrió y Karenn se alejó lo más que pudo. Los jefes de guardia salieron.

- Nos vemos. -Dijo Leiftan y entró a la sala.

Tal vez iba a hablar con Miiko.

- ¿Tan temprano vienes para mi desayuno?. -Dijo Nevra riendo y coloqué mis manos en mi cuello, desconfiada.

- Dejala, de seguro es sangre envenenada. -Estaba a segundos de creerle, segundos.

Ezarel no puede vivir sin su cinismo e ironía, pero a pesar de eso, sigue siendo gracioso.

- Buenos días _____. -Dijo Valkyon sonriendo.

- Buenos días Valk, ¿Tendrán otra misión?. -Aunque parecía que si.

- Eso no es asunto tuyo. -Dijo Ezarel.

- De todas formas, lo va a saber. -Volvió a decir Nevra.- Nos van a mandar a la ciudad de Zimeria, tenemos que asegurarnos que todos los medallones hayan aparecido.

- ¿Medallones?.

- Para el campeonato.

No creí que en Eldarya existían los campeonatos, al menos estoy segura que serán diferentes a los que hay en mi mundo.

Leiftan no tardó en salir y decirme que Miiko me estaba llamando, sin más, entré a la sala esperando que me diera alguna misión o al menos que me dejara acompañar a los chicos.

- Oh, ya estás aquí. -Miiko dejó su bastón a un lado.- Quería proponerte una misión.

¡Si!

- Claro, escucho.

- Como verás, el oráculo es la reencarnación del cristal. Hace mucho tiempo, siete familias de prestigio se han encargado de la protección de este cristal, hasta que una de las familias, se aprovechaba del poder y hasta iban a robarlo, molestando al resto y provocando casi una guerra, pero luego cambió cuando unieron todos los pedazos, hasta hacerlo uno sólo.

- Vaya, ¿Qué sucedió con el resto de las familias?.

- Han desaparecido con el tiempo pero el oráculo predijo que cada heredero de las familias, iba a recibir un medallón y para evitar el conflicto de sus antepasados, el ganador iba a cuidar la totalidad del cristal. -Ella miró el cristal.- O lo que queda de este.

- ¿Qué sucede si alguien decide declinar?.

- No está permitido, lo llevan en la sangre. Es como si decidieras no ser mitad humana.

- Ya veo.

- La misión es simple, sólo debes ir a Zimeria, específicamente al oeste y buscar si los medallones ya han aparecido.

- No parece difícil.

- No lo es, por eso te la doy. -Ella sonrió.

Parece que recibo las cosas fáciles pero mientras me den una misión, creo que la podré hacer.

- De acuerdo, la tomo.

- Excelente, escoge a algún chico de la guardia para que te acompañe.

- Eh .. ¿Ezarel?.

- Listo, partes dentro de una hora.

- ¿¿Tan rápido??.

- Mejor apresurate.

No me dió mucho tiempo de pensar, así que salí rápido de la sala, aún un poco confundida.

Los chicos se me acercaron, probablemente ya sabían que iba a escoger a uno de ellos.

- ¿Quién es la víctima ahora?. -Preguntó Ezarel.

- Tú.

- ¿¿Otra vez??. -La situación parecía darle gracia a Nevra y a Valkyon.

- Nosotros iremos al norte, la ciudad es muy grande.- Dijo Valkyon.

- Será mejor que te alistes rápido. -Nevra tenía razón, tenía que apresurarme.

- Si, ya voy.