S E C R E T O S [Ezarel]

Capítulo 9: Enemigo al acecho

Prefiero no decir nada, Ezarel podría molestarse por alguno de mis comentarios y es lo menos que quiero hacer.

Negué con la cabeza mostrando que no era nada pero no podía sonreír y fingir que todo estaba bien. De pronto, sentí su mano tomar mi mentón e hizo que levantara la vista hacia él.

- _____ ¿Estas bien?.

Estábamos mirándonos fijamente hacia los ojos pero la expresión de Ezarel era de preocupación, me volví a poner aún más nerviosa.

- S-Si, estoy bien. -Respondí.

Fue entonces que Ezarel me dejó ir.

- Entonces no pongas esa cara.

Ezarel volvió a continuar caminando y tuve que reaccionar rápido antes de que me dejara atrás. Es la primera vez que veo a Ezarel de esa manera, coloqué las manos en mis mejillas y estas estaban ardiendo.

Necesito calmarme, no debo hacerme ilusiones, no debo encariñarme con él pero .. cada vez que estoy cerca de Ezarel, no puedo evitar dejar de sonrojarme.

Me gusta y no puedo negarlo.

Ezarel y yo seguíamos caminando pero me limité a estar callada. El camino era largo y esta vez estaba muy despierta, no iba a volver a caer en el río otra vez.

Pasamos largos bosques y los árboles eran tan grandes que si hubiera venido sola, me hubiera perdido.

De pronto, Ezarel se detuvo y yo lo hice también.

- ¿Qué sucede?.

- Quedate quieta y no digas nada. -Ezarel me dejó el medallón en mi mano y luego se alejó unos cuantos pasos de mi.

Estaba un poco confundida con esto pero guardé bien el medallón, Valkyon mencionó que muchos ladrones tratan de robarlo, así que decidí confiar en Ezarel.

Fue entonces que algunos metros más adelante, unos arbustos comenzaron a moverse bruscamente y unos ogros que estaban bien armados, aparecieron.

- Nuestro olfato nunca falla. -Se acercaron a paso lento hacia Ezarel.- Podemos oler el medallón, será mejor que lo entregues, caballero.

¿Acaso no se da cuenta de mi presencia?

- Lo lamento pero creo que se equivocaron, yo no poseo nada de valor, sólo soy un humilde elfo que caminaba por el bosque.

No sé si reír o estar agradecida.

- Mi señor, el olor ha desaparecido. -Dijo otro ogro que parecía más pequeño que el resto.

- ¿Qué dijiste?.

- Como verán, yo no tengo nada. -El levantó los brazos de manera inocente.

Al menos puedo agradecer que Ezarel es bueno cuando se tratan de mentiras. Ellos empezaron a discutir frente a nosotros, peleando sobre como había desaparecido el olor del medallón.

- No, aquí está. -Una mano tocó mi cabello, grité asustada casi como arco reflejo y me alejé de él.

Había otro ogro atrás de mi y al parecer, fue el único que pudo notarme. Los demás se mostraron muy enfadados y sacaron sus armas, dispuestos a pelear.

- Esto no es bueno. -Dijo Ezarel.

Antes de que me diera cuenta, una nube comenzó a envolvernos, haciendo que los ogros comenzaran a toser de manera estruendosa, sin embargo, aquella nube también me estaba afectando y comencé a toser, era como si me estuvieran quitando la respiración. Después sentí que mis pies no tocaban el suelo, fue ahí que noté que Ezarel me cargó en sus brazos y comenzó a correr.

- Tapate la boca y la nariz. -Dijo él casi como una orden.

Hice lo que él me dijo y luego de unos segundos, mi respiración regresó como estaba pero sentí muchos mareos. La cabeza me daba vueltas mientras Ezarel continuaba corriendo.

Después de recorrer un largo camino, di un gran respiro cuando el mareo seguía siendo intenso, incluso si cerraba los ojos. Ezarel ahora caminaba y aún me mantenía en sus brazos.

- Lo siento.

Escuché su voz, así que con un poco de esfuerzo, quería mantenerme despierta.

- ¿Por qué te disculpas?. -Pregunté.

- Cuando que hablé con Lujuria, me explicó que había muchos ladrones por esta zona, así que quise ir preparado, cuando te miré a los ojos, te puse un conjuro para que nadie pueda verte u olerte pero no contaba con que uno de ellos también estudiara la alquimia y se diera cuenta.

Me alegro de no haber hecho un drama frente a Lujuria, hubiera quedado en ridículo.

- Tuve que usar un veneno para poder huir.

- ¿Estoy envenenada?.

- No afecta a los humanos pero como eres mitad faelienne, es normal que sientas muchos mareos.

Me quedé un momento en silencio, los mareos comenzaban a desaparecer y tenía que analizar toda la información que me estaba diciendo Ezarel.

- Fue bueno que no te acercaras a Lujuria cuando estábamos charlando.

- ¿Por qué?. -Me siento niña haciendo tantas preguntas.

- En lo poco que la conocí, era capaz de hacer algo malo en tu contra, es mejor mantener un perfil bajo por ahora.

Así que Ezarel sólo le sacó información, entonces si estaba en lo correcto, no tengo nada de qué preocuparme.

- ¿Ya no harás más preguntas?. -Preguntó Ezarel.

- No, ya no.

- Bien, entonces dejame hacerte una pregunta, ¿Por qué estabas deprimida?.

Creo que se refiere cuando nos miramos fijamente, no sé que decir, estar en estas situaciones no siempre es cómodo pero tal vez pueda relajarme un poco y ser un poco graciosa con él.

- ¿Estabas celosa?.

De verdad, no sé como hace para adivinarlo todo.

- Oh si, no soportaba verte en brazos de otra mujer. -Dije en tono sarcastico pero era la verdad.

- Parece que estas de humor para caminar tu sola.

- No. -Fingí cerrar los ojos y dormir.

- Es muy amable de tu parte.

La charla no siguió más y Ezarel continuaba caminando mientras yo seguía en sus brazos, no podía estar en otro lugar mejor que este. No faltó mucho para que llegaramos a la ciudad de Zimeria y una vez allí, Ezarel me bajó.

Nos íbamos a quedar hospedados en un albergue, así que Ezarel y yo caminamos por los alrededores del mercado. He estado a segundos de tomarlo del brazo pero después un recuerdo se me vino a la mente.

"No me gusta que me toquen"

Es cierto que en ningún momento lo he tocado, todas las veces que hemos tenido algún contacto, ha sido él con la iniciativa.

No se si ahora podría preguntárselo, hemos estado llevándonos bien, puede que me lo diga .. o puede que no.

Escojan
A) (Se lo voy a preguntar)

B) (Mejor no me arriesgo y disfruto estar así con él)

C) (Voy a tomarlo del brazo sin importar nada)