Capítulo 99: Verdad

809 98 74
                                    

— Cántame ..

— ¿Eh?. —Ezarel abrió tanto los ojos que pareció no verlo venir.

— Que me cantes, estoy cansada. —He puesto una cara triste, como un cachorro abandonado que quieren que le canten.

— Pero no es el momento ..

He visto como se sonrojaba mucho, me dio tanta gracia que terminé dejando mi cara de cachorro por una sonrisa.

— Está bien, no hay nadie escuchando. —Le mostré mi brillante sonrisa, esperando convencerlo.

Ezarel terminó por suspirar y volteó la mirada hacia otro lado, todavía con sus mejillas sonrojadas.

— Es una canción de cuna de mi pueblo, tu cerebrito no entendería la letra, así que te la traduciré.

— Es muy amable, querido novio. —Hice un esfuerzo para lograr besar su mejilla.

Con ello, logré escuchar una voz hermosa.

Comenzó a cantar a una dulce canción que me animó más de lo que debería.

No me había dado cuenta de lo dulce que podía ser su voz. Aunque en cierto punto quise reírme cuando murmuró "mamá" en la canción, tuve que dejar la idea porque estaba haciendo un gran esfuerzo por cantarme. Luego de unos minutos, seguía cantando al mismo tiempo que seguía caminando, hasta que finalmente salimos de la cueva.

— Está muy silencioso. —Respondí al ver que a nuestro alrededor estaba muy tranquilo, más de lo que debería.

El ambiente no parecía haber cambiado en absoluto.

— Con más razón para no bajar la guardia. —Ezarel daba pasos lentos y trataba de ser lo más silencioso posible, intentando no pisar alguna rama.

Yo por mi lado, estando todavía en sus brazos, solo rezaba para que nada ni nadie nos atacara. Ni siquiera mi cuerpo se encontraba en condiciones para recibir un golpe. Mi herida estaba cerrada pero por dentro todavía seguía desangrándome.

De pronto, unos arbustos comenzaban a moverse en frente de nosotros. Ezarel y yo nos quedamos quietos, esperando lo peor.

Sin embargo, nuestros corazones volvieron a latir cuando fue Valarian quien salió de los arbustos, con una tos que parecía que volvía a controlar su respiración, además de portar una gran túnica. Aunque no tardó mucho en poner su mano en los botones y quitárselo, dejando caer un cuerpo. Era Karenn.

— ¡Valarian! ¡Karenn!. —Grité de alegría.

— ¿Se encuentran bien?. —Ezarel comenzó a acercarse a ellos.

Karenn llevó una mano en su cabeza y se sentó en el suelo, pues Valarian no había sido suave en bajarla.

— S-Si .. —Karenn miró a los lados.— ¡¿Y mi hermano?!.

— Es una larga historia. —Respondí.— Pero Lunary se encuentra con ellos dentro de la cueva. ¡Hay que llevarlos rápido al Cuartel!. Fueron envenenados.

Karenn inclinó un poco la cabeza cuando mencioné a Lunary pero ante la situación, decidió confiar en nosotros y no preguntar más.

— Aquí también se dispersó un veneno. —Dijo Valarian.— Utilicé el conjuro que Ezarel me enseñó para hacer una pequeña barrera y protegernos, sin embargo ..

Ha mirado hacia un lado, solo Valarian y Karenn lograron salir con vida. El resto de miembros de los grupos se encontraban en el suelo, inertes. Valarian se arrodilló ante Ezarel, pidiéndole disculpas con lágrimas en los ojos, culpándose de no haber podido salvar a los demás. Ezarel le respondió que hizo lo que pudo, ademas, Nevra le iba agradecer eternamente por salvar a su hermana.

S E C R E T O S [Ezarel]Donde viven las historias. Descúbrelo ahora